«El único trabajo permanente que tenemos, estemos o no empleados, es la búsqueda de empleo».
Uno de los errores que a menudo cometemos es creer que una vez que conseguimos ese trabajo ansiado, nuestra búsqueda terminó. En realidad, como suele suceder con los expresidentes, uno nunca se retira del todo de esta actividad. O por lo menos no es aconsejable hacerlo. Incluso cuando se tiene trabajo, se debe mantener los ojos abiertos a las oportunidades que nos rodean, especialmente en un clima laboral como el actual.
Debemos recordar que nuestro trabajo, nuestra carrera, es una de nuestras mejores inversiones.
Consejos:
1 – Mantenga su red de contactos y cultívelos: la gran mayoría de trabajos –según algunos estudios confiables, cerca del 70% de los empleos se consigue a través de amigos y contactos personales.
2 – Revise periódicamente los anuncios de prensa, Internet y revistas especializadas. Es el método más efectivo –después de los contactos- para conseguir empleo.
3 – Participe en actividades profesionales, por más aburridas que parezcan allí puede usted incrementar sus contactos o incluso toparte con un nuevo empleo.
4 – Pula sus conocimientos. Los programas de capacitación nunca son una pérdida de tiempo o energía; por el contrario, puede abrirle puertas en un futuro.
5 – Prepárese para las eventualidades. Tenga su currículo actualizado, y cree un fondo económico de emergencia equivalente a tres meses de tu sueldo. Además, prepare un presupuesto alternativo donde sólo incluya gastos indispensables. Y recuerde que perder el empleo no es un juicio sobre tu desempeño, sino una eventualidad producto de muchas circunstancias.
6 – Rompa el círculo vicioso del desempleo, pensando en nuevas alternativas, tales como trabajar por cuenta propia o aceptar trabajos «freelance» –algo que las empresas buscan a menudo para abaratar costos.
7 – Busque diversificarse. Lleve sus conocimientos a nuevas áreas que necesitan más manos que otras. Vendrán cambios en el ámbito laboral del país.
Y, finalmente, si deseas pensar de manera optimista, recuerda que el mejor empleo es el que no has conseguido aún.
