¿Cuántas veces te has encontrado haciendo cosas o tomando decisiones casi sin saber por qué e indecisa acerca de las consecuencias? He hablado muchas veces de la importancia que tiene ser consciente de tus valores, prioridades y necesidades no solo a nivel personal sino también profesionalmente. Lo considero algo imprescindible para asegurarte de que lo que haces está alineado con lo que quieres, para que no te encuentres dedicando tu tiempo y energía a algo que no te satisface ni te hace sentir realizada, algo que es más frecuente de lo que parece. Pero aparte de eso hay también otro factor que es importante conocer y que puede determinar mucho las decisiones estratégicas que tomes en tu carrera o negocio: tus motivadores.
No se suele hablar mucho de los motivadores pero es algo que tiene un papel importante en tu satisfacción y, si no los conoces, puede que vayas haciendo cosas sin saber realmente por qué o sin tener los resultados que quieres. Hay cinco motivadores principales que pueden influir en todo lo que hagas: dinero, libertad, estatus, dejar huella y desarrollar tus pasiones y talentos naturales. Es importante que sepas qué combinación tienes tú, cuáles son los más importantes para ti, porque eso puede determinar muchas de tus acciones y decisiones.
A largo plazo, los motivadores intrínsecos (dejar huella, desarrollar tus talentos) producen más satisfacción que los externos (estatus o el dinero), pero eso no quiere decir que unos sean mejores que otros. No es cuestión de juzgarte por lo que te motiva, sino de saber hasta qué punto te motiva cada uno para poder tomar decisiones acordemente. Si piensas en tus elecciones profesionales hasta ahora serás consciente de qué es lo que te ha ido motivando hasta ahora. Los normal es tener una combinación pero siempre habrá uno o dos mayoritarios que juegan un papel más importante en tus decisiones.
Por ejemplo, supongamos que lo que a ti te motiva más es el dinero, ¿qué repercusión tiene esto para ti? Obviamente te sentirás satisfecha en una profesión donde ganes mucho dinero. Si tienes un negocio tus decisiones tendrán como principal objetivo aumentar tus ingresos, aunque implique otro tipo de sacrificios (todo requiere algún sacrificio, eso es así). En tu caso es importante recordar que, a partir de cierto nivel, el dinero no aumenta la felicidad; así que tienes que ser consciente del resto de tus motivadores, para prestarles la debida atención.
Otro caso puede ser el estatus o reconocimiento social. Para muchas personas es importante que su profesión sea reconocida o conseguir logros que sean reconocidos. Eso hace que si tienes que elegir entre un trabajo con posibilidad de logros y ascensos y otro bien pagado pero poco reconocido o sin posibilidad de ascenso, lo tengas clarísimo. Con el estatus pasa como con el dinero, no deja de ser un motivador externo y, por tanto, es importante que tengas en cuenta tus otros motivadores para no pasarte la vida dependiendo de la aprobación de los demás.
Otras personas tiene una necesidad de cambiar el mundo, de aportar su granito de arena, de hacer algo que marque una diferencia. Para ellas es muy enriquecedor y, como hablaba el otro día con una abogada, renunciarían a un buen sueldo por un puesto que tuviera mayor implicación social. Lo que pasa es que el dinero es algo tan arraigado y bien aceptado que muchas veces da miedo tomar esa decisión, al fin y al cabo, ¿a quién no le gusta vivir bien? Pero si eres consciente de lo verdaderamente importante que es para ti, entonces sí es más fácil tomar la decisión y buscar un trabajo que llene esa necesidad de hacer algo significativo.
Los dos motivadores restantes son: la libertad de hacer lo que tu quieras y la necesidad de desarrollar tus talentos y pasiones, siendo para ti más importante que cualquier otro de los factores mencionados antes. ¿Quiere decir esto que no quieres ganar dinero? No necesariamente. Recuerda que lo que tienes es una combinación, simplemente unos son más importantes que otros. Tener claros al menos tus dos motivadores principales te ayudará a tomar mejores decisiones profesionales o, si como yo tienes un negocio, a tener claro qué camino seguir y qué hacer o no hacer porque, que puedas hacer algo no significa que tengas que hacerlo.
Así que cuéntame, ¿cuales son tus dos motivadores principales?