En la actualidad existe un gran debate sobre la importancia de continuar con los procesos de concesiones y privatizaciones como medios de generación de inversiones y, en general, de reactivación de la economía.
En el caso de los puertos, cuyo proceso se encuentra paralizado hace ya algunos años, la discusión está altamente politizada. Hasta el momento, el puerto de Matarani es el único que ha sido entregado en concesión y, claramente, ha generado división, con posiciones a favor y en contra, en la opinión pública y los principales agentes afectados por esta decisión.
A pesar de que se han realizado en nuestro país diversos estudios que buscan determinar los efectos del proceso de privatizaciones en sectores tales como telecomunicaciones, electricidad, agua y saneamiento, ninguno de ellos se ha centrado en el caso de los puertos, pese a la importancia de este como determinante de los costos de transporte y, por tanto, de la competitividad del país.
En este marco se planteó como objetivos del presente trabajo: el análisis de las características del proceso de concesión del puerto de Matarani y la estimación de su impacto en la economía y en los agentes afectados por el proceso. Sobre esta base, se identifican las implicancias para la concesión de otros puertos del país. La importancia de este esfuerzo radica no solo en la coyuntura que atraviesa el sector portuario, sino también en que permite difundir una metodología aplicable a otros procesos de transferencia o concesión de empresas públicas al sector privado.
«…el puerto de Matarani es el único que ha sido entregado en concesión y, claramente, ha generado división, con posiciones a favor y en contra, en la opinión pública y los principales agentes afectados por esta decisión»
El proceso de concesión del puerto de Matarani
El primer proceso de concesión de puertos fue iniciado en 1998 y comprendió a los terminales portuarios de llo y Matarani. Hacia mayo de 1999, se realiza la adjudicación de la buena pro del terminal portuario de Matarani a Santa Sofía Puertos S.A., única sociedad postora que realizó una oferta económica.
La oferta ganadora estuvo constituida por un pago inicial de US$ 9,68 MM y compromisos de inversión en infraestructura y equipo por US$ 7,85 MM, durante los primeros cinco años de la concesión. De acuerdo con lo estipulado en las bases del proceso, se constituyó la empresa Terminal Internacional del Sur S.A. (TISUR S.A.), con el objetivo social específico de administrar el terminal portuario.
El contrato de concesión de Matarani fue suscrito entre el Estado peruano y TISUR, el 17 de agosto de 1999. En el marco del contrato, se estipuló una retribución mensual al Estado equivalente al 5% de sus ingresos brutos y un 1% adicional destinado a Ositran (encargado de la supervisión del contrato).
En julio de 1999 se convocó a la licitación para la concesión de los demás puertos regionales. No obstante, si bien el proceso llegó a ser efectivamente iniciado, el Cepri puertos lo suspendió temporalmente. Dicha paralización adquirió carácter permanente en el año 2002, luego de sucesivas postergaciones.