¿Quién se ha llevado mi queso? Es un libro de Spencer Johnson que nos habla sobre el cambio y la resistencia al cambio escrito originalmente en 1998.
Cuando hablamos de los distintos cambios que como personas debemos afrontar durante distintas etapas de nuestras vidas, ya sea sentimental, laboral, entre muchas otras, nos damos cuenta de que no es fácil. Por esta razón, comenzamos a experimentar diversas emociones. Tales emociones, como las que podemos reconocer en el texto de ¿Quién se ha llevado mi queso? que a la vez es muy útil como una guía para así afrontar estos cambios.
Son 4 tipos de personalidades y de actitudes. Nos referimos principalmente a los personajes de esta historia ¿Quién se ha llevado mi queso?. Sus nombres son FISGÓN y ESCURRIDIZO, ambos ratones, y también a HAW y a HEM, unos liliputienses.
Son 4 personalidades que muchas veces nosotros mismos representamos en el momento en el que estamos pasando por un proceso de cambio o de transición. Vale decir, Fisgón y Escurridizo, son ratones que representan a las personas en general que no se dedican a pensar 100 veces las cosas ni los pasos a seguir ante estos cambios. Son seres que fueron representados como fieles trabajadores, capaces de adaptarse ante cualquier situación, y lo principal ante todo, el temor y la inseguridad no primaron ante sus tomas de decisiones.
No obstante, en el libro ¿Quién se ha llevado mi queso?, nos encontramos en la otra esquina a dos liliputienses, representados con los nombre de Hem y de Haw. A través de estos personajes es posible identificar a dos tipos de personas, es decir, ambos eran compañeros en sus labores, pero a diferencia de los ratones, solo uno, HAW, representa la perseverancia y las ganas de seguir adelante ante los procesos de cambio. Es decir, cuando se vio que ya no le quedaba más solución que salir de su estados de comodidad para buscar, literalmente su queso, se dio cuenta de que los miedos no nos pueden inhabilitar a seguir haciendo cosas o mejor dicho seguir viviendo en un mundo en constantes cambios. A diferencia de su gran compañero HEM, quien viéndose atrapado por sus miedos y sus inseguridades y a la vez su resistencia al cambio, se fue quedando atrapado en un “círculo vicioso”. Vale decir que ante las actitudes adoptadas por este último, podemos observar un tipo de personalidad que ante la negatividad prefiere quedarse estancada y no seguir, no evolucionar y por ende no desarrollarse y adaptarse ante algo que es tan inevitable como lo es un cambio.
Siendo así, luego de describir estas 4 personalidades personificadas por ratones y liliputienses, observamos que reflejan claramente el cómo nos comportamos ante situaciones difíciles, tales como la que principalmente encontramos en la lectura. Es lo que pasa con nosotros principalmente cuando nos sacan de nuestro estado de comodidad y nos provocan un quiebre en lo que podríamos llamar una rutina. En cómo es que nos comportamos y cómo es que actuamos y sobrellevamos la situación. Este es principalmente el problema que envuelve la lectura, ya que nos encontramos, por medio de los personajes, con distintas formas de actuar. Algunos se enojan, se pueden frustrar, o bien, ven la situación como un factor negativo de sus vidas, del cual no se atreven a salir., debido a los miedos que los asechan. Pero también nos encontramos con emociones ligadas a los factores positivos, cuando nos vemos enfrentados a este problema, “o CAMBIO”, cuando nos provocan un quiebre en nuestro estado de comodidad y de conformidad. También podemos experimentar sentimientos y emociones positivas, tales como las que pudimos detectar en el texto. Uno de los personajes fue capaz de ver esta situación de manera positiva, la supo tomar como una oportunidad de crecimiento, evolución y de desarrollo, ya que, a pesar de que muchos no queramos siempre existen los temores o un grado de resistencia ante el cambio.
No obstante a ello, este gran conflicto provocó que los personajes experimentaran estas emociones, generando inestabilidad, la cual no permitió que se pudiera ver la realidad. Es decir, ver que esto era solo un paso para alcanzar el éxito o el fracaso, dependiendo del comportamiento y de la actitud adoptada ante dicha situación.
Finalmente, lo que podemos comprender claramente de este texto es principalmente las siguientes ideas, como para finalizar este resumen/análisis, ya que es la mejor manera de poder graficar las enseñanzas o aprendizajes que esta lectura nos puede dejar.
Ideas de análisis (reflexiones) del libro: ¿Quién se ha llevado Mi Queso?:
- Todos, como seres humanos, necesitamos encontrar nuestro camino, y aunque no queramos, siempre nos encontraremos con situaciones, tal como fue representado en esta historia, es decir, cuando nos sacan de nuestro estado de comodidad y se provoca un proceso de “cambio”.
- Debemos aprender a comprender los procesos de cambios como una oportunidad para nuestro desarrollo, tanto laboral como en el plano familiar o bien en el plano sentimental. Entiéndase como algo positivo para nuestro éxito.
- Si bien el miedo y la incertidumbre, ante los procesos de cambio o de transición, son algo totalmente inevitable, debemos aprender a trabajar con ellos, es decir que esto no prime en nuestra forma de adaptarnos y de entender el cambio, debe primar las ganas de vivir algo nuevo.
- También, debemos ser capaces de entender que muchas veces el pensar muchas veces la decisión que debemos tomar, en estos casos, no es muy bueno, ya que hace que nos cuestionemos cosas que en primera instancia parecen ser la salida, y que funcionan como solución, pero que lamentablemente ante la inseguridad que nos auto provocamos, a causa del cuestionamiento que se hace una y mil veces, dejamos pasar una gran oportunidad de salir del “laberinto en busca de nuestro nuevo camino”.
Finalmente, entender el cambio como algo constante y como un complemento para nuestro crecimiento personal-profesional.