Introducción
El crimen ha evolucionado y no es el mismo que en años anteriores. De un delito en años anteriores como el de robar un dulce o hacer cosas indebidas y que con solo la llamada de atención de nuestros padres era suficiente ahora se ha llegado al delito maquinado y organizado por personas que quieren hacer su voluntad pasando por alto la ley y así violar todo tipo de valores morales y sociales y realizar todo tipo de conductas delictivas.
También se ha cambiado la dinámica de la delincuencia, ya que en tiempos anteriores existía entre ellos una especie de códigos de conducta que hoy en días se ha visto resquebrajada por las violentas acciones del crimen organizado y el narcotráfico.
Así como el crimen organizado ha evolucionado la seguridad pública y la prevención del delito deben de evolucionar y expandirse; estos son aspectos que corren en forma paralela. No hay prevención sin seguridad, son dos hermanas inseparables pero distintas.
Hay que evitar leyes que no se aplican en la práctica o que en su ejercicio hieran los derechos humanos o distorsionen los mismos. Para ejercer la prevención se requiere de una sociedad tranquila y segura. Una comunidad insegura y vacilante a cada paso que da no puede realizar planes en su desarrollo, ni presente ni futuro.
Antecedentes históricos
El origen de las cárceles se pierde en las noches de los tiempos, pues surgieron cuando el hombre tuvo necesidades de poner a buen recaudo a sus enemigos. Las primeras cárceles fueron cuevas, tumbas, cavernas etc. Lugares inhóspitos a donde se enviaban desterrados a los enemigos del estado.
El origen de la palabra cárcel la encontramos en el vocablo latino coercendo que significa restringir, otros dicen que tiene su origen en la palabra carca, termino hebreo que significa meter una cosa. (Rivas, 2012)
Fue hacia el año 640 d. C. cuando encontramos la cárcel construida como tal, en Grecia y Roma, destinada a encerrar a los enemigos de la patria. Hacia 1300 encontramos en Francia la casa de los Conserjes, que fue transformada en cárcel y la famosa Bastilla lugar donde se encerraban a los delincuentes políticos. En Inglaterra, durante la primera mitad del siglo XVI se instaura la primera casa de corrección para mendigos, vagos y prostitutas, con el objeto de frustrarlos y así corregir sus vicios. (Rivas, 2012)
Refiriéndonos a los antecedentes de la prisión en nuestro país podemos hablar de 3 etapas: Prehispanica, Colonial y después de consumada la independencia de nuestros días.
Entre los antiguos pobladores de lo que es la Republica Mexicana, no se conocieron sistemas penitenciarios ni cárceles, ya que aplicaban penas muy cruentas, tales como la esclavitud, el sacrificio, el empalamiento y el destierro.
Ya con la llegada de los españoles se implementaron los tribunales de la llamada Santa Inquisición, en donde los castigos y tormentos eran semejantes a los aplicados en Europa. (Rivas, 2012)
Con la guerra de independencia esta situación no varió mucho ya que se siguió el mismo procedimiento con el gobierno de Porfirio Díaz.
La constitución de 1857 determino en su artículo 23 la creación de un sistema penitenciario, en 1874 las prisiones mexicanas se encontraban bajo responsabilidad del ayuntamiento.
Desarrollo
El tema de las cárceles es muy complejo, basta considerar que tan solo para delimitar el tema específico a tratar habrá de tomarse en cuenta al menos los siguientes puntos:
- Ámbito federal y estatal
- Menores de edad y adultos
- Hombres y mujeres
- Delincuencia organizada y común
- Peligrosidad máxima y mínima
Así como de instalaciones especificas para medidas de seguridad.
Un problema persistente en los sistemas penitenciarios es el hacinamiento, la sobrepoblación origina muchos otros problemas como riñas frecuentes de toda magnitud, abusos, corrupción que propicia la venta de toda clase de privilegios, que en condiciones aptas no serian tales y desde luego el tráfico interno de drogas se incrementa. (federal, 2012).
Para darse cuenta o tener una idea de la magnitud del problema de sobrepoblación podemos consultar el cuaderno mensual correspondiente a febrero del 2001 publicado por la secretaría de seguridad pública federal la cual informa que la población penitenciaria en el año de 1994 era de 86 mil y se triplico a 231,510 internos de los cuales 4.52 % son mujeres. del total 80.28% corresponden al fuero común y el restante 19.72% al fuero federal.
Así mismo cuenta con 419 centros penitenciarios de los cuales 12 depende del gobierno federal, 10 al distrito federal, 306 de los gobiernos estatales y 91 de los municipales.
Según el estudio de los mitos de la prisión preventiva en México elaborado por una organización no gubernamental de 1994 a 2004 la población carcelaria se duplico al pasar de 86 mil a 192 mil reclusos y sigue creciendo sin que la inseguridad ni la delincuencia hayan disminuido. (lecuona, 2010)
Según el informe en México están presos 82 mil personas que no han sido sentenciadas y que tienen la garantía de “presunción de inocencia” que sufren la privación de su libertad en condiciones infrahumanas que prevalecen en las cárceles mexicanas, por lo que se considera que la prisión preventiva en el país es una práctica inefectiva.
Esta práctica empleada en México tiene graves consecuencias, entre ellas una saturación de 125% de su capacidad, aunque hay algunas que tienen 270%, lo que provoca en la población carcelaria el denominado “autogobierno” que impone reglas y genera actos de violencia como el de homicidio que supera hasta 10 veces a las que enfrenta la población en libertad.
Ahora habría que preguntarse si los altos muros perimetrales de las prisiones servirán para que los que se encuentren adentro no escapen o para que la gente que está fuera no vea o no se entere de todo lo que sucede dentro de la institución.
Por lo que sería necesario que se defina y se haga conciencia entre la ciudadanía en general tales irregularidades que no solo afectan a los internos y a sus familiares, sino a toda la población, dado que además de la forma irregular en que se custodia a los internos propicia que estos sigan delinquiendo durante su reclusión y que también se dan efectos negativos que afectan la economía, comenzando por el alto costo de mantener privados de su libertad a quienes bien podrían estar libres, seguido de los efectos sociales pues el inadecuado tratamiento de los internos produce efectos negativos tanto durante el cumplimiento de su condena como al quedar en libertad una vez cumplida esta.
Otro de los aspectos que se deben tomar en cuenta es la falta de centros penitenciarios modernos, equipados y administrados debidamente el cual el propicia el incumplimiento de normas fundamentales, como son la debida separación de los sentenciados tras una clasificación de cada uno de los internos y para evitar que delincuentes de poca peligrosidad o aquellos que delinquen por primera vez tengan contacto con reincidentes o de mayor peligrosidad. (federal, 2012)
Así mismo, de lograrse uno de los objetivos de la reforma constitucional, consistente en procurar disminuir la privación de la libertad como medida precautoria durante el proceso, habría un ahorro de recursos que pueden ser empleados para otros fines, independientemente de que al dejar de dictar prisión preventiva para miles de procesados, se evitaran los efectos negativos en el ámbito laboral y familiar que la prisión preventiva ocasiona.
Dicho esto les pregunto ¿Quien conoce a una persona ya sea familiar o amigo y que este injustamente en prisión? cuantos casos no pasaran dentro de esas altas bardas?
¿Cuánta injusticia no se ha vertido en ese concreto que los rodea?
Da naturaleza tan bella que al mirar al cielo vez surcar por los aires las aves y que vuelan libremente y que nos las detiene nada. Tal vez los presos no puedan recordar mas lo que era la belleza de la naturaleza, el sano convivio entre las personas, las oportunidades de crecer, la libertad que les ha sido retirada.
Ahí están esas personas en muchos de los casos por los actos cometidos, intencionalmente, premeditados totalmente, con conciencia y hasta con alevosía posiblemente.
Otros tantos delitos cometidos, seguramente por motivos extremos fuera del alcance de su control y en donde las circunstancias así lo envolvieron y otros muchos más por causas totalmente ajenas a ellos, en donde por ignorancia, por no saber defenderse, por ser abandonados o bien por ser acusados para “pagar por un crimen que no cometieron”, se ven ahora involucrados.
Conclusiones
Como hemos visto a nuestro sistema penal le hacen falta muchos cambios pero esta en la voluntad de nuestros políticos y dirigentes quienes en vez de estarse peleando las candidaturas y quien se queda en los escaños del senado debería de ponerse a legislar para ser mejores en nuestro sistema judicial y así crecer juntos como sociedad que eso es lo que se merecen todos los mexicanos que queremos y amamos nuestra patria y que además queremos un futuro para nuestros hijos, y para que al paso del tiempo no nos lo reprochen y nos diga que por qué no hicimos nada.
Es tiempo de cambiar de hacer un alto a las viejas prácticas tenemos todo para crecer como sociedad y ser mejores día con día, podemos presumir que tenemos muchas libertades que en otros países no tiene y que desgraciadamente parece que queremos. Como sociedad deberíamos levantar la mano y decir basta! Hagamos conciencia de donde estamos y hacia donde nos dirigimos.
Bibliografía
- Federal, C. m. (2012). Secretaria de seguridad publics federal. Mexico.
- Lecuona, g. c. (2010). Los mitos de la prision preventiva en mexico. mexico.
- Rivas, R. C. (2012). Historia del derecho penitenciario en Mexico. Mexico: UNAM.