El hombre debe valorar y practicar la honestidad en su vida. Esta nos ayuda a relacionarnos con nuestra familia, con nuestras amistades, con compañeros de trabajo, con la sociedad en general.
El saber reconocer los errores y tratar de repararlos ayuda a aumentar la honestidad.
La falta de honestidad trae consecuencias negativas como ser la desconfianza, el engaño y la mentira.
Otras cualidades que ayudan a ser mejor persona son la sencillez y humildad.
Tenemos que tener la capacidad de adaptarnos a las distintas situaciones que nos toca atravesar. Saber conversar, poniéndonos tanto a la altura de un niño como de un mayor; de una persona sin instrucción como de una con estudios avanzados; saber llegar al corazón de quien lo necesite en el momento oportuno.
Saber respetar la opinión de los demás, y emitir opiniones con humildad, sin creer que únicamente las nuestras son las correctas.
Debemos aceptar la diversidad de criterios, ya que ayuda a ampliar nuestra capacidad de tolerancia.
Otra cualidad que ayuda a vivir es la alegría; debe acompañarnos siempre, seguro, hará más fácil todo lo que emprendamos.
Muchas veces nos invade un sentimiento de indignación, pero está en nosotros saber diferenciar si lo que provocó ese sentimiento fue un error en la percepción del hecho, o si realmente fuimos testigos de un accionar incorrecto o inaceptable.
Lo vivido no se puede cambiar, ya que, es el resultado de nuestras vivencias, de nuestro aprendizaje y de las circunstancias que rodearon nuestras vidas pero debemos bregar por algunos cambios si queremos comprometernos con el futuro.
Debemos exigir mayor justicia y transparencia en los actos que afectan a nuestros destinos.
La cualidad más noble es la bondad, el dar. Es la mejor manera de alimentar nuestros corazones, traducido tanto en la ayuda material como espiritual.
Todos los días tenemos oportunidad de ser solidarios con los otros. El hombre que no tiene trabajo, la madre que no puede alimentar a su hijo, el enfermo que no tiene los medios para curarse, el joven que sufre por un problema sentimental, todos ellos esperan que les den una respuesta, un consejo, una ayuda.
La honestidad, la sencillez, la humildad, el respeto, la alegría, la tolerancia, la bondad, son cualidades que retratan a un hombre feliz.
Aportado por: Pedro Lascurian – [email protected]