La estrategia es la palabra más antigua de todos los tiempos, desde los imperios que buscaban conquistar nuevas tierras hasta hoy que se aplican a las organizaciones en busca de nuevos mercados.
Hemos estudiado muchas escuelas de estrategia que proponían diversas alternativas ya sea para ganar una batalla, para dominar un campo o bien obtener ventajas competitivas.
Pero lo que vamos a estudiar en este artículo es como se compone una estrategia ya sea en una organización, nación o gobierno.
La parte básica y fundamental de la estrategia que es el núcleo central a mi entender de la misma es “información” porque sin esta no podemos actuar en consecuencia ni mucho menos planificar la estrategia adecuada para lograr los objetivos deseados.
Es lo que me lleva a pensar y a preocuparme si realmente se puede armar una estrategia tal cual se ha planificado ya que la información que podamos tener en el momento de armar una estrategia ya es vieja y cambia constantemente.
Es lo que se denomina en el campo de la física quántica la paradoja de la información, donde se pierde la información y se contradice con la física clásica.
Acá trato de demostrar lo mismo, la información que nosotros tenemos para elaborar una estrategia por ejemplo para ganar más participación en un segmento se puede perder o dispersar o ser obsoleta porque el competidor decidió a último momento cambiar dicha información o modificar tácticas empresariales que nosotros no teníamos en cuenta.
Quiero entonces comentar a mi entender que la información no es algo exacto a pesar de que se obtenga de un lapso de tiempo inmediatamente anterior al de tomar un decisión en materia de estrategia, sino que es constante, la misma se puede perder, cambiar o dejar de existir y pierde por completo el sentido de hacer una planificación estratégica con este tipo de información.
Otras variables a tener en cuenta son las del entorno que las llamo aleatorias no porque no se puedan predecir con exactitud o porque no podamos tener acceso a ese tipo de información, sino que no contamos hoy con el software necesario o con las herramientas cuantitativas para poder predecir dichas variables, por lo que a mí respecta entonces se convierten en aleatorias y desconocidas en cuanto a la toma de decisiones.
Recordemos entonces que el núcleo de la estrategia es la información pero a su vez esta sufre de una paradoja que es no poder confiar ciegamente en ella.
Aunque algunos autores afirman que el incrementalismo lógico ha desaparecido, estoy totalmente convencido que no es así, que la mejor estrategia es la contra estrategia para el mejor ataque de un competidor, ya que si un adversario A lanza un producto que nosotros no teníamos en nuestros planes, la mejor defensa es el contra ataque haciendo lo mismo.
¿El secreto de la inteligencia competitiva? Este término lo utilizo Leonard Fuld en cuanto a la elaboración de una estrategia que brinda una ventaja competitiva. Analicemos por partes, una estrategia de por si al hacerla y salir perfecta es una ventaja competitiva, lo que este autor plantea es que en los tiempos que vivimos donde abundan la información puede ser que tomemos la información incorrecta para la realización de una estrategia.
El autor afirma es que este tipo de inteligencia competitiva radica en saber qué quiere y diseñar estrategias que permitan anticipar las tácticas de los competidores y por último el autor asevera que la información es sustraída de Internet y no del mercado.
Vayamos por orden, sinceramente no creo que un CEO se deje llevar por la información de Internet que puede a veces ser hasta falso, exagerado, incorrecto e ineficiente, por lo que es un punto que no comparto, la información siempre tiene que ser tomada del mercado o de agencias profesionales que se dediquen a este tipo de información para la mejor adecuada estrategia a implementar. Caemos entonces con la vinculación de la llamada “paradoja de la información” cuando es sustraído de Internet no sabemos desde cuando está ahí, si esta inventada o bien está mal redactada, por lo que la información puede no existir y caemos en esta paradoja que tanto ha complejizado el mundo de los negocios.
No quiero decir que la estrategia no puede llevarse a cabo porque mi intención de este articulo no es demostrar esto, sino que la estrategia se hace en base al incrementalismo lógico y que la mejor respuesta de una estrategia es la contra estrategia, independientemente de los documentos que las organizaciones implementen para cumplir con dichos objetivos, planes o metas por alcanzar.
Como dice Henry Mintzberg, las estrategias al final quedan escritas en un documento que queda archivado en la alta dirección y que se termina aplicando lo que se oye en los pasillos por los ejecutivos.
Un claro ejemplo que este modelo que intenta aplicar Leonard Fuld es que cuenta la historia del banquero Nathan Rothschild quien gracias a su afinado sistema de mensajeros supo de la derrota de Napoleón en Waterloo antes que sus competidores lo supieran y logró sacar partido de este tipo de información, entonces mi pregunta es cuál es el aporte original en el modelo de inteligencia competitiva.
Siempre, ante un modelo de estrategia hay que tener una contra estrategia para que los competidores no nos sorprendan ante cualquier adversidad que pueda acontecer.
La estrategia no lo es todo, pero como dice Gary Hamel si es lo más importante.