El auge de la energía solar ha ido en aumento en estos últimos años por varias razones. Una de las principales es que esta innovadora tecnología ha logrado reducir costos y hacerla mucho más accesible aunque aún no sea del todo accesible.
Esto es importante porque con la ayuda del sol, podríamos producir más de un cuarto de la electricidad de todo el mundo en 35 años, esto de acuerdo a la Agencia Internacional de Energía.
Si lográramos obtener esa cantidad de energía para el año 2050, evitaríamos que 6 mil millones de toneladas de CO2 se liberen al ambiente cada año; esto podría ayudar a detener el cambio climático. Los informes de la Agencia Internacional de Energía muestran que los sistemas de paneles fotovoltaicos podrían cubrir el 16% de las necesidades energéticas en el mundo y la energía solar concentrada podría aportar otro 11% hacia mitad de siglo.
Hasta aquí la idea de adoptar cada vez más el uso de energía solar suena bien pero para desarrollarla en las proporciones necesarias, se necesita del apoyo de los responsables de las políticas relacionadas a la energía en cada gobierno, este es el principal reto. Como la energía solar requiere fuertes inversiones, los desarrolladores necesitan inspirar confianza en los inversionistas para que sepan que su dinero será una inversión de confianza en el futuro y sobretodo redituable para ellos y de beneficio para miles de personas que aún no tienen acceso a la energía.