El Nuevo Orden Mundial, es un proyecto concebido por organismo supranacionales semi-secretos, tales como la Comisión Trilateral, el Club de Roma, el Bohemian Club, la Mesa Redonda, el Comité de los 300, el Council Foreing Affairs y el Club Bilderberg., cuyos miembros son magnates de las altas finanzas, estrategas, políticos y militares importantes.
El objetivo: establecer un Orden Mundial que supone suprimir y eliminar todo tipo de barreras.
Desafíos geopoliticos para Iberoamérica
La insistencia de la administración Bush (padre) por concretar en 1990 “La iniciativa para la empresa de las americas”, dejó en claro el interés manifiesto de los poderosos medios empresariales, industriales y del gran capital inversor estadounidense, procurando diseñar su estrategia de inversión conforme a sus intereses, amparada la misma, primero por los grandes “lobby” y luego por un organismo super-estatal.
Es así como David Rockefeller y su círculo de poder, comienzan a diseñar un orden mundial, a través del Council Foreings Relations, creado en 1921 en una reunión realizada en el hotel Majestic de París, entidad que diseña y regula las políticas económicas, financieras y de comercio de los Estados Unidos.
A mediados de la década de 1950, un nuevo actor entró en la escena mundial, en forma pausada y silenciosa, pero con poder absoluto y efectivo. Me refiero a la Trilateral Comisión creada en 1953, también por David Rockfeller, luego de haber leído el libro “Entre dos siglos” del analista Z. Brezezinski., donde el autor comenzara a analizar los cambios que debían realizarse para el establecimiento de un nuevo orden mundial, con perfil hegemónico.
El club bilderberg
¿Los amos del mundo?
Hace poco tiempo (junio de 2005) , leyendo por Internet el periódico “American Free Press , tuve noticias de la existencia del CLUB BILDERBERG luego de su reunión en Stressa (Italia) , que me produjeron escalofríos y cuya existencia parecía más de ciencia ficción que de realidad.
Debo hacer referencia a ello, por cuanto está íntimamente vinculado con el destino de nuestros países iberoamericanos.
Acreditados miembros europeos de GEOSUR (analistas unos, académicos otros), enviaron informes y libros. Daniel Estullin, en su libro El Club Bilderberger. -ampliamente documentado- donde luego de 13 años de investigación, ofrece detallada referencia a este selecto y muy reservado Club, conformado en mayo de 1954 en la ciudad holandesa de Oosterbeek, a instancias del entonces Príncipe Bernardo de Holanda, y que desde esa fecha convoca, anualmente, a altas e influyentes personalidades. La primera, realizada en el hotel Bilderberg de esa ciudad, de donde proviene su nombre. [1]
El príncipe Bernardo de Holanda (antes de caer en desgracia por su “affaire” con la compañía de aviación Lockheed Martín), invitó a un grupo de personajes que tenían como común denominador: dinero, poder o influencia en sus respectivos países, marcado anticomunismo, con el fin de fortalecer la unidad atlántica, y fomentar la cooperación y el desarrollo económico de los países del área occidental. La banca Rothchil, el magnate David Rockefeller y el ex canciller Henry Kissinger apoyaron plenamente la propuesta.
La Enciclopedia Británica define así al Club: “Conferencia de tres días a la que asisten cerca de 100 de los banqueros de Europa y Estados Unidos, economistas, políticos y líderes gubernamentales más influyentes. Se realiza cada año en un país occidental, en una atmósfera de rígido secreto”. Las reuniones se llevan a cabo unos días antes de la reunión del Grupo de los 8 (G8).
A criterio del analista colombiano Germán Mendoza Diago, el Club Bilderberg puede ser considerado:
- Un grupo internacional de cabildeo extremadamente elitista y con mucho poder para orientar la política internacional.
- Un inocente grupo de discusión en el que participan políticos, intelectuales y poderosos inversionistas.
- Una sociedad capitalista secreta que defiende sus propios intereses y que urde intrigas y maquinaciones para asegurarse la dominación del mundo. [2]
Presidido por David Rockefeller, la composición del Club Bilderberger es muy variada. Se calcula que un tercio de sus Miembros pertenece al mundo de la política y el resto al de las finanzas, los medios de comunicación y la industria, así como destacados científicos y personalidades universitarias, y todas las casas reales europeas.
Objetivos de bilderberg
El auténtico poder de decisión mundial, que viene siendo desplazado hacia nuevos centros del planeta, está actualmente dirigido por una constelación de organizaciones, que se distribuyen en tres esferas de poder:
la esfera de poder económico y financiero; la esfera de poder militar y policial; la esfera del poder científico.
El poder político del sistema, es ejercido por los “CLUBES DE REFLEXIÓN” -como el Council Foreing Affairs, integrado por los hombres más poderosos y más ricos del planeta, que se reúnen en el Foro de Davos, que tiene lugar cada año en Suiza a finales de enero.
Allí se encuentran, David Rockefeller, Henry Kissinger, Romano Prodi, George Bush (padre), Hillary Clinton, Jean Claude Trichet del Banco Central Europeo, Kofi Anam (Secretario Gral. de la ONU) , presidentes de Siemmens, Bayer, Nokia, Fiat, Ericcson, Nestlé, Coca Cola, Mitsubishi, Lufthansa, Matías Rodríguez (Grupo Santander), José María Aznar, Alan Greesping, para citar algunos conocidos.
Estullin ha podido rastrear los objetivos que este Club se ha fijado: establecer una era de post-nacionalismo, en un mundo en que no haya países, sino tan sólo regiones y valores universales:
Una sola economía universal; un gobierno universal (designado, no elegido) con sede en la ONU; un ejército universal (tropas de paz de la ONU ); Una sociedad post-industrial de crecimiento cero; un férreo control sobre la educación; la aceptación de tres monedas, como consecuencia del proceso natural de integración mundial: el EURO para Europa, el DÓLAR para el futuro mercado de las Américas, luego de extender TLC por todo el continente; y otra moneda para la unión Asia-Pacífico; la expansión de TRATADOS DE LIBRE COMERCIO que cumplan una unión similar a la Unión Europea.
El Club Bilderbergerg , fue quien puso de moda lo concerniente a Tratados de Libre Comercio. De acuerdo a como se negocien, pueden constituirse en una herramienta para la privatización, por lo cual hay que analizar bien el contenido total de cualquier TLC, ya que no son solamente comerciales, sino que más que todo, tienen fundamentos políticos.
Reflexionand0, surgen breves conclusiones
Más allá de los TLC, más allá de la hegemonía del nuevo imperio, están jugando los intereses de este club Hilderberger que en su filosofía, consideran que, ya que los gobiernos son incapaces de llegar a acuerdos sobre los grandes asuntos, nadie mejor que la iniciativa particular para lograr este fin.
Dijo recientemente David Rockefeller: “Algo debe reemplazar a los gobiernos y el poder privado me parece la entidad adecuada para hacerlo”.
A lo que cabe agregar: “Acaso el fracaso de las Naciones Unidas en hacer respetar sus determinaciones no dicen a las claras que su reforma implica otros mecanismo de mayor poder para establecer una hoja de ruta racional para fijar una metas de solución a los problemas más acuciantes del planeta tierra?.
Tan es así, que la próxima reunión -a realizarse el próximo mes de noviembre de este año- el Club tiene ha incluido, como temas prioritarios en su agenda dos temas espinosos. Es que le han salido al paso, potencias emergentes de primero y segundo orden como China, India, Brasil, México, España (para citar las más salientes) que están determinando un mundo multipolar, con un centro de equilibrio diferente al anterior entre Rusia-EE.UU. , pero, actualmente, donde el poder de éste último se diluye diariamente con su emisión de millones de dólares, su deuda creciente (la más alta del mundo) y desacreditándose tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
Como conclusión, los países en vías de desarrollo y más aun los subdesarrollados, deben estar muy vigilantes ante esta pretendida democracia teledirigida.
¿ En lo que respecta a Uruguay ?
Dado que el país se encuentra ante una encrucijada peligrosa, tomando en cuenta que el Mercosur es manejado bilateralmente, (Argentina y Brasil); que el Uruguay, rodeado por vecinos que, en diversas ocasiones han demostrado ser poco confiables y, ante la posible firma de un TLC con Estados Unidos, considero que sin plena información, acompañada por un equilibrado estudio, tanto en lo económico como en lo político y diplomático, un acuerdo con cualquier gran potencia debe ser cuidadosamente analizado.
Llegó la hora final que indica que los gobiernos iberoamericanos deben vivir atentos y ser extremadamente cuidadosos. Que las comunidades nacionales están obligadas a establecer un diálogo -interno y regional, sin fanatismos ni condicionantes ideológicos, antes de fijar decisiones. Los pueblos exigen que los gobiernos concreten hechos, pues, felizmente, se ha desacreditado el discurso demagógico e inaceptada la falsedad del doble discurso.
[1] El Príncipe Bernardo de Holanda, manifestó: “Es difíl reeducar a la gente que ha sido educada en el nacionalismo. Es muy difícil convencerlos a favor de una institución supranacional”.
[2] Han escrito fundamentados artículos al respecto de este Club, conocidos analistas como el sociólogo británico Mikes Piter; Gordon Theter en “Financial Times”; la escritora español Cristina Martín Jiménez.
