Un modelo de gestión del emprendimiento es una herramienta que se establece para acompañar una idea de negocio, desde que se origina hasta su salida al mercado, con el objetivo de aumentar sus posibilidades de éxito.
En este texto se plantean inicialmente los seis ejes que permiten el florecimiento de un emprendimiento: creatividad, innovación, liderazgo y capacidad de decisión, aprovechamiento de la tecnología, responsabilidad social y resiliencia. Además, se describe el modelo de gestión del emprendimiento propuesto y el mecanismo de funcionamiento con sus diferentes fases y etapas.
Gestión del Emprendimiento
Ante la dinámica marcada por el alcance y ritmo de los mercados actuales, las organizaciones deben desarrollar y adoptar nuevos mecanismos que faciliten su migración a esquemas de cooperación inter empresarial, la adquisición del capital intelectual adecuado para sus objetivos y las herramientas de innovación que permitan su prosperidad.
Más allá de las economías de escala, la adquisición y desarrollo de nuevas o mejores tecnologías e incluso la personalización de su segmento de clientes, las empresas hoy en día deben crear estructuras conjuntas de desarrollo paralelo, la generación de equipos intersectoriales de trabajo y una gestión conjunta de la cadena de suministros, fortaleciendo su contexto geográfico-institucional y favoreciendo las capacidades de su región.
El lograr lo antes descrito, requiere organizaciones innovadoras, cuyo desarrollo contemple nuevos modelos de gestión para sus emprendimientos, mismos que visualicen las herramientas, acciones y recursos necesarios para sus fines.
La única certeza que permite la rentabilidad de un producto o servicio es su adaptación y mejora constantes en el medio donde son comercializados, en el caso de México aún son pocos quienes comparten esta filosofía, ya que ven en el cambio un elemento que amenaza su estabilidad.
Sin embargo, la realidad actual requiere nuevas soluciones comerciales a problemas locales, regionales y globales, que cubran de manera íntegra y responsable no solo el aspecto económico, sino también lo referente a los rubros sociales y medioambientales.
La creación de estas oportunidades va de la mano con nuevos paradigmas de los cuales emanan “los emprendedores”.
Seis ejes del emprendimiento
Es posible identificar al menos 6 elementos, cuyo desarrollo y gestión tienen una importancia relevante como ejes para quien desee realizar un emprendimiento:
- Creatividad: Para fines de este proyecto es posible definirla como la capacidad de dar utilidad y gestión a nuevas ideas asociadas en un contexto, cuyo impacto genere beneficios tangibles y medibles para las personas y el entorno.
- Innovación: Como la capacidad de un proceso para agregar un nuevo valor a cualquier actividad, en la búsqueda de resultados específicos.
- Liderazgo y capacidad de decisión: Liderar es crear y fomentar una visión conjunta e integral para un equipo de trabajo, inspirando a las personas a trazar y seguir su camino, buscando en ello el bien personal y de la organización. La decisión se entiende como la capacidad de elegir entre 2 o más alternativas, con la finalidad de encontrar soluciones deseadas, pero considerando las limitaciones propias de la organización.
- Herramientas tecnológicas: La era de la digitalización es ya una realidad, por lo que para que un emprendimiento sea trascendental es necesario aprovechar y gestionar todos los recursos que la tecnología puede ofertar. Desde la difusión y marketing virtual, hasta la tecnificación y digitalización de los procesos, hoy por hoy las empresas que no adoptan las herramientas tecnológicas existentes tienden a quedarse obsoletas en un periodo de tiempo relativamente corto con respecto a sus competidores.
- Responsabilidad social: El entorno actual requiere más que simples soluciones a los problemas que enfrenta; no basta con producir más y mejores productos o servicios, además de ello es necesario que estas acciones se realicen con total responsabilidad y cuidado, minimizando el impacto negativo en la sociedad y en el uso de los recursos naturales necesarios para sus procesos.
- Resiliencia: El emprendedor afronta continuos cambios y desafíos, por ello es necesario generar un ecosistema de emprendimiento con la capacidad de absorber, reducir y controlar cualquier perturbación que ponga en peligro el desarrollo y gestión del negocio a desarrollar.
Modelo de gestión del emprendimiento propuesto
El proceso de emprender es un camino lleno de variantes; desde el momento en que surge una idea de negocio, es necesario gestionar de manera estructurada los medios y acciones pertinentes que brinden una mayor probabilidad de éxito.
Tomando como base la gestión del conocimiento es posible establecer un modelo de gestión del emprendimiento a través de la innovación, que facilita el acompañar una idea de negocio desde su origen hasta su comercialización en el mercado.
Emprender no es una tarea sencilla, el proceso más allá de una extraordinaria idea, requiere de perseverancia y una adecuada gestión para obtener un producto mínimo viable (PMV) que surge después de varias iteraciones en el mercado para su aceptación.
Un proceso de gestión definido para la creación de un nuevo negocio facilita vislumbrar las acciones y requerimientos mínimos para incrementar las posibilidades de éxito. Muchas de las personas que hoy emprenden un negocio lo hacen al azar, de forma empírica y con una perspectiva basada solo en creencias u observaciones personales.
En la mayor parte de los casos pretenden imitar negocios ya establecidos en lugar de iniciar su proceso de emprendimiento con una visión propia, informada y sustentada en un amplio estudio del estado del arte del negocio, así como de otras muchas herramientas y metodologías que permitan obtener una prospectiva más amplia o acorde con sus intereses, con la que les sea posible proyectar el valor diferencial de su oferta, proporcionando así una ventaja competitiva, además de que a la postre también brinde la persistencia y evolución necesarias para prosperar en el mercado.
Para la realización de un estado del arte, se requiere en primera instancia evaluar el contexto donde se asentará el negocio y después establecer la forma como será tratada la información, conforme con el proceso de: recopilación, clasificación, selección, análisis, evaluación e interpretación, así como acoplarla a los propósitos del negocio y finalmente implementarla de acuerdo con una visión definida.
La siguiente figura describe al modelo planteado, sin embargo cada elemento que lo constituye cuenta con herramientas propias (mismas que no son únicas o exclusivas y que pueden ser manejadas en función de las necesidades de quien hace uso del modelo):
Descripción del modelo de gestión del emprendimiento
Un negocio emana de una idea, la cual contextualizada en un entorno determinado se transforma en oportunidad de negocio. Gracias al nacimiento, adopción, aplicación y difusión de nuevas ideas hoy día es posible disfrutar de avances en todos los campos del conocimiento.
Después de descubrir una oportunidad, es ahora momento de darle una concepción, definición y evaluación a la idea de negocio para generar con ello productos, procesos o servicios que retribuyan beneficios económicos a su autor, aunque siempre ligado a la responsabilidad social y ambiental que conlleva su aplicación práctica. En otras palabras, en esta etapa es donde se le da forma a la idea para su explotación.
Una vez definida la manera de transformar la idea en oportunidad de negocio, es necesario determinar los principales elementos para la comercialización del producto, proceso u servicio generado; motivo por el que se crea un modelo de negocios que permita trazar la estrategia a seguir (disminuyendo con ello la incertidumbre y el azar) en el desarrollo del negocio para el segmento de clientes pretendido, con la consigna de comunicar de manera clara y concreta la propuesta de valor diferencial del negocio en el mercado.
Cuando ha sido definida la estrategia, es prioritario establecer las actividades y medios necesarios para implementar el negocio, lo cual involucra definir la gestión del proyecto. Dentro de dicha gestión debe ser incluido el proceso de prototipado, el cual posibilita medir la oportunidad de negocio de forma real creando y probando iterativamente un prototipo en función de las potencialidades y/o limitaciones del mercado, hasta encontrar un producto mínimo viable. Los resultados obtenidos en cada iteración marcarán las pautas necesarias para el reacondicionamiento del negocio, motivo por lo cual en algunas ocasiones será pertinente reiniciar el proceso hasta la etapa de concepción, definición y evaluación.
Completado el proceso de prototipado y una vez encontrado el producto mínimo viable, el siguiente paso es la búsqueda de fuentes de financiamiento, para lo cual es importante la creación de un plan de negocios. Esta herramienta determina el estado actual de la oportunidad de negocio y su mercado, así como el valor diferencial de la nueva propuesta, comercialización, pronósticos de venta, funcionamiento del negocio y la inversión requerida para ello. El plan se debe preparar y/o adecuar conforme las características e intereses del inversionista potencial.
La gestión del negocio se encarga de la estructura física e implementación práctica de las partes que lo constituyen. Mediante la designación de actividades primarias y de soporte es posible estimar los márgenes y fluctuaciones de valor para el negocio; estas actividades están además ligadas a todos los trámites legales y de funcionamiento necesarios para el arranque y operación.
Una vez concretada la estructuración e implementación física del negocio, es ahora momento del lanzamiento al mercado; aunado a la aplicación de herramientas de marketing para atraer al segmento de clientes estimado (y en caso posible, nuevos segmentos), utilizando los medios logísticos y tecnológicos adecuados para ello.
El lanzamiento al mercado desprende dos nuevos elementos al modelo:
- Retroalimentación, mejora y cultura de innovación.- Para lograr el crecimiento y la evolución positiva de cualquier organización la única certeza es el cambio permanente; el cual es posible instaurar siempre que la organización esté dispuesta a identificar sus áreas de oportunidad mediante la retroalimentación continua y la adopción de una cultura innovadora, mismas que les facilitará implementar mejoras que apoyen su fortalecimiento en el mercado.
- Ecosistema de emprendimiento mediante innovación.- El nivel de competitividad actual obliga a las empresas a vivir dentro de ecosistemas de incesantes oleadas de innovación para su sostenimiento, donde no basta con que solo la propia empresa tenga estas características, sino que además es necesario que sus proveedores, asociados e incluso competidores también gocen de las mismas, creando sistemas conjuntos de innovación abierta.
Una vez erigidos los ecosistemas de emprendimiento mediante innovación, es posible percibir nuevas ventajas competitivas para el negocio y con ello la generación de un valor distintivo, con lo que asegura su posicionamiento en el mercado (incluso logrando el liderazgo en su sector). Así mismo, es posible anexar estos nuevos conceptos y soluciones en la empresa, mediante su incorporación en la retroalimentación, mejora y cultura de innovación.
Finalmente todos los elementos constituyentes del modelo, deben ser parte de una nueva estructura organizacional del negocio, mediante la creación de modelos de gestión del conocimiento propios; acondicionados de acuerdo con los objetivos y necesidades de la empresa, misma que a su vez impacta de forma directa la redefinición de varios elementos en cada iteración, permitiendo la evolución continua asociada con la dinámica del cambio necesaria para la persistencia del negocio en el mercado.
NOTA (En la figura 5.1):
- Las flechas en color negro indican el sentido natural del modelo por etapas.
- La flecha azul indica una posibilidad de reconformación a una etapa anterior (en función de los resultados obtenidos en la etapa de evaluación y prototipado).
- Las flechas rojas indican los elementos donde es posible implementar mejoras utilizando la retroalimentación procedente de la etapa de lanzamiento al mercado.
- Las etapas 1 (oportunidad de negocio) a la 5 (plan de negocios) conforman la parte teórica del modelo y a partir de la etapa 6 (gestión del negocio) hasta la 11 (gestión del conocimiento) la parte práctica del mismo.
Conclusiones
La conformación de un modelo de gestión del emprendimiento, contribuye en la prospección y análisis del posicionamiento del negocio en el futuro, moderando su resistencia o temor a la evolución y cambios que le sean requeridos. Además, los modelos ayudan en la toma de decisiones para identificar nuevas áreas de oportunidad y debilidades potencialmente susceptibles para la empresa, donde la innovación es el pan de cada día.
Emprender no es una tarea fácil, requiere de mucho trabajo, constancia, sacrificio y una alta capacidad de resiliencia por parte del emprendedor; aún sin que ello le dé la seguridad de que su trabajo vaya a redituarle en los resultados esperados o que el camino a seguir sea más simple en cada etapa posterior. Un alto nivel de competitividad obliga a las organizaciones a transformarse continuamente, a la par de la evolución de su conocimiento y tecnología. La adopción y aplicación de nuevos conocimientos genera oportunidades de comercialización que permiten la conquista del mercado y la apertura de nuevos segmentos de consumo.
El poder incrementar los márgenes de ganancia para cualquier organización, les obliga a aumentar el precio o volumen de ventas en sus productos u servicios, reducir sus costos de operación o bien el diversificar su oferta y la forma como la entregan al mercado. Todo lo anteriormente descrito no puede generarse espontáneamente, requiere el instaurar procesos cíclicos de innovación que posibiliten adecuar sus productos y/o servicios en función de la evolución del mercado y además de visualizar las tendencias futuras para su segmento de clientes objetivo.
Combinar el emprendimiento con procesos innovativos permanentes genera una ventaja competitiva para cualquier negocio, pues no basta con copiar los ya existentes, sino que es necesario que la oferta de productos y/o servicios tengan un fuerte distintivo que permita dar un sentido de identidad propio al negocio, logrando con ello la fidelización de los clientes y la atracción de nuevos segmentos que permitan el crecimiento esperado.
La introducción de productos y procesos innovadores requieren una consideración exhaustiva del contexto donde estos impactaran: debido a que entre mayores sean las necesidades de re-educar al cliente, su respectiva curva de aprendizaje y las limitaciones del mercado; más difícil será su adopción, penetración y fortalecimiento.
Toda idea de negocio tiene una oportunidad de prosperar si se gestiona su conformación estratégicamente y se enfoca en un segmento de clientes especifico. Dentro de este proceso, la vigilancia del entorno juega un papel fundamental para su sobrevivencia y crecimiento, con ella se facilitará el reacondicionamiento del negocio conforme a las exigencias del mercado y los competidores en cada momento de crisis o cambio; además, facilita el desarrollar acciones prospectivas de inteligencia competitiva para reaccionar ante la dinámica impuesta por los requisitos que involucra la reconfiguración constante del negocio y del mercado.