Desgraciadamente no existe una fórmula mágica que permita una conciliación que encaje con todas las personas.
Tampoco existe un número de horas ideal para dedicarle al trabajo, al ocio, a los hijos…
Esto no quiere decir que no haya cosas que podamos hacer para mejorar nuestra conciliación de la vida laboral y familiar.
Aquí tienes 3 tips que espero te ayuden.
1. Debes tener muy claro cuales son tus prioridades
Esto parece obvio ¿verdad? Pues aunque parezca mentira la mayoría de las personas no se paran a analizar qué quieren realmente en la vida, qué es prioritario para ellas, a quien y a qué quieren realmente dedicar su tiempo.
Va a ser duro, pero tendrás que aceptar tu prioridad número uno y ponerla por delante, sea cual sea tu decisión. Y sea cual sea tu decisión estará bien, porque será la tuya. Nadie puede decidir por ti, ni debes dejarte influir por la opinión de los demás a la hora de marcar tus prioridades. No dejes que nadie te haga sentir culpable, no les des el poder sobre ti.
2. Aprende sobre la Gestión del tiempo
Respecto a la conciliación, también es obvio que el tiempo que pasas charlando al lado de la máquina del café o haciendo pasillo será al final del día menos tiempo para tu vida personal si eso implica salir más tarde.
En el artículo de la próxima semana te hablaré sobre “Cómo mejorar tu Gestión del Tiempo”. Como anticipo, quiero mencionarte a los “ladrones del tiempo”, que en el trabajo vienen de la mano de la desorganización, las interrupciones, exceso de reuniones, ineptitud de otros, llamadas y visitas, y especialmente las “urgencias”, que en la mayoría de los casos podrían haberse evitado.
3. La distribución de tareas tiene que estar balanceada
Pues sí, efectivamente el tercer tip también es obvio. Aunque yo siempre insisto en que la Conciliación no es sólo cosa de madres, ya que las mujeres sin hijos también deben disfrutar de su vida personal, es cierto que las madres tienen mayor carga de trabajo en casa, además de la tarea de educar y la necesidad de pasar tiempo de calidad con sus hijos.
No caigas en la trampa de cargarte de tareas del hogar por no discutir o no perseguir a tu pareja. Incluso si tienes que enseñarle a hacer las cosas te merecerá la pena, ya que ese aprendizaje hará que no te sobrecargues en el futuro. Te aconsejo que siempre que te lo puedas permitir contrates a alguien que os ayude en casa. Además de quitarte tareas, estarás generando un puesto de trabajo, aunque sea a tiempo parcial.
Seguiremos hablando sobre Conciliación de la vida laboral y familiar en futuros artículos, hoy he querido darte una primera visión, aunque el tema da para mucho más.
“Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo”. Frederic Chopin.