Mediante la actividad física se cambia la calidad de vida, rejuvenece a las personas física y mentalmente, brinda la posibilidad de vivir una nueva vida y de desarrollarse en diferentes aspectos.
Hacer ejercicio implica estar comprometido con uno mismo, para cuidarse y cuidar su cuerpo. Es necesario poner voluntad y empezar, por perezoso que uno sea.
Varios estudios muestran que llevar una vida sedentaria es tan riesgoso como fumar. La inactividad física enferma la mente y el cuerpo. Es importante tener en cuenta que sólo nosotros somos responsables de nuestra salud, y sólo nosotros podemos tomar la decisión de cambiar nuestro estilo de vida y mejorar la calidad de la misma. Pensar en su salud es pensar en su futuro.
Una vez que se inicia la actividad física se comenzarán a observar sus beneficios tanto en el aspecto físico, en la salud y en el bienestar emocional:
- Se sentirá mejor consigo mismo.
- Eliminará tensiones.
- Controlará las emociones.
- Manejará positivamente el estrés.
- Logrará un sueño más profundo y reparador.
- Podrá ayudarlo en el caso de estar deprimido a sentirse más feliz y tener un estado de ánimo más saludable, ya que con el ejercicio se liberan endorfinas (que mejoran y mantienen el humor).
- Anima a las personas a reunirse en un ambiente de alegría.
- Podrá ampliar su entorno social, conocer nuevos amigos, salir de su vida cotidiana y rutinaria.
- Aprenderá a expresarse.
- Desarrollará la iniciativa y la responsabilidad.
- Logrará una mejor postura corporal.
- Tendrá renovado aspecto físico.
- Perfeccionará la respiración, lo que le ayudará a aflojar algunos nudos tensionales y sentirse mejor.
- Perderá peso.
- Incrementará la circulación sanguínea.
- Beneficia el funcionamiento del corazón, lo hace más fuerte.
- Mejorará la flexibilidad.
- Aumentará los niveles de energía.
- Perfeccionará la coordinación.
- Mejorará sus capacidades funcionales, ya que intervienen todos los órganos y sistemas del cuerpo.
- Podrá disminuir el colesterol.
- Es un complemento esencial para controlar la diabetes.
- Es necesario hacer ejercicios en forma regular, ya que los beneficios no se observan en forma inmediata.
Si usted es una persona perezosa o con poco interés en el ejercicio físico, sería benéfico que acudiera a algún amigo o alguna persona de su red social que quiera unirse a usted en este cambio que desea emprender, o bien, busque algún gimnasio cercano a su domicilio que le agrade y le divierta.
El ejercicio físico debe ir acompañado de una buena alimentación. Los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas producen la energía necesaria para el trabajo muscular.
La actividad física en la vejez comparte los beneficios de la misma en la juventud y la adultez, pero agrega provecho para:
- Vencer la artritis y los dolores.
- Dejar de sentirse débiles o cansados.
- Combatir la depresión.
- Salir de la soledad, estar y conocer gente nueva con la cual relacionarse.
- Reducir el nivel de estrés.
- Mantener la flexibilidad.
- Mejorar la atención y concentración.
- Fortificar el corazón.
Es importante tener en cuenta que las personas mayores necesitan hacer ejercicios apropiados para su edad. Ya que la actividad física conveniente o saludable para una persona joven puede ser perjudicial para una persona anciana.