Hace poco leí un excelente artículo de Lynn Marie Sager, “The Power of Vaccuum”, en el que habla de un tema que suelo mencionar de pasada en mis artículos y que es muy frecuente entre las mujeres profesionales. La sensación de que el día no tiene suficientes horas y de que, aunque estás siempre ocupadísima, no estás satisfecha, no tienes una vida plena, una vida con propósito.
Además, este fin de semana escuché que según un estudio el 66% de las mujeres españolas están estresadas y sienten que el día no tiene suficientes horas. Como estoy segura de que esto se puede aplicar a mujeres de cualquier nacionalidad, he decidido escribir sobre el tema.
Tenemos el día lleno a rebosar de actividades, vamos corriendo de un lado para otro, nos parece que el día no tiene suficientes horas y que ojalá no tuviéramos ni que comer para poder hacer más cosas (eso si no eres de las que se saltan la comida para ir al gimnasio).
El problema de esta situación no es sólo que estás estresada, agotada y no tienes tiempo para todo lo que querrías, sino que los años van pasando y un día te das cuenta de que a tu vida le falta algo, que no la estás aprovechando. La pregunta es: ¿estás haciendo algo de provecho con tu vida? ¿O la estás llenando con toda clase de actividades que no te suponen ningún tipo de satisfacción o realización personal?
De toda la lista de cosas que tienes por hacer, ¿qué hay que mejore tu calidad de vida, que te haga disfrutar, que te lleve a tu definición de éxito personal o profesional? ¿O acaso estás haciendo cosas sin pensarlo dos veces? Por supuesto, todas tenemos ciertas obligaciones de las que hay que encargarse, pero ¿son parte de tus actividades o son la mayoría? Si la mayor parte de las actividades que haces son por obligación y no te aportan mucho, ¿de qué te extrañas si tu vida no tiene sentido?
La cuestión es que ya que tu día va a estar lleno de actividades y ocupadísimo, ¿por qué no intentar que sea con actividades que aporten algo a tu vida, que sean importantes para ti? Por supuesto no es fácil, no, si lo fuera no habría un 66% de mujeres españolas estresadas. Tu agenda estará siempre llena, siempre tendrás más cosas que hacer, siempre habrá gente que añadirá más cosas a tu lista. Pero piensa un momento, ¿qué haría que tu vida fuese como tú quieres, plena, con propósito?
Aquí está lo importante, si llenas el día con todo tipo de actividades relativamente triviales, y luego intentas buscar tiempo para las cosas realmente importantes para ti, no lo encontrarás. ¿Entonces cuál es la alternativa? Programar primero las cosas que te importan y rellenar los huecos con el resto.
Imagina que tienes un tarro de cristal de un determinado tamaño y que tienes que llenarlo con arena y canicas. Si llenas el tarro hasta arriba de arena, después, por mucho que lo intentes no vas a poder meter ninguna canica. Sin embargo, si lo llenas de canicas, siempre quedará algo de espacio para la arena. Por supuesto no podrás meter toda la arena, al fin y al cabo el tarro tiene un tamaño invariable, pero sí que puedes elegir qué cantidad de cada cosa quieres meter.
Si aplicamos esto a tu vida, un día cualquiera sólo tiene 24 horas, por mucho que lo quieras estirar; es como el tarro, tiene un determinado tamaño y tú no puedes hacer nada para cambiarlo. La arena son las actividades que no aportan calidad a tu vida, las obligaciones, los “debería”, etc. Y las canicas son las cosas verdaderamente importantes, las que te hacen la vida más agradable, las que hacen que tu día merezca la pena. Así que ya sabes, puedes elegir llenar tu tarro de arena, que es, probablemente, lo que has estado haciendo hasta ahora (con alguna que otra canica de vez en cuando, eso sí). O puedes meter todas las canicas que puedas y rellenar espacios con arena. Por suerte o por desgracia no puedes meterlo todo, así que tú eliges y lo que elijas determinará tu calidad de vida.
Si continuas centrándote en actividades que no aportan nada a tu vida, al final te quedarás sin energía y sentirás que los días se te escapan sin pena ni gloria. Si continuas haciéndolo todo por los demás sin cuidarte a ti misma, más de lo mismo. Si no programas tiempo para las cosas que son importantes para ti ahora, nunca lo harás y llenarás tu vida de arena (la tuya y la de los demás)
Cuéntame, ¿qué vas a elegir? ¿Seguir corriendo y haciendo cosas que no aportan valor a tu vida, o empezar a llenar el tarro de canicas?