Orígenes de la responsabilidad social

Los orígenes de la idea que los individuos tengan una responsabilidad para con su sociedad se remonta a los filósofos griegos y el sistema romano de legalidad.

Es ahí cuando la historia hace su labor para ver en ella que en aquel entonces el estoicismo pone énfasis en los deberes cívicos, la responsabilidad social, la importancia de una buena ley y la igualdad de los derechos ciudadanos. Asimismo, podemos mencionar a uno de sus grandes representantes, Cicerón, en libro primero de “Los Deberes”, habla sobre los deberes que tiene el hombre hacia la sociedad y hacia él mismo y propone que existe sólo una ley verdadera. Esta ley es la recta razón, la cual de acuerdo con la naturaleza, gobierna sobre todos los hombres, es eterna y no cambia. La misma impulsa a los hombres al cumplir con sus deberes, prohibiéndoles hacer el mal.

De modo general, la responsabilidad social es el compromiso contraído por las acciones u omisiones de cualquier individua o grupo que generen un impacto en la sociedad; pudiendo recaer éstas en una persona, organización, gobierno u empresa. Estas acciones pueden pueden aparejar una valoración positiva o negativa por parte de la sociedad.

En nuestros días podemos decir también que la responsabilidad social se considera un concepto normativo no obligatorio o “ley blanda” (es decir, sin la fuerza de la ley), esto ha dado origen no solo a diferentes tentativas o percepciones; sino a nuevas propuestas acerca de las implicaciones institucionales del concepto. Por ejemplo, en el Contrato Social de Rousseau muestra una clausula que contiene la delegación absoluta de todos los derechos del individuo en favor de la sociedad. Con posterioridad a esto, cualquier derecho que un individuo tenga es uno concedido por la voluntad general.

Por consiguiente, podemos decir que es notable entre esas nuevas percepciones es la de Claus Offe, para quien responsabilidad social tiene, como principal entre sus funciones en las complejas sociedades modernas, actuar como mecanismo de creación y promoción de una “moral autónoma y el autocontrol civilizado de sus miembros.

Una vez que el cambio se implementa, entonces la civilización, que comprenden diversas ramas de la ciencia, leyes, paz y tranquilidad se pueden desarrollar de una mejor forma. En realidad, no es exagerado decir que solo entonces los seres humanos hacen su aparición, porque parte de nuestro entendimiento de la persona debe ser el hecho que es predecible y son sus responsabilidades u obligaciones que hacen que un hombre sea predecible.

Es así, como podemos concluir diciendo que la responsabilidad es una virtud social que se configura formalmente en el imperativo categórico kantiano “Obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida auténtica en la Tierra”, asimismo se desprende una aseveración cercana al concepto de Desarrollo Sustentable. El informe Brundtland (1987) señala que el “El desarrollo sustentable, es el desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de que las futuras generaciones puedan satisfacer sus propias necesidades”.

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Torres Corzo Efrén Gustavo. (2010, marzo 16). Orígenes de la responsabilidad social. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/origenes-responsabilidad-social/
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Torres Corzo Efrén Gustavo. "Orígenes de la responsabilidad social". gestiopolis. marzo 16, 2010. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/origenes-responsabilidad-social/.
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