Fallas: Madre de la innovación

En los años 50, los hermanos Jacuzzi inventaron un bañera diseñada para tratar personas enfermas de artritis. El sistema funcionaba maravillosamente, pero fué un fracaso rotundo de ventas – pocos enfermos de artritis tenían la capacidad fianciera de comprar semejante producto.

Este fracaso se mantuvo hasta que decidieron apuntarle a otro mercado: un producto de lujo para los más adinerados. ¿Le suena conocida la palabra Jacuzzi?

Muchas veces la mejor manera de probar una idea es “probando” – dejando atrás ciertos análisis excesivos. Entre más pruebas, más fallas, pero también más éxitos, y normalmente muy por encima del promedio.

Tom Kelley dice: “fallar más seguido te hará exitoso más pronto

La empresa Honda entró al mercado de los Estados Unidos en el año 1959 con sus motos de baja cilindrada. Fue un fracaso, ya que las pequeñas, tan adoradas en las angostas calles de Tokio no fueron muy bien recibidas en las grandes vías norteamericanas.

Por ello, el éxito con sus motos de alta cilindrada no fue para nada una sorpresa. El señor Soichiro Honda comenta “mucha gente sueña con el éxito. Este sólo viene después de fallar repetidamente, y del análisis de esas fallas. El 99% del éxito lo representa el trabajo realizado, después de haber cometido errores.”

Otro gran ejemplo de la “cultura del ensayo y error” es Silicon Valley, el centro de tecnología e internet más exitoso del mundo. El autor Miek Malone define Silicon Valley como un gran “cementerio de ideas”. Pero cada una de esas ideas de negocios que han fallado, sus ejemplos y sus errores han quedado registrados en la memoria colectiva: y se ha convertido en su fortaleza más importante.

Otros ejemplos de, algunos “errores” de la historia:

1. Cristóbal Colón desea encontrar una nueva ruta a las Indias (por eso todavía nos cuesta encontrar un gentilicio para los nativos de la India)

2. El Champagne fué inventado accidentalmente por un monje de nombre “Dom Perignon” cuando accidentalmente fermentó una botella de vino 2 veces.

3. 3M inventó un pegamento que no pegaba – y lo usó sobre un pequeño pedazo de papel: hoy se llama Post-it.

4. Viagra: el objetivo era un medicamento para solucionar problemas de presión arterial. No funciono – sólo que tenía un efecto colateral”especial”. El resto es historia.

El fracaso es un trampolín

Incluso si esos errores no le dejan en bandeja de plata ese producto radicalmente innovador, son un paso que le enriquece en el camino a lograr sus objetivos. Thomas Edison decía a sus críticos, que “todos esos experimentos fallidos no son errores, son métodos nuevos que no funcionaban”.

Conclusión

Un líder innovador anima a suentorno a tomar riesgos, y experimentar. La palabra “fracaso” no existe, es sólo una escalón más al éxito. Dar libertad para innovar es dar libertad para triunfar. Pero para ello debe usted dar libertad para fallar.

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Open innovation Innoget. (2010, noviembre 5). Fallas: Madre de la innovación. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/fallas-madre-innovacion/
Open innovation Innoget. "Fallas: Madre de la innovación". gestiopolis. 5 noviembre 2010. Web. <https://www.gestiopolis.com/fallas-madre-innovacion/>.
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Open innovation Innoget. Fallas: Madre de la innovación [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/fallas-madre-innovacion/> [Citado el ].
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