Este tema se ha convertido como cuando decimos una frase y no desciframos su contenido, y por qué digo eso, porque existen auditores que de pronto realizan un buen trabajo al momento de evaluar y analizar los controles de un proceso, pero este a veces se convierte en una simple formalidad, dado que no se da énfasis de que si no cambian o se fortalecen los controles del proceso evaluado, y si no se lo demuestran a los involucrados del proceso que es fundamental, de nada servirá la revisión efectuada.
Es aquí, donde debemos trabajar para que las empresas conozcan que si los procesos cuentan con procedimientos y políticas definidas pero “¡Sin controles adecuados!, es muy probable que las empresas sufran de posibles fraudes internos o externos por las debilidades que presentan los procesos, volviéndose vulnerables.
Es muy fácil mencionar el término ¡Control Interno!, pero a veces se convierte en una dura batalla para el auditor, ya que si se realizan recomendaciones para fortalecer el control interno que llevarán a la mejora continua del proceso y la Administración de la empresa hace caso omiso, no servirá de mucho el trabajo realizado; así es que, para que nos presten un poco más de atención hay que ser enfáticos y asesorar eficientemente a la Administración demostrando que con la implementación de las recomendaciones sobre el uso adecuado de los controles, la empresa obtendrá mejores resultados en todo aspecto, permitiendo brindar soluciones integrales a la organización.
Lo contrario sería que nos volvamos conformistas, ya que por pensar que no habrán cambios y que nos desgastamos haciendo maniobras para que nos presten atención, y notamos que la manera de administrar esa empresa es que no le interesan los controles, a eso yo lo llamo “Confort profesional”, ya que el auditor debe estar preparado personalmente y técnicamente para poder debatir sabiamente las divergencias que existan al momento de incluir las recomendaciones, y hacerle ver a la Administración que estos cambios beneficiará a la empresa.
No debemos claudicar con nuestra profesión, ya que en tal caso hubiésemos escogido otra, pero entiendo que si nos decidimos por esta linda y maravillosa profesión es porque nos encanta y nos sentimos muy bien. Es un camino largo de recorrer pero si trabajamos desde ya en fomentar a todo nivel de las empresas de que el ¡CONTROL INTERNO! es necesario e indispensable para la continuidad de una empresa, y demostramos que los cambios son importantes, el futuro de la Auditoría y la implementación de controles adecuados están garantizados.
Es tiempo de seguir por el camino del futuro innovador y eficiente de la Auditoría.
¡Vamos colegas, es tarea de TODOS!
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Ing. Com. Carlos Ayllón Linares, MBA.