En una época tan agitada como los días que vivimos, una de nuestra mayores preocupaciones es aprender a gestionar adecuadamente nuestro tiempo. Es factible “exprimir” al máximo nuestro reloj o debemos ser conformistas y aceptar que las horas son finitas?.
Según indican las estadísticas la mayoría de las personas duermen 8 horas, trabajan 8 y el resto de su tiempo lo emplean en un sinfín de ocupaciones como comer, gestiones, diversión, compromisos, entre otros.
Con una agenda tan ocupada no quedan minutos para trabajar en un mejor futuro, pero es una preocupación común el descubrir como se pueden realizar más actividades con igual número de horas.
Y es que para sacar el máximo provecho de nuestro tiempo tenemos que valernos de tres fuerzas elementales: el compromiso, el análisis y la corrección.
En el siguiente artículo te demostrare cómo es posible “exprimir” nuestro reloj con el uso de estas destrezas.
3 fuerzas para exprimir tu reloj
¿Crees imposible lograr que tu año tenga 15 meses, que tu semana disponga de 8 crepúsculos o que tu día sea de más de 24 horas? ¿Crees factible disponer de más tiempo que todos los demás?.
Estadísticamente hablando, duermes 8 horas, trabajas 8 y las 8 restantes son utilizadas en un sinfín de ocupaciones como comer, gestiones, diversión, compromisos, entre otros.
Con una agenda tan ocupada no quedan minutos para trabajar en un mejor futuro. Sientes que necesitas sacarle mayor provecho a tu reloj, parece que requieres de fuerzas auxiliares para exprimirle los segundos que habrás de dedicarle al cumplimiento de tus metas.
Entonces, ¿qué pasaría si le abres tu mente a las siguientes fuerzas?:
Fuerza correctiva: ¿cuántas veces te has conseguido en un supuesto acto divertido que ni siquiera te anima? Aún así, de las 24 horas de la jornada, 2 las inviertes en entretenimientos tales como conversaciones, televisión, hobbies o en cualquier otra.
Si identificas claramente las actividades que verdaderamente te llenan, seguramente descubrirás que por lo menos 30 minutos -de esas 2 horas- no son de real diversión. Esta media hora multiplicada por las 365 albas anuales representarían 16 días ganados al año con la aplicación de una simple fuerza correctiva.
Fuerza del análisis: los sábados y domingos realizas gestiones que no haces entre semana, pero hay otras -como ir al banco- que es imposible hacerlas estos días. Sin embargo, lo más aprovechable es que no vas al trabajo.
Si aplicas la fuerza del análisis sobre las 48 horas que tiene el fin de semana podrías conquistar al menos 8 de ellas. Y cuando sumamos todos los fines del año resultan 52 jornadas ganadas para tus sueños.
Fuerza del compromiso: el cuerpo humano debe dormir entre 6 y 8 horas al día. ¿Qué pasaría si en lugar de dormir 8 horas, durmieras 7 y 30? O sea, ¿tu meta valdrá el esfuerzo de una pequeña disminución del 6 % de sueño?
Créeme que somos seres de costumbres, así que solo necesitas la fuerza del compromiso y lo lograrás. Si multiplicas los nuevos 30 minutos de lucidez por los 365 amaneceres anuales te ganarías unos 23 soles.
En total, tendremos 91 faenas. Es decir, con estas 3 sencillas fuerzas te logras ganar tres meses adicionales, tres meses para alcanzar tus visiones. ¡Nada despreciable!, ¿no?
Ya te habrás percatado de que cuando te digo fuerza me estoy refiriendo a la fuerza de voluntad, esa gran amiga que bien utilizada exprime el reloj, administra tu tiempo, robustece tus hábitos e impulsa tu crecimiento.
“Dedica una hora diaria a tu desarrollo y al año habrás crecido 365 veces”.