Si hubiera algo por nombrarse como característica de muchos de los gobiernos de Latinoamérica, sin duda alguna la gran mayoría diría: CORRUPCIÓN.
El escritor Paulo Coelho dijo hasta el cansancio que: “Cuando un político de izquierda dice que acabará con la pobreza, se refiere a la suya”.
En Brasil, se tiene encarcelado por corrupto al ex – presidente Lula Da Silva del Partido de los Trabajadores (PJ) además Dilma Rousseff (PJ) fue destituida del cargo de Presidenta por malos manejos en las cuentas públicas; estos dos presidentes son del partido de la Izquierda y sin embargo estuvieron envueltos en temas graves de corrupción.
En el Perú, creo que la justicia es muy endeble porque tenemos a un ex – presidente prófugo, uno que estuvo encarcelado (Humala) y ahora la lideresa de Fuerza Popular (Keiko Fujimori) quien tiene la mayoría parlamentaria en el Congreso peruano, está tras las rejas – sin duda alguna, los indicios de corrupción imputados son perceptibles, el tema jurídico en las formas es un punto que los especialistas deberán analizar, pero la gran mayoría de peruanos ya se va formando una idea de quien es quien en la política.
Volviendo al tema de Brasil, creo que los 147 millones de brasileños votaron por el No continuismo, votaron en contra de la corrupción, es por ello que el candidato ultraderechista Bolsonaro del Partido Social Liberal ganó por amplia mayoría (55.21%) a su opositor Fernando Haddad (con un 44.79%).
¿Qué se viene ahora en Brasil? – Es importante recalcar que el Juez Sergio Moro tuvo un papel crucial en el triunfo de Bolsonaro, al bloquear la candidatura de Lula Da Silva. Ahora este juez será el nuevo Ministro de Justicia del presidente electo y esto es una muestra para que los brasileños puedan confiar en un nuevo cambio de la justicia en dicho país y saber por lo menos que no se permitirá actos de corrupción en este gobierno ya que la garantía está impuesta con Sergio Moro.
¿Qué mensaje da estas acciones? – Definitivamente, será la ruta a seguir para muchos países latinoamericanos que sabemos que su talón de Aquiles son los corruptos que están en las altas esferas del gobierno; acá en Perú ya tenemos a dos luchadores en contra de la corrupción como son: Domingo Pérez (Fiscal) y Concepción Carhuancho (Juez).
La lección es que sino desterramos a los políticos corruptos de un país, éste jamás podrá progresar, y esto no solamente deberá ser visto desde el plano de Gobierno Central, sino que se debería ver de la misma manera a nivel Regional y Municipal.
¿Se avizora un nuevo Brasil? – esperemos que sí y sobre todo que los cambios estructurales que puedan hacerse den su fruto y sea ejemplo para muchos países de la región.
Desterremos la corrupción!
Viva Brasil! Y que viva El Perú!
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RICARDO CESPEDES MOZO
@rcespedesmozo