Empresa y familia. Las prioridades de los padres empresarios

Una de los mayores retos que enfrentan los padres empresarios, está en lograr un equilibrio entre su vida personal y las exigencias en su negocio.

Aplica, por supuesto, también a las mujeres y madres empresarias.

Sí es posible, lograr un equilibrio entre la vida personal y la vida de empresa.  Es una cuestión de prioridades, hábitos y principios.  Debes lograr que tu negocio llegue a tener vida propia.

Tener un pequeño o mediano negocio, representa para el propietario un nivel de exigencia inmenso.  Sobre sus hombros estás grandes responsabilidades, es el director de la orquesta.  El éxito del negocio está en sus manos.

Escribo este pequeño artículo, en las vísperas de celebración del día del padre.  Lo escribo, desde muchos ángulos:

• Como consultor de empresas que ha acompañado a hombres y mujeres que son padres y madres, a quienes he visto debatirse en cuanto al tiempo que dedican a sus hijos con respecto al tiempo que dedican al crecimiento de su negocio.

• Como padre orgulloso y “arrepentido” en algún momento de haber sacrificado tiempo, por emprender mis propios proyectos de negocios; pero feliz de que casi a tiempo pude retomar las verdaderas prioridades de la vida.

• Como espectador y como soñador antes la visión del empresario que alcanza la meta de lograr más riquezas en sus negocios; pero que también disfrute de una vida plena y feliz, acompañado de la gente que ama.  Lo que llamo: “las verdaderas riquezas que ofrece la vida”.

Empresa o familia

En las diferentes etapas de la vida personal, las responsabilidades de todo padre son proteger a su familia, darles las condiciones básicas y deseables en cuanto a alimentación, abrigo, vivienda, salud y diversión.

El padre empresario ve a sus hijos nacer y crecer, casi al mismo tiempo que su idea de negocio está naciendo, creciendo y convirtiéndose en empresa.  Por un lado las obligaciones de criar una familia, de satisfacer esas necesidades crecientes y por otro lado las exigencias de un negocio que crece, los compromisos, los problemas, las dificultades, los retos, el miedo a perderlo todo.

El remordimiento te carcome por dentro

Llegar a tu casa, pasadas las ocho de la noche, cansado, cargado de problemas del día en tu empresa y mirar a los niños durmiendo no es fácil.  Da nostalgia y remordimiento.

Levantarse por las mañanas y tener que salir cuando los niños aún duermen, tampoco es fácil.  O tener que salir a las carreras, urgido por llegar a la empresa, corto de tiempo para pasar a dejar los niños a la escuela, tampoco es fácil.  No poder almorzar todos los días en tu casa, con tu pareja y con tu familia, tampoco.

Muchos fines de semana, principalmente para los dueños de empresas comerciales o negocios de servicios como restaurantes, hoteles y otros, tampoco es agradable tener que atender la empresa y sus obligaciones, mientras que los niños están libres, deseando salir a jugar, a la playa, al cine, a comer fuera.  Tú solo quieres que termine el día para ir a descansar un poco.

Cuando los niños se convierten en adolescentes, la cosa cambia.  Ahora ellos están más interesados en sus iguales, en sus amigos y los padres van pasando a un segundo plano.

¿Cómo nivelar el tiempo que dedicas a tu familia y el que dedicas a tu negocio?

Se trata de valores, de principios, de tener claras cuáles son las verdaderas riquezas que ofrece la vida.  Es una cuestión de prioridades.

Tengo a muchos empresarios, padres prácticamente todos ellos, que han vivido maravillosamente su vida de padres y empresarios, al mismo tiempo.  No les fue fácil; pero finalmente lo lograron.

Hoy NO te quiero hablar sobre cómo lograr que esos hijos tuyos, deseen, añoren y se preparen para tomar la bandera de tu negocio, algún día.  Ya hablaremos de eso más adelante.  Quiero darte solo algunos tip´s cortos para que niveles el tiempo que dedicas a tus hijos y el tiempo que dedicas a tu empresa.

1. Piensa cómo te gustaría vivir cuando seas un hombre mayor, mayor de setenta años quizás.    Visualiza tu vida de familia, tu entorno, tu estilo de vida.  Cómo te gustaría que fuera la relación con tu pareja, con tus hijos y con tus nietos.  ¿Cuál sería tu mayor deseo?

2. Ten claras las metas y los límites de tu empresa.  ¿Hasta donde quieres llegar?  ¿Cuánto deseas tener? ¿Cuánta riqueza deseas acumular? ¿Hasta dónde deseas llevar tu negocio? ¿Cuáles tus metas de negocios?

3. Ten claro que debes comenzar a darle vida propia a tu negocio.  Lo debes hacer o debes saber que tendrás que hacerlo en algún momento.  Debes tener conciencia que el negocio ideal es el negocio que “tiene vida propia”, es decir puede operar aunque no te encuentres presentas.  Comienza reclutando un equipo de trabajo comprometido y capaz, disciplinado y responsable por los resultados deseados.   Debes salirte de todo flujo de proceso.  Puedes intervenir en la operación cuando desees, puedes tomar decisiones estratégicas, mantener las relaciones más relevantes para el negocio, como el lanzamiento de productos, negociaciones de largo plazo con proveedores, aperturas, expansión, etcétera; por no deberías ser necesario en la operación.

4. Establece hábitos, costumbres, disciplinas y actividades que fortalezcan esa relación de familia.  Debes ser firme y respetarlos.  Deben ser siempre prioridad, no “si hay tiempo”.  Trata de cenar con tus hijos dos o tres veces por semana.  Si puedes todos los días genial.  Sal a almorzar los sábados o los domingos con tu familia, haz un día de campo con ellos o cocina en casa el fin de semana.  Establece algunas actividades icónicas y memorables con tus hijos: quizás una fogata, un almuerzo mensual en el bosque, un final de semana mensual que sea memorable.  Haz todo lo que esté a tu alcance para mantenerte cerca de tu familia, para que mires a tus hijos crecer, para que ellos te sientan como padre.

5. Ten presente que al igual que los hermanos, los hijos son para siempre.  Los amigos se van, los compañeros de trabajo se van, los socios de negocios también se van.  Incluso las parejas se pueden llegar a separar; pero los hijos son para siempre. La mayor ilusión como padre es que ellos siempre te respeten, te amen y que deseen estar contigo cuando ya sean mayores.

Comienza con esto.  Nunca olvides que te hablo desde la práctica, no desde la teoría.  Todos los días acompaño y asesoro a dueños de negocios, empresas como doscientos o trescientos empleados, algunas veces más, negocios que facturan un millón de dólares o más cada mes.  Esos empresarios son padres de familia.

Cada uno tiene su propia realidad.  Cada tipo de negocio tiene diferentes exigencias, unas más intensas que otras.   Pero el estilo de vida que te puedes permitir siendo dueño de tu propia empresa, debe incluir más tiempo con tu familia, disfrutar con los niños todo lo que sea posible cuando son pequeños y mantenerte cerca de los muchachos cuando empiezan a crecer.

Todo es cuestión de hábitos, disciplina, valores y prioridades.

Una última cosa:  Recuerda que como padres, está ofrecerles a nuestros hijos “amor incondicional”.

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Núñez Montenegro Enrique. (2012, junio 21). Empresa y familia. Las prioridades de los padres empresarios. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/empresa-familia-prioridades-de-los-padres-empresarios/
Núñez Montenegro Enrique. "Empresa y familia. Las prioridades de los padres empresarios". gestiopolis. 21 junio 2012. Web. <https://www.gestiopolis.com/empresa-familia-prioridades-de-los-padres-empresarios/>.
Núñez Montenegro Enrique. "Empresa y familia. Las prioridades de los padres empresarios". gestiopolis. junio 21, 2012. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/empresa-familia-prioridades-de-los-padres-empresarios/.
Núñez Montenegro Enrique. Empresa y familia. Las prioridades de los padres empresarios [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/empresa-familia-prioridades-de-los-padres-empresarios/> [Citado el ].
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