Reír sin motivo, ¿Es posible?
Aunque nos reímos a menudo, pocas veces nos hemos preocupado por saber ¿Qué es?, ¿Tendrá algún beneficio? Y cualquier cantidad de otras interrogantes.
Pues la risa, no es más que la respuesta que ofrece el organismo para expresar alegría, felicidad y demás emociones positivas que promueven un estado anímico agradable y óptimo al ser humano. Es un hábito innato, que cada persona posee y no requiere aprender. A pesar de ello, el crecimiento personal y algunas situaciones de la vida moderna; colaboran con la necesidad de “reaprender”.
Este hecho se evidencia cuando reconocemos que los niños hasta los seis (6) años, ríen en promedio unas 300 veces al día; mientras que los adultos considerados risueños, lo hace unas 100 veces; y los que son catalogados con muy poco sentido del humor, solamente en 15 ocasiones.
Gran parte de la responsabilidad de este fenómeno, recae en el condicionamiento social existente respecto a la risa en muchos ámbitos de la vida, que indudablemente favorecen la pérdida de la capacidad para reconocer el lado positivo y divertido de la vida; ya que estos preceptos, de acuerdo a mitos infundados en los individuos, forma parte única y exclusivamente de los niños; y cuando se crece, no es válido conservarlos.
En caso de que alguien quisiera retomar esta actitud, es considerada poco seria y sin compromiso ante las actividades y responsabilidades que desarrolla diariamente; y todo por que la seriedad, de acuerdo al criterio global, debe ser la característica principal de los adultos. Adicionalmente, los recuerdos serios van reemplazando a los divertidos o alegres, haciendo que la risa se desvanezca lentamente.
Otro elemento que se involucra dentro de este evento, lo constituye el miedo a ser observados y juzgados por los demás. El pensar ¿Qué opinarán de mi? Asociado a la risa y la frecuencia en la que se usa, genera que la risa espontánea se esconda, ya que existe un temor latente a que las personas se burlen de este comportamiento, al considerarlo “infantil y poco serio”.
En el mundo actual, lleno de tensiones y grandes compromisos para las personas, es necesario ejecutar actividades que fomente la salud física, mental y espiritual. Es por tal razón, que una de ellas es tan sencilla como reírse con frecuencia, siendo este un método natural que ayudar a levantar el ánimo.
La risa contribuye a reponer el organismo del estrés al que se encuentra expuesto de manera frecuente y cotidiana. Además, genera placer en las personas el socializar y reír juntos; siendo esto, una señal a nivel social de gran valor.
Al reír, nos olvidamos de todos nuestros pensamientos; ocupándonos solo de expresar alegría. Esto nos permite vivir el presente efectivamente, sin apegos al pasado e incertidumbres respecto al futuro.
Este simple gesto, genera en nuestro cuerpo, una gran cantidad de acciones; tales como: acelerar la respiración, lo que nos obliga a limpiar y ampliar la capacidad de los pulmones, renovando los 6 litros de aire sucio por 12 litros de uno mucho más limpio; también, oxigena el cerebro, al recibir nuevo aire; el diafragma se contrae continuamente, generando esto ligeros masajes en los órganos internos, relajando músculos que se encuentren tensos, reduciendo el estrés.
Adicionalmente, la risa contribuye a quemar calorías; debido a que al reír, aproximadamente unos 400 músculos del cuerpo se movilizan (incluyendo algunos del estómago, que sólo pueden ejercitarse con risa); y algunas investigaciones han estimado que reír unas 100 veces es equivalente a hacer ejercicio aeróbico durante 10 minutos o 15 minutos de bicicleta.
Químicamente, provoca la segregación de la hormona llamada serotonina; que tiene efectos calmantes, haciendo que la persona se sienta mejor consigo misma. Además, ayuda a que el cerebro segregue endorfinas, siendo estas sedantes naturales similares a la morfina; actuando como una droga natural que circula a través del organismo, y cuyos efectos resultan cientos de veces más fuertes que la heroína y la morfina. Es importante destacar que ambas hormonas, son totalmente gratuitas, y no ocasionan reacciones adversas.
Es por esto, que de 5 a 6 minutos de risa, actúan como un analgésico; sin dejar de destacar que la liberación de estas sustancias, protege al organismo de infecciones, fortaleciendo el sistema inmunológico y el corazón, lo que hace al cuerpo más resistente a enfermedades
Adicionalmente, favorece el ánimo e inmuniza al organismo contra la depresión y la angustia; potenciando de este modo, la creatividad y la imaginación, ya que cuando se ríe, los niveles de adrenalina aumentan.
Gracias a la sobre oxigenación del cuerpo por medio de la risa, se desmiente la idea de que la risa favorece las arrugas en el rostro; generando un efecto contrario, es decir, tonifica la piel; siendo este un método más efectivo para retardar los signos del envejecimiento en el rostro.
Otro beneficio adicional, es que actúa como masaje interno, a través del cual, la columna vertebral y sobre todo la cervical; se estiran al reír, liberando las tensiones que se acumulan en dicha zona.
Un punto que ha sido comprobado por medio de estudios científicos, es que cuando una persona se ríe a carcajadas o simplemente hace el gesto de reír (Abrir un poco los labios y mostrar ligeramente los dientes), está provocando los mismos efectos en el cerebro y recibiendo los beneficios generales de este “ejercicio”.
Generalmente, la risa está asociada con burlas, chistes y bromas. Si bien es cierto, que estos elementos desencadenan la risa, provocando la gran variedad de beneficios mencionados anteriormente; no son el único medio que existe para reír.
A partir de la necesidad de reír, para tener una mejor salud; y considerando que los chistes y las bromas son recursos finitos, que al reutilizarlos no aportan gran valor al proceso; el Dr. Madan Kataria, un médico hindú, al reunirse con 4 personas creó una técnica denominada “Yoga de la Risa”; cuya base fundamental es reír sin motivo, ya que no usa el humor para provocarla. Combina del Yoga tradicional, ejercicios de respiración, estiramiento y relajación guiada, con ejercicios que contienen un alto contenido de imaginación, que provocan la risa.
Este fenómeno nació en 1995, y actualmente se encuentra presente en gran parte de los países del mundo, a través de clubes de risa, donde las personas tienen un espacio para reír libremente, y disfrutar de los beneficios que este hecho les proporciona.
Aunque sabemos que la risa es una reacción espontánea; para muchas personas resulta difícil comprender el hecho de reírse sin motivo. Es por esto que al inicio de sesiones de esta técnica, la risa resulta fingida, ya que la naturaleza de los ejercicios es poco convencional. Pero al compartir con el resto de las personas que participan, y escuchar sus risas, la risa propia sufre un cambio que favorece aflorar la espontaneidad en el proceso. Este cambio, ocurre gracias al componente viral de la risa, que resulta altamente contagiosa. Sin importar cual sea la razón por la cual se ríe, las personas que escuchen a otra en ello, se reirán.
Existen testimonios, que afirman este hecho; e incluso personas han llegado a descubrir su verdadera y natural risa; aprendiendo a mostrarla sin problemas y prejuicios al mundo, ya que han entendido la importancia del reír, y lo que este fenómeno genera en sus vidas, luego de practicarlo constantemente, no solo en sesiones dentro de los clubes de risa, sino solos en sus casas, de camino al trabajo, con sus familias; en fin, demostrándoles al mundo que reír sin motivo SÍ es posible, y mejor aún: es necesario para preservar la salud.
La práctica de la risa sin motivo, permite conectar a las personas consigo mismas en el momento, lugar y por el tiempo que se desea; incluso sin importar las circunstancias. Lo importante es internalizar esto, además de reconocer que en las manos de cada persona está la decisión de hacerlo o no.