En la actualidad existen temas relevantes que han repercutido en la moral contemporánea provocando problemáticas en las conductas e ideologías de los individuos, donde la moral y los valores humanos han sufrido cambios propiciando polémicas a nivel mundial.
El término de matrimonio es uno de ellos, el cual ha estado sufriendo cambios notorios en la sociedad creando alteraciones en su concepto. La comunidad homosexual quiere que se les respete sus derechos como personas y que se legalice la unión con sus parejas acarreando a la adopción de hijos para formar una familia. De tal forma que existe y sigue sufriendo una deconstrucción el matrimonio.
Ha sido un tema muy controversial en muchos contextos como en la política, el religioso, psicológico, entre otros. ¿Es correcto la unión de dos personas del mismo sexo?, ¿se estará atentando y podría cambiar la ideología tradicionalista a la que estaba acostumbrada la sociedad sobre el matrimonio? ¿Un matrimonio homosexual estaría regido por valores y moral? ¿qué daño podría proporcionarle un niño el crecer en un matrimonio homosexual? son cuestionamientos que surgen al pensar en los cambios que está sufriendo el mundo a través de la evolución de los valores y la moralidad.
La decostrucción del matrimonio en la actualidad
El matrimonio desde el punto de vista civil es la unión formada entre un varón y una mujer con el fin de brindarse mutuo apoyo y de perpetrar la especie (procreación) en una comunidad perfecta de toda la vida. Es un significado que a pesar de haber permanecido a lo largo de muchos años en la sociedad mundialmente, actualmente se encuentra en un proceso de cambio que ha generado polémica en muchos países y no solo en México.
Todo en la vida sufre cambios y evoluciona de acuerdo a las necesidades que surjan de la sociedad misma; ya sea, para su beneficio o para perjudicarla. Respecto al matrimonio se ha creado muchos cambios a través de factores que promovieron su deconstrucción.
La comunidad homosexual ha querido cambiar las leyes que rigen nuestra sociedad para buscar un beneficio emocional con el propósito de que se legalice su unión de parejas en concubinato a través del matrimonio y de esta forma se les respete como personas dándoles los mismos derechos como cualquier pareja y poder formar una familia continuando con adopciones; debido a que ellos no podrían tener hijos de manera natural (procreación). Si bien, nos enfocamos en sus derechos como seres humanos tenemos la obligación de respetar su unión de parejas del mismo sexo a pesar de ir en contra de la moralidad a la que se está acostumbrada; ya que esta relación podría estar cimentada bajo muchos valores del matrimonio como el de la fidelidad y el respeto mutuo.
Esto ha provocado que el matrimonio se haya deconstruido en cuanto a su significado (de acuerdo al concepto impulsado por Jacques Derrida). “La deconstrucción” es una alteración de un concepto con el propósito de ampliar el entendimiento de una práctica, un valor o un tema (1). Esto es lo que ha surgido con el matrimonio tratando de alterar el significado que tenía anteriormente seguido con el de la adopción para pretender formar una familia.
En una entrevista Jacques Derrida toco el tema del matrimonio brindando su punto de vista: <<he apoyado sin dudarlo con firma la iniciativa valiente y bienvenida de noël mamére, incluso si el matrimonio entre homosexuales constituye un ejemplo de aquella hermosa tradición que los americanos inauguraron en el siglo pasado con el nombre de “desobediencia civil”, no desafiar la ley, sino desobedecer a una disposición legislativa en nombre de una mejor ley –por venir o ya inscrita en el espíritu o en la letra de la constitución. Pues bien he firmado contra el contexto legislativo actual porque me parece injusto- para los derechos de los homosexuales-, hipócrita y equivoco, tanto en su espíritu como en su letra>>.
Actualmente en varios lugares del mundo como Suecia desde 1995 se legalizo los matrimonios homosexuales y en el 2002 se autorizo la adopción de niños para que formaran sus familias. También en el distrito federal la ley aprobó los matrimonios gays brindándoles los derechos y obligaciones correspondientes en el año 2006 (2).
Como bien se menciono anteriormente, el matrimonio es una unión entre un varón y una mujer mediante el cual se forma una familia de manera natural, siendo este un propósito específico del matrimonio que es la procreación. Este propósito no se alcanzaría con este tipo de matrimonios homosexuales, por lo que ha generado que muchas comunidades como la católica se indignen y salgan a flote para protestar en contra de ellos. El vaticano menciona que las uniones de parejas del mismo sexo no «aseguran adecuadamente la procreación o la supervivencia de la especie humana», además de crear obstáculos a la correcta educación de los niños, que «carecen de padre o de madre».
Juan Pablo II aseguraba que “el matrimonio es definido como una unión sagrada entre un hombre y una mujer, pues fue un regalo “humano y divino” que debe ser defendido por la sociedad”.
La iglesia católica se ha opuesto rotundamente ha este movimiento pidiendo a la humanidad que se una a la lucha en contra del movimiento gay, porque atenta en contra de la naturaleza y la divinidad humana, ya que estarían alterando la integración familiar al faltar la figura paternal o maternal en un matrimonio homosexual adoptando hijos.
La psicología afirma que un niño necesita desarrollarse dentro de un matrimonio heterosexual y no homosexual. El presidente del instituto mexicano de orientación sexual (imos), Oscar Rivas, menciona que existen riesgos de dar a niños en adopción a las parejas homosexuales y señalando que todas las corrientes psicológicas afirman que los niños necesitan la imagen paterna y materna para desarrollar su mejor nivel intelectual, emocional y físico. Treinta por ciento de los niños criados en ambientes homosexuales son más susceptibles a sufrir algún tipo de abuso tanto físico como sexual, comparado con un dato del 7 por ciento en familias heterosexuales. Cuarenta y cinco por ciento de los niños tienen más grado de estrés comparado con el 15 por ciento criados en familias heterosexuales; este es un dato de la APA (asociación de psiquiatría americana).
Instituciones como el colegio americano de pediatría y la cadena americana de pediatría se han pronunciado contra la adopción por parte de homosexuales. En México, la asociación mexicana de pediatría también señala que «el niño necesita un modelo de madre y padre para su mejor desarrollo».
Sin embargo, contradictoriamente Paige Averett, profesora de trabajo social de la East Carolina University. Según en su estudio que elaboro, en los casos en que los padres adoptivos tenían ingresos económicos regulares y un ambiente familiar estable, los problemas emocionales anteriores a la adopción se reducían de forma notable, sin importar la orientación sexual de los progenitores adoptivos (3). Un meta-análisis científico publicado por la asociación psicológica americana (apa) titulado “lesbian and gay parenting”, en el que se analizan más de 100 artículos de investigación al respecto realizados en Europa y E.U., muestra que tanto los hijos biológicos como adoptados por homosexuales, no tienen problemas psicológicos o sociales que puedan atribuirse a la orientación sexual de sus padres y madres. “la homosexualidad no se pega”, dice el sexólogo David Barrios, director de caleidoscopía.
Este daño emocional que podría proporcionar a los niños adoptados considero que también dependerá del contexto y el momento en el que se genere, debido a que existen sociedades con mentalidades mucho más cerradas que otras que no permitirían y apoyaran el desarrollo de estos niños generando discriminación y juicios anticipados en ellos. Anteriormente se realizaban críticas severas a hijos de madres solteras y de matrimonios divorciados propiciando daños psicológicos profundos, pero que con el paso del tiempo también se ha modificado la ideología que se tenía y actualmente esto ya no genera polémica moralista. Probablemente esto llegue a surgir con esta polémica.
Pienso que México no es un país que esté preparado para afrontar este problema moral de la deconstrucción del matrimonio, debido a que en la mayoría de los mexicanos todavía existe discriminación y aberración hacia los homosexuales (homofobia) que no permitiría una vida plena para favorecer el matrimonio y por supuesto tampoco se le permitiría ni apoyaría al crecimiento y desarrollo psicosocial de los hijos de parejas homosexuales. Se les criticaría y señalaría fuertemente.
Con certeza no se conoce los problemas y ventajas que pudieran generar los matrimonios homosexuales y las adopciones de niños a esta nueva estructura familiar.
Los problemas morales de la actualidad en corto o largo tiempo serán parte del pasado y vendrán nuevos o permanecerán los mismos pero con propósitos diferentes.
La ideología de la humanidad está sujeta a cambios finalmente; sin embargo, se le tiene miedo a lo desconocido y la única forma de saber lo que puede suceder es a través de la búsqueda del conocimiento y la investigación. El tiempo en definitiva es el que nos dará las mejores respuestas a las incógnitas que ha generado esta desconstrucción del matrimonio. No sabemos si el permitir o estar en contra en este cambio de ideología moral y valores nos genere beneficios o perjudique a la humanidad, sin embargo debemos estar seguros de actuar con mente abierta de acuerdo a nuestras convicciones para mejorar la convivencia humana promoviendo el respeto a los derechos de los demás.
(1) La deconstrucción tiene lugar: Es un acontecimiento que no espera la deliberación, la conciencia o la organización del sujeto, ni siquiera de la modernidad. Ello se deconstruye. El ello no es, aquí, una cosa impersonal que se contrapondría a alguna subjetividad egologica. Esta en deconstrucción. Esta en deconstrucción (litrré decia: deconstruirse.. perder su construcción>>). y en el <<se>> del <<deconstruirse>>, que no es la reflexividad de un yo o de una conciencia, reside todo del enigma.
(2) En el distrito federal se aprobó el 19 de junio de 2006 la ley para prevenir y erradicar la discriminación en el distrito federal, que completa la ley federal para prevenir y eliminar la discriminación el 11 de junio de 2003. La aprobación en México de la ley de la sociedad de convivencia para distrito federal del 16 de noviembre de 2006 y la ley de reforma del código civil del estado de Coahuila del 12 de enero de 2007, que contempla los actos civiles de solidaridad, ambos abiertos tanto a personas de distintos sexos como del mismo.
(3) Para realizar el estudio fueron consultadas 1.400 parejas de estados unidos, de las que 155 eran padres o madres homosexuales.
Bibliografía
Espinoza Pérez, Beatriz. 2008. Cuerpos y diversidad sexual. aportes para la igualdad y el reconocimiento. Editorial Pontifica Universidad Javeriana. Colombia.
Héléne Cixous, Jacques Derrida. 2004. Lengua por venir. Seminario de Barcelona. Icaria editorial. España.
Ibañez Manjón, Mercedes. 2009. Enki. editorial Cultivalibros. España.
Urlgrafía
Gutierrez Montenegro, Carlos. 2010. ¿Es peligrosa la adopción en los matrimonios homosexuales? México www.zocalo.com.mx
Jiménez, José. 2010. Psicología afirma que niños necesitan hogar heterosexual y no homosexual. Venezuela. www.aciprensa.com.mx
Simoyo, Ramón. 2004. Entrevista a Jacques Derrida “Estoy en guerra contra mí mismo”. Revista de filosofía. www.google.com.mx