La vida es una eterna búsqueda, sin embargo, como seres humanos no sabemos ¿de qué?, ya que existen infinidad de respuestas a esta pregunta: “Quien soy y a que vine a este mundo”.
Mi nombre es Javier Cuello autor de este blog con el cual no busco dar respuesta a estas preguntas de una manera definitiva, sino mostrar lo que me ha funcionado y que es uno de los tantos caminos para dar significado e identidad al existir, es lo que a mí me ha funcionado reitero y espero sirva como ejemplo o modelo.
En primera instancia lo que puedo decirles es que nunca sabemos que buscamos un cambio, salvo por la incomodidad con situaciones en torno a nosotros y las relaciones con quienes nos rodean, nuestras vidas presentan una serie de altibajos a los que respondemos de alguna manera que consideramos racionalmente correcta y que se enmarcan en tres estrategias ya sea sentimental, mental (o del pensamiento) y visceral (o instintiva) y que al momento de ser validadas frente a nuestro círculo cercano de familiares y amigos, no necesariamente son recibidas de la forma en que nos gustaría y en otros casos somos nosotros mismos quienes no las validamos (aun cuando actuemos de X o Y forma) por considerar que estamos siendo complacientes y no nosotros mismos (Auténticos).
Los resultados que obtenemos de nuestro desempeño en distintos planos de la vida no llenan nuestras expectativas y entramos en un mayor o menor nivel de frustración, lo cual hace igualmente que la vida sea en mayor o menor medida incomoda o cómoda, dependiendo de qué forma la apreciemos.
Al hallarme en este momento de cuestionamiento existencial se hizo necesario dar inicio a la búsqueda de las respuestas a las preguntas que ya mencione con antelación “Quien soy y a que vine a este mundo” y aunque suena muy trascendental todos nos hacemos dichas preguntas, en ocasiones las negamos y en otras pretendemos ahogarlas o esconderlas en hábitos que pueden llegar a ser autodestructivos (Vicios y malas prácticas).
Y no se trata de problemas profundos ni de índole insalvable, son los cuestionamientos propios de enfrentar los logros reales de nuestro quehacer con nuestras expectativas previas sobre quienes debemos llegar a ser, o lo que otros quieren que seamos, en lo que nos imaginábamos que al crecer estaríamos de tal o cual manera, pero pasando por alto que los seres humanos somos insaciables y que mientras más logremos más desearemos, cosa que no está mal, es nuestra naturaleza, pero que es necesario saber canalizar, y es en esta canalización en donde surge la razón de ser de este blog, como un modelo simplificado de fácil asimilación denominado “Proyecto Yo”.
Hoy día nuestra propia creación nos ha superado: La Sociedad.
La sociedad, su complejidad y exigencias son desafiantes y requieren cada vez más habilidades y conocimientos para poder sentir que medianamente somos competentes en ella, pero a la vez se ha convertido en el nuevo campo de exploración, porque es tan importante, retador y trascendente un logro social como un viaje a la profundidad del cosmos, ya que representa la conquista de los miedos y el viaje a bordo de nuestra propia máquina del tiempo, nuestro ser: Nuestro “Proyecto Yo” el de cada uno de nosotros.
Ya explicado el propósito, entrare en detalle del modelo “Yo”, la composición de la palabra en si propone la ruta de abordaje:
La Y se constituye en el recorrido que llevamos a cabo cada día en una línea recta hasta encontrarnos en un punto de división que marca la necesidad de tomar decisiones que consideramos muchas veces intrascendentes, pero que raramente lo son e incluso el mismo hecho de posponer la toma de las mismas es en sí una decisión.
Tomar el camino a la izquierda o a la derecha es la decisión, de la cual debemos tener en cuenta revestirá consecuencias en nuestras vidas, sean estas consecuencias positivas o negativas y son estas consecuencias la medida de nuestra decisión, porque siempre hemos de tomar la decisión que sea más conveniente para nosotros y que busque no perjudicar a quienes nos rodean.
Por otro lado la “O” son los círculos en que nos vemos inmersos gracias a nuestras decisiones, pueden ser cualquier cosa, Ej.: un empleo, una relación, un negocio, etc. De los cuales debemos evaluar el margen de beneficio que reportan a nuestras vidas.
En caso de que el beneficio no sea provechoso para nuestra vida es necesario romper el círculo y abrir una nueva ruta o “Y”, tomando nuevas decisiones y abordando nuevos círculos. He de aclarar que aunque el esquema sea simple, implica muchos “Recovecos” propios de la naturaleza humana y que son el soporte de las posteriores entregas de este Blog y que pretenden explicar la forma de resolver las distintas Trampas y encrucijadas en la toma de decisiones y acciones, El “Como” del Proceso.
Representación “El Cómo” del Proceso
El beneficio que reporta ser consiente de nosotros mismos radica en poder controlar y direccionar nuestras vidas de la forma en que deseamos vivirla y no con la incertidumbre de “Donde me llevará la marea”, es la diferencia entre tener un bote sin remos y uno con remos. Direccionar la vida a lo que quieres y como lo quieres, es el beneficio.
Espero apreciado lector que este modelo te haya ilustrado acerca del proceso de autoconocimiento que es indispensable en la sociedad de hoy con el propósito de poder dar sentido a las relaciones humanas y como convertir el quehacer diario en un proceso de crecimiento y desarrollo personal y del cual brindare amplia información en futuros escritos, resultado de la investigación, descubrimiento, articulación y aplicación, de los cuales doy fe sirven como mapa del territorio a descubrir que son nuestras propias vidas y del cual es fruto este Blog. De aquí en más solo es necesaria tu férrea decisión de explorar. La Curiosidad es la clave.