¿Qué va a pasar con el dólar este año?.
Para 2009 se espera un dólar subiendo gradualmente hasta llegar a los $4 para fines de año (siempre que los brasileños no sigan depreciando); el gobierno va a aprovechar este año con bajas expectativas inflacionarias (por la recesión) para depreciar nuestra moneda a los fines de recuperar competitividad cambiaria con respecto a nuestros países vecinos.
Sin embargo, esta política depreciatoria tiene sus costos, ya que, por ejemplo, implica mantener tasas de interés altas en el circuito bancario, para evitar que los depósitos en pesos de los argentinos se fuguen para ir a comprar dólares. ¿Por qué? Porque al transformarse el dólar en un activo que sube de valor, va a ser clave mantener un nivel de tasas de interés elevado, que supere la expectativa de devaluación (que es la renta esperada de comprar dólares) que hoy tiene el mercado ($4 por dólar para diciembre de 2009 en el mercado de futuros de la bolsa porteña).
De lo contrario, es decir, si el BCRA intentara que las tasas estuvieran bajas, para por ejemplo para reactivar la economía, lo único que se estaría gestando es una “bomba de tiempo”, que estallaría en algún momento del 2009, ya que si las tasas de interés pasivas (o sea la rentabilidad de mantener $ en un banco argentino en vez de U$S) fueran inferiores a las expectativas de devaluación, el mercado esperaría ganar más en un año con el dólar que depositando pesos en el mercado financiero local, y de esta forma los operadores se dolarizarían rápidamente, originando una corrida cambiaria importante, que en Argentina nunca se sabe donde puede terminar.
Pero tampoco hay que alarmarse demasiado, el BCRA hoy es plenamente consciente de este peligro y va a mantener las tasas de interés pasivas del mercado por encima de las expectativas de devaluación (de aproximadamente 15% para 2009, o sea la diferencia entre un dólar a $3,55 hoy y a $4 para fines de 2009). El tema es que esto va a implicar mantener tasas de interés altas (como mínimo del 20% anual para depósitos y del 30-35% anual para créditos), que va a jugar en contra de la intención del gobierno de reactivar rápidamente el consumo y la inversión, más allá de que funcionen bien o no los créditos de fomento que ha lanzando Cristina en los últimos meses (para autos, turismo, capital de trabajo, exportaciones, línea blanca, etc.).
¿Qué sucederá con el crecimiento de la economía?
Se espera para 2009, a nivel país, un crecimiento del PBI que va a oscilar entre el 2% y el -2%, teniendo más probabilidades (en mi visión) una tasa positiva, ya que en algo se va a hacer sentir el mega-plan de obra pública de Cristina, si bien en los números reales es mucho menos impactante que en los anuncios. Pero, por más que mi pronóstico sea de crecimiento, indudablemente va a ser muy leve, ya que la economía se va a enfriar mucho, comparado con 2008 y sobre todo con 2007 (el último año bueno K a nivel crecimiento).
Pero hay que hacer notar que seguramente el INDEC, de la mano de “Moreno y sus muchachos”, va a intentar mostrar un crecimiento mayor, adulterando estadísticas, como se viene haciendo desde hace 2 años, en especial el pasado 2008, pero la verdadera tasa de crecimiento va a estar muy levemente por encima del 0% (puede ser 1% o 2%), es decir una economía cuasi en recesión.
Y como Mendoza no es una isla, va a acompañar la tendencia nacional, ya que ni siquiera el petróleo la va a salvar, con precios internacionales muy deprimidos. Por lo tanto, el crecimiento local también va a ser cercano al 0%, a pesar de que hay pronósticos gubernamentales para nuestras exportaciones (vino entre ellos), que no son tan malos, especialmente hacia el mercado brasilero.
¿Qué será de las exportaciones?
A nivel nacional se espera un año flojo, ya que la mayoría de nuestras economías regionales de exportación tiene fuerte presencia en la U.E. y en EE.UU., los mercados más afectados por el crack global. Inclusive Brasil se ha desacelerado en su crecimiento, otros de nuestros grandes clientes y principal socio del Mercosur. Adicionalmente hay que sumar el problema de la sequía, que ha derrumbado nuestra cosecha de granos, el principal generador de divisas para el país.
A nivel Mendoza mi sensación es que las exportaciones se van a frenar (y hasta caer algunos puntitos también), pero la cuestión no está del todo clara, ya que por ejemplo hay expertos en el sector del vino que no creen que 2009 vaya a ser tan malo a nivel exportable, lo que haría que nuestro número final exportador, a nivel provincia, sea muy difícil de proyectar. Creo que la clave va a pasar por cuánto vino fino importado (del nuevo mundo vitivinícola) dejen de tomar europeos y norteamericanos en este año tan malo para ellos; quizás decidan no suprimir este “gustito no tan extravagante” y la demanda para nosotros siga fuerte; va a ser un año interesante para analizar el mercado del vino argentino de exportación, quizás un año de oportunidades para que nos posicionemos en algunos segmentos de precios medio-bajos.
¿Cómo impactará en el nivel de empleo?
Se espera que el desempleo no se dispare mucho, al contrario de los países centrales. En nuestro país dudo que el desempleo suba más de 3 puntos (llegando probablemente a un 11% de la PEA), al igual que en Mendoza (llegando a un 7% de la PEA); aunque probablemente el subempleo se incremente en mayor proporción, tanto en Mendoza como a nivel país. Sin embargo, es muy probable que en este año electoral también el INDEC “maquille” este indicador, lo que va a implicar hablar del desempleo oficial y del verdadero. Hay algunos movimientos en dicha dirección, aunque aún tenues.
¿Cuáles son los factores que más afectarán a la economía argentina y mendocina?
A nivel nacional, la caída en la demanda internacional y el pesimismo que hay a nivel empresario, ya que adicionalmente la gestión de Cristina no “inspira demasiado”. A nivel Mendoza es parecido, ya que reitero, no somos una isla y además la gestión Jaque tampoco “inspira demasiado” a nuestros hombres de negocios.
¿Cuándo se termina esta crisis? ¿Mediante cuáles síntomas veremos llegar su fin?
Cuando en los países centrales empiecen a subir en forma sostenida sus mercados bursátiles, sus índices de confianza del consumidor y en general sus indicadores de consumo e inversión. También en ese momento seguramente va a empezar a bajar el oro y a subir el petróleo. Entonces, cuando se empiecen a leer estas estadísticas, seguramente ahí estaremos ante el punto de inflexión de esta crisis mundial, y posteriormente muchos indicadores más empezarán a ser positivos.
¿Qué es lo más temido por los economistas con respecto a la situación actual? ¿Qué precauciones tomar?
En mi caso particular, lo que más me preocupa es que Cristina haga una mala elección en octubre, y los mercados financieros perciban “debilidad política”, que origine una fuerte corrida bancaria y cambiaria, que en Argentina nunca se sabe dónde termina.
Sin embargo, a este escenario (hoy, marzo del 2009) no le doy una probabilidad superior al 30%, ya que creó el PJ tiene un piso de votos propios nada despreciable, y además tiene “sus métodos” para ganar votos adicionales en las clases bajas, lo que aleja un poco este fantasma de “mala elección”.
Adicionalmente, hay que reconocer que el gobierno ha tomado una medida precautoria de suma importancia (si bien muy discutida): el blindaje de nuestras cuentas fiscales a través de la estatización del sistema jubilatorio, lo que le da al país un colchón muy importante para mostrar solvencia fiscal y decirle a los mercados: “señores, Argentina no está en riesgo de default”.
Creo que este verdadero “manotazo de plata”, si bien criticable en algunos aspectos, ha sido una medida clave para que en Argentina hoy no estemos peor, ya que los mercados cuando perciben riesgo de default, no te perdonan.