Ayudar al prójimo proveyéndole el alimento, el techo o el vestido es una práctica que dice de un buen samaritano y es una práctica milenaria según relatan los testimonios documentales y la tradición oral en diferentes culturas.
Podría decirse incluso que ese sentimiento de solidaridad es inherente al ser humano, pero que se hace visible en situaciones en las que el individuo cae en situación de vulnerabilidad.
La vulnerabilidad del individuo se puede asociar a fenómenos económicos, físicos, demográficos, religiosos y políticos entre otros, y dependiendo del factor, puede encontrarse varias situaciones; personas en situación de vulnerabilidad por alguna discapacidad física, pertenecer a alguna minoría étnica, practicar algún credo religioso, tener alguna inclinación política, partidista o sexual, de igual manera si su estrato socio – económico o su nivel de ingresos está por debajo de un referente promedio las cosas puede que no sean tan fáciles para quien adolezca dicha problemática.
Particularmente hay grupos poblacionales en torno a quienes confluyen varias situaciones de vulnerabilidad como aquel quien además de ser joven, presenta alguna discapacidad, tiene una inclinación sexual no convencional, tiene un color de piel ajeno al de la población local y además es desplazado por la violencia siendo de extrema izquierda o derecha, y que tal si complejizamos el ejemplo suponiendo una mujer con media docena de hijos y victima de la violencia intrafamiliar… lo más seguro es que con tal vulnerabilidad las posibilidades para el desarrollo económico y social sean escazas y el proceso de desarrollo perse revista un alto grado de dificultad por lo apenas un mínimo porcentaje de la población logra superar su situación de vulnerabilidad.
En el escenario colombiano, hay un sector para el cual la condición resulta ambigua porque por una parte la mayoría de sus miembros son vulnerables y por otra porque representan el grueso de la economía; un reducido grupo de personas privilegiadas que reciben la mayor parte de los ingresos y que por esto son los más ricos, pocos pero ricos, versus una masa crítica de ciudadanos que reciben la menor cantidad de ingresos y que sumados representan a la población de menos ingresos, muchos pero pobres.
Se trata de los empresarios de la microempresa. El sector de las microempresas representa aproximadamente un 60% de la economía nacional y algo más del 80% de éstas son informales; quiere decir esto que más o menos la mitad de la economía en Colombia se mueve por microempresas informales.
La responsabilidad social
- Empresarial. (Donaciones, Apadrinamientos, Capacitación, Practicas, Asesorías, Políticas de Empleo, Proyectos Productivos).
- Académica. (Estudios, Seguimiento, Voluntariado, Capacitación).
- Del tercer Sector. (Donaciones, Apadrinamientos, Capacitación, Practicas, Asesorías, Proyectos Productivos).
- De la Comunidad. (Donaciones, Apadrinamientos, Donaciones en Tiempo).
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, transmitted in any form, or stored in a retrieval system, or by any means, mechanical, photographic, electrical, electronic, or otherwise without the express permission of the copyright owner.
© José Orlando Morera Cruz.