Existe mercado de biomasa para aplicaciones en la obtención de bio-energía. En este mercado están incluidos productos líquidos como etanol y aceite vegetal para producción de bio-diesel, así como materiales sólidos en forma de pellets (madera).
Las circunstancias actuales operan como una fuerza que influye y favorece la expansión en el uso de biomasa como recurso de energía renovable. Esta fuerza ha generado en muchos países, políticas para estimular el uso de biomasa. El mercado de biomasa se encuentra todavía en condición emergente y tomará algún tiempo para lograr su estabilización. De tal manera, se espera que en el futuro cercano ingresen a este mercado nuevos productos como el aceite de semillas del árbol Jatropha para elaboración de bio-diesel.
La introducción de biomasa en gran escala crea un nuevo mercado para productos agrícolas.
Los cultivos de biomasa para obtención de energía tendrán influencia en el mercado agrícola actual. Los precios de algunos productos agrícolas incrementarán. El mercado agrícola quedará determinado por tres productos:
- Cultivos para energía;
- Cultivos para alimento;
- Otros cultivos.
Productores y sus organizaciones podrían tener beneficios relacionados a este impulso, siempre y cuando los proyectos se lleven a cabo de manera sustentable, sin descuidar la producción de alimentos.
Preliminar
Actualmente el mercado de biomasa no es muy grande comparado con el de productos del petróleo, pero su expansión está siendo rápida. Cada día una parte de la biomasa es transportada alrededor del mundo, la otra parte queda para producción nacional de energía. La razón del desarrollo y expansión en este mercado a nivel mundial se debe a la presión para cambiar y diversificar nuestras fuentes de energía.
Entre las razones para cambiar y diversificar nuestras fuentes de energía se encuentran las siguientes:
- Interdependencia y vulnerabilidad relacionadas a combustibles fósiles (petróleo); se requiere asegurar la disponibilidad de energía.
- Cambio climático; es necesario reducir los niveles de emisiones de CO2.
- Problemas en mercados agrícolas debido a la sobreproducción y los subsidios en países desarrollados; se requieren cultivos para producción de energía.
- Desarrollo rural regional; se requieren nuevas actividades.
- Disminución en las reservas de petróleo; se requieren nuevas fuentes de energía.
Lo anterior constituye las bases para estimular nuevas políticas que fomenten el uso y producción de biomasa. En la Unión Europea han introducido reglamentos para fomentar el uso de “líquidos verdes” a razón de 2% en 2005 y 5.75% para 2010 del total de combustibles líquidos utilizados para el transporte. En Suecia se desea evitar totalmente el uso de combustibles fósiles para 2020. El mercado para biomasa existe y se expande rápidamente, aún cuando se encuentra en la fase de desarrollo.
Biomasa
Pellets:
Nuevas posibilidades permiten mejorar las propiedades de los pellets. Una de ellas considera aplicar calor a los pellets (200-250°C). De esta forma se obtiene una mayor densidad (en comparación con la madera), y la eficiencia energética en el proceso es 95% o mayor.
Etanol:
Los especialistas prefieren el etanol celulósico, en lugar del que proviene del maíz y de la caña de azúcar. Una de las razones de esta preferencia se debe a que el etanol celulósico puede producirse en suelos no aptos para la producción eficiente de alimentos. Sin embargo la producción de etanol celulósico está por ahora lejos de implementarse de manera generalizada.
El mercado de etanol producido con maíz y caña de azúcar está dirigido fundamentalmente hacia Brasil y Estados Unidos.
Aceite Vegetal:
En relación a los aceites de girasol, palma y colza existe controversia sobre los efectos ecológicos negativos debido a la producción y utilización de estos aceites que son utilizados generalmente para elaboración de bio-diesel mediante esterificación. El bio-diesel es elaborado y vendido principalmente en la Unión Europea y Estados Unidos, mientras que en los países en vías de desarrollo se producen los aceites para la elaboración de bio-diesel en dichos países.
Aceite – Pirolisis:
Al calentar la madera rápidamente a temperaturas alrededor de los 400°C se obtiene aceite por pirolisis. Este aceite tiene más o menos las mismas características químicas que la madera.
Existe una planta en Malasia que produce este tipo de aceite, pero su éxito es todavía inseguro.
Aceite del Árbol Jatropha
Las semillas producidas por el árbol Jatropha que puede cultivarse en suelos no aptos para la producción eficiente de alimentos, son buena opción para obtener aceite vegetal que puede convertirse en bio-diesel. Mediante plantaciones de Jatropha se minimiza la desertificación y la degradación medio ambiental. El bio-diesel obtenido a partir de semillas de Jatropha podría utilizarse en maquinaria para producir alimentos.
En el mundo existen varios millones de hectáreas que no son utilizadas para la producción de alimentos, y que podrían utilizarse para establecer plantaciones de Jatropha en regiones tropicales y subtropicales del mundo. Especies de esta planta se desarrollan en ambiente silvestre, sin intervención humana. Las plantaciones de Jatropha en condiciones favorables pueden producir alrededor de 5.0 toneladas de semilla por hectárea, equivalente a 1.7 ton. de aceite y 1.6 ton. de bio-diesel.
El valor calorífico del biodiesel se encuentra entre 15,700 y 17,900 btu/kg. Plantaciones de Jatropha en gran escala proveerían una cantidad enorme de energía renovable a partir del sol, el agua de lluvia y los elementos en suelos y aire. Las plantaciones de Jatropha capturan alrededor de 6.0 ton. de CO2 por hectárea durante su desarrollo. Un precio supuesto de 0.40 Euro/Kg. de aceite de Jatropha equivaldría a 680 Euros por hectárea.
En cien mil hectáreas 68 millones de Euros. Y en un millón de hectáreas 680 millones de Euros. La producción de aceite de Jatropha puede ser conveniente mediante cooperativas. De este modo sería posible realizar proyectos mundiales relacionados con bio-energía y ecología, y a la vez se capitalizarían los países en desarrollo.
Energía y Alimentos
Una nueva filosofía en la producción de alimentos y de energía está emergiendo. Las razones de esta nueva filosofía se fundamentan en los cambios que se requieren en el sector de energía y en lo relacionado con la sobreproducción de alimentos que desestabiliza los mercados.
La mayoría de los precios reales para productos agrícolas son extremadamente bajos en casi todos los países. El mercado agroalimentario en países con economías emergentes subsiste aceptando precios bajos, y en países desarrollados subsiste mediante subsidios altos. De tal manera, se requieren nuevos cultivos no alimentarios en los sistemas agrícolas actuales.
Es decir, una filosofía de dos productos agrícolas: alimentarios y no alimentarios. En este sentido es necesario entender que el mercado de energía es enorme, y que no debe descuidarse la producción de alimentos. En la producción de bio-energía habría que considerar las experiencias en Brasil, y en el mercado común de aceite creado por catorce Naciones Africanas.
Hoy los precios del aceite son quizá bajos, pero el precio podría incrementarse de acuerdo con la demanda. Sin embargo, no debemos ser demasiado optimistas acerca del incremento de precios en el corto plazo. Los gobiernos deben jugar un papel central importante en la producción sustentable de bio-energía y en la conservación ecológica, pero la intervención gubernamental en algunos de los países con economías emergentes ha sido hasta ahora más bien débil en este tema.
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