Un acercamiento al concepto de reingeniería
En las últimas décadas del siglo XX, las instituciones de educación superior de América Latina comenzaron a ser vistas desde una posición economicista y mercantilista, las expectativas esperadas eran en el sentido de una articulación con la producción industrial, la globalización y la transferencia de conocimientos en ciencia y tecnología. A partir de esta situación se ha venido generando el proceso que se reconoce como Reingeniería.
Es sin duda este proceso de reingeniería una respuesta a diversas interrogantes, pero podemos acotarla a la siguiente, ¿Se están haciendo bien las cosas o se pueden hacer mejor?, «En un sentido estricto la reingeniería es la revisión fundamental y el rediseño radical de los procesos para alcanzar mejoras en medidas criticas y actuales de rendimiento, tales como costos, calidad, servicio y rapidez» (Emilio G. Arriaga; Rosalba M. 2007).
Reingeniería no es hacer más con menos, es seguir haciendo lo que ya se está haciendo pero mejor.
Introducción
El desarrollo del modelo económico capitalista de los años ochenta y noventa del siglo XX, alejo al estado de su dimensión social, el incremento exponencial de la demanda de productos y servicios, permite la adopción de un nuevo paradigma en el modelo económico, al incrementarse la fuerza de producción se genera la explotación de la fuerza de trabajo y de la productividad.
Con el cambio en las políticas que permiten al estado una intervención limitada en asuntos económicos y jurídicos, estas inciden directamente en el terreno laboral, permitiendo ajustes en la contratación de trabajadores, en las relaciones laborales, desconociendo garantías, prestaciones ganadas, modificación de salarios, a los sindicatos los limitan en cuestión de relación laboral con sus agremiados.
Con el discurso y justificación del estado para llevar a México a la «modernización», introduciendo programas para modernizar la situación actual y convenciendo a la sociedad que estas acciones permitirán un México moderno para por fin salir de ese estatus de «país en vías de desarrollo», lo anterior ha permitido que el estado poco a poco vaya disminuyendo su participación en la educación, es por esto y muchas acciones más que gradualmente la educación en México ha llegado a deteriorarse, en los distintos niveles educativos.
Al introducir estas políticas de corte neoliberal, el estado deja de tener el control con respecto a ser el proveedor de bienes y servicios para con la sociedad, ahora esta depende del «mercado» y de las exigencias de este, por consecuencia estas nuevas políticas introducen la idea de que la educación debe regirse con modelos estándares porque estos permitirán el desarrollo académico y mejoraran las practicas educativas, además de ello contemplan a la competitividad como herramienta para lograr «calidad» en los productos y servicios.
Sin embargo podemos mencionar que este interés por vincular el sistema educativo con el sistema productivo no es nuevo, después de la segunda guerra mundial se pusieron las esperanzas en los sistemas educativos para dar impulso al desarrollo económico. Actualmente la competencia económica global y la necesidad de las economías de los países emergentes por desarrollarse, se ven obligados a introducir políticas de aplicación mundial y a poner atención al sistema como factor y proveedor de recurso humano calificado para incorporarlo al sistema productivo nacional.
Esto ha sido motivo de debates y discusiones en el ámbito político así, como entre académicos e intelectuales, por ello en la década de los noventa en México, el gobierno en funciones solicita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Académico (OCDE) un análisis de la situación educativa en México, las conclusiones presentadas fueron que se habían hecho esfuerzos por mejorar la calidad educativa que recibían los estudiantes y la que impartían las instituciones.
Es por lo anterior que la OCDE presenta un informe donde se llevan a cabo recomendaciones para México y se plantean líneas de acción a seguir en cuanto a cobertura, equidad, pertinencia, calidad, desarrollo del personal académico, diferenciación y flexibilidad. Dentro de esta serie de recomendaciones, llama la atención que en el aspecto de pertinencia, la OCDE destaca la importancia de buscar que la formación escolar atienda el aspecto económico y la sociedad, con la finalidad de vincular los programas y actividades educativas con las actividades sociales y productivas de relevancia nacional, regional y local.
Es así; que la OCDE invita a un grupo de investigadores a participar en el proyecto
«Definición y selección de competencias» (Deseco), su objetivo principal es ofrecer un recurso para el proceso de definición, selección y medición de las competencias que un individuo necesita para llevar una vida exitosa y responsable y enfrentar los retos presentes y futuros (Hernández M. 2008).
Es en este punto que se empieza a hablar de competencias cognitivas generales, competencias especializadas y competencias clave o de desempeños.
El proyecto DESECO tiene su influencia en los países que integran la comunidad Europea, se convierte en la base del proyecto Tuning, el cual es un proyecto impulsado por las universidades de Europa para homogenizar las carreras profesionales o títulos, que permitan el libre tránsito e intercambio de estudiantes, graduados y académicos entre universidades de Europa, así mismo se busca elevar la calidad educativa en los centros de educación, tomando en cuenta que nos ha tocado vivir en una época de constantes cambios y retos que exigen no solo conocimientos, si no también habilidades, destrezas y capacidades.
El enfoque que se aborda es un enfoque basado en competencias, es decir, una educación centrada en el aprendizaje y no en la enseñanza.
Podemos ver que «el enfoque por competencias constituye una tendencia que se articula a entorno a la política educativa internacional»(Hernández M. 2008). Es por ello que ha tenido un fuerte impacto en varios países de América Latina, donde se presenta como proyecto Alfa-Tuning-América Latina, tiene como propósito lograr un acercamiento entre el mundo laboral, la educación – formación, la adecuación de los trabajadores a los cambios en la tecnología y en la organización de la producción y el trabajo.
No obstante que para implementar el modelo educativo estándar en México constituye un reto no menor, no podemos dejar de mencionar el hecho de que este es un país multicultural, de tradiciones, raíces, costumbres particulares de cada estado y región, además del contexto tan diverso que presenta, la diversidad de lengua y dialectos en las regiones indígenas lo hacen aun más complicado, si a esto le sumamos que la educación publica enfrenta problemas de crecimiento de la población escolar, un bajo nivel académico en los estudiantes, falta de infraestructura y equipamiento adecuado en una gran mayoría de escuelas de todos los niveles, sobre todo en las comunidades más alejadas que muchas de ellas carecen de servicios básicos, una deficiente preparación de los docentes en cuanto estrategias de enseñanza y pedagogía, nula o poca participación de los padres en la educación de sus hijos, problemas en el núcleo familiar, pocas oportunidades de trabajo para los padres y por ende escasos recursos económicos, hacen que la implementación de un modelo estándar sea un reto muy difícil.
Actualmente la informática brinda un sin fin de posibilidades didácticas para aplicarlos en los procesos educativos, los cambios en las formas de comunicación, el diseño vanguardista en los sistemas de información, el avance en la tecnología nos lleva a pensar en la modificación del currículo tradicional, para resolver los problemas actuales que requieren de nuevas estrategias y procesos basados en la optimización de los recursos humanos y materiales de las instituciones educativas, esto tiene como objetivo la «calidad en la educación» y se le ha denominado «reingeniería educativa».
En respuesta a lo anterior se adopta en México, el modelo educativo basado en competencias que pretende articular el sistema de educación superior con la educación básica y media superior. Siendo este enfoque educativo el prevaleciente actualmente en México, conocer las intenciones pedagógicas del modelo por competencias nos permitirá entender la delgada línea que separa la competencia instrumental con la competencia para la formación integral del individuo, es poco perceptible y cobra relevancia, por los fines que pretende; mientras que la primera responde a exigencias socio-económicos específicas, de aquellos sectores que han construido una visión del mundo, el de unos cuantos, la competencia con visión pedagógica va mas allá de intereses globalizadores.
Los nuevos enfoques educativos pretenden responder a un sinfín de necesidades sociales y son planteados para contrarrestar la poca o nula efectividad de los anteriores. (Gimeno, 2011). Los enfoques educativos se acompañan de un sinnúmero de expectativas de diversos actores sociales; su aceptación se convierte en un proceso de debate entre los que están directamente involucrados, con discursos, epistemológicos, pedagógicos, políticos y sociales. Cada uno desde su trinchera ideológica defiende o desacredita a los nuevos enfoques educativos.
Por todo lo anterior la educación en México tiene que reformarse para estar acorde con los cambios que exige el país y la sociedad, pretende dar respuestas a dichas exigencias, considerando a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (tic´s) como herramientas indispensables en la enseñanza y aprendizaje; siendo el fin último, formar personas integrales, con capacidades, habilidades y actitudes para enfrentar los retos del mundo actual.
Reflexiones generales finales: conclusiones
La reingeniería de la educación en México a través del modelo por competencias, busca que estos cambios en el currículo, en los procesos de enseñanza y aprendizaje influyan en el ámbito laboral, en una mayor productividad del país, apuestan a generar capital humano que interactué con el medio donde se desenvuelve. Para ello el buen funcionamiento de los sistemas educacionales pasa a ser una prioridad de los países para garantizar la preparación de ciudadanos competentes para sobrevivir en sociedades complejas.
Se espera que con la utilización de las nuevas herramientas, los estudiantes desarrollen una serie de capacidades, habilidades y una serie de competencias que lo capacitaría mejor para hacer frente a las exigencias al mundo de hoy en día.
Parece evidente que lo más importante en la puesta en marcha del proceso de la reingeniería educativa es cambiar la perspectiva de aprendizaje, la actitud de los estudiantes tendrá que ser diferente, cambiar a una conducta que en muchos casos era de recepción pasiva, ahora se exige mayor responsabilidad, un trabajo continuo, una tarea coordinada entre todas las asignaturas, trabajos en grupo, lecturas en solitario para una participación efectiva. Deberá de ser el motor que genere su aprendizaje, porque no solo aprenderá en la universidad, sino en cualquier experiencia proveniente de la sociedad del conocimiento.
Desde la perspectiva economicista, es decir; visto desde el sector productivo considero personalmente que el alumno es considerado como un producto, porque en el campo laboral será tomado en cuenta en función de las competencias adquiridas durante su estancia de aprendizaje y por consiguiente el profesor es considerado como factor de producción.
Bibliografía
- Competencias Docentes (2009) “Perfil del Docente, Riems, Sep,” tomada de: http://Cosdac.sems.gob.mx
- Liberio V. Ramírez, Guadalupe M. Márquez (Universidad de Santiago de Compostela)
- El proceso de Bolonia. Desarrollo Histórico (29 de marzo, 2006)
- Hernández M., Alma Rosa; Rodríguez Cortés, Karina (2008), «la organización para la cooperación y el desarrollo económico, ocde, y la definición de competencias en educación superior: el caso de méxico».
- Arriaga Á. Emilio, Moreno C. Rosalba (2007) «Reingeniería educativa y educación pública mexicana: breve acercamiento Espacios Públicos»
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas 30 de Junio 2016
