Ya son varios los artículos sobre conciliación que he escrito. También hemos tratado la gestión del tiempo y la organización del trabajo. Pero todo esto no es suficiente mientras los horarios de trabajo no se adecuen a las necesidades reales de los trabajadores y sus familias, y mientras los empresarios primen el cumplimiento estricto de los horarios por encima de los resultados.
Hoy te traigo el “Manifiesto por unos Horarios Racionales”, realizado en 2010 por la “Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles y su Normalización con los demás países de la Unión Europea”. Son varias las organizaciones y personas que trabajan desde hace tiempo para que la racionalización de horarios llegue a ser una realidad algún día.
La “Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles y su Normalización con los demás países de la Unión Europea”.
Manifiesta:
- Que el tiempo es un bien único e insustituible, al que debemos dar el máximo valor.
- Que debemos respetar el tiempo de los demás porque vale tanto como el nuestro.
- Que la puntualidad ha de ser un principio ético que guíe nuestra conducta.
- Que para hacer un mejor uso del tiempo es imprescindible que en España cambiemos nuestros horarios.
- Que los padres y madres deben disponer de tiempo para convivir y dialogar con sus hijos, interesarse por sus sentimientos y sus problemas, y ofrecerles un sólido apego.
- Que es necesario disponer de tiempo para dormir, porque dormir bien es vivir mejor.
- Que es necesario educar a la juventud en valores tales como la solidaridad, la tolerancia, el respeto, el esfuerzo y la igualdad entre la mujer y el hombre, además de subrayarles la importancia de hacer un buen uso del tiempo.
- Que a las personas se les ha de valorar por sus resultados, ya que las horas de presencia no garantizan una mayor eficiencia.
- Que las jornadas laborales prolongadas perjudican la calidad de vida de los empleados y no son rentables para las empresas.
- Que la relación entre la dirección y el personal colaborador ha de estar sustentada en conseguir resultados y basarse en la confianza y el compromiso, y no sólo en el cumplimiento estricto del horario.
- Que las iniciativas de racionalización y flexibilización de horarios permiten a los empleados atender adecuadamente su vida privada, con lo que se encuentran con más motivación y más lealtad a su empresa.
- Que los horarios comerciales deben ser flexibles en beneficio de todos, sin perjuicio de que los trabajadores del sector dispongan de su tiempo de descanso y de ocio.
- Que la radio, la televisión y los espectáculos deben ajustar su programación a unos horarios racionales.
Reivindica:
- Una profunda modificación de los horarios en España, que nos ayude a ser más felices, a tener más calidad de vida, y a ser más productivos y competitivos.
Exige a nuestros representantes y poderes públicos:
- Que lleven a cabo las medidas ejecutivas y legislativas necesarias para llevar a la práctica las reivindicaciones expuestas.
Recuerda:
Que la necesidad de unos horarios racionales tiene como objetivos prioritarios:
- Conciliar nuestra vida personal, familiar y laboral.
- Permitir la corresponsabilidad en el reparto de tareas domésticas y atención a la familia.
- Favorecer la igualdad entre la mujer y el hombre.
- Mejorar nuestra calidad de vida.
- Aumentar la productividad.
- Dormir el tiempo suficiente.
- Fomentar la salud.
- Disminuir la siniestralidad.
- Apoyar el rendimiento escolar.
- Facilitar la globalización.
- Y, en definitiva, dar mayor valor al tiempo.
Todo esto pasa, ineludiblemente, por racionalizar nuestros horarios, hacerlos más humanos y más europeos. E invita a la ciudadanía a que hagan suyo este Manifiesto, lo firmen y lo difundan.
Es urgente que tomemos consciencia de la mala racionalización que tienen los horarios en España, que lejos de la conciliación, nos hacen perder un tiempo precioso. También es necesario que los empresarios comprendan que el rendimiento se ve en los resultados, y no en el tiempo que pasamos en el trabajo.
«El arte del descanso es una parte del arte de trabajar.» John Steinbeck.