Nueva didáctica para trabajar la habilidad de la escucha

Trabajar sobre la base de que los estudiantes, de la carrera de Comunicación Social, sean capaces de potenciar la habilidad de la escucha fue el motor impulsor de esta monografía. La misma aborda una serie de acciones didácticas encaminadas a Propiciar la activación de la escucha sobre la base del principio de la dialogicidad.

Por todos resulta conocida la importancia del diálogo en una educación individualizada e integral, ya que en dicha educación, el principio pedagógico del aprendizaje es la acción, la cual ha de tenerse en cuenta para diseñar actividades que ayuden a los alumnos a aprender a interpretar y comprender cabalmente los mensajes para así lograr una correcta escucha.

Introducción

Desarrollar una enseñanza a través del empleo de sistemas de acciones le posibilita al docente no sólo enseñar contenido, sino también, enseñar las acciones que estos contenidos requieren para que el aprendizaje resulte significativo. De esta manera, el profesor se convierte en un verdadero guía, cuya función no se limita a transmitir información, sino que enseña cómo pensar, cómo utilizar estrategias más adecuadas y cómo resolver los problemas cuando el alumno no encuentra cómo hacerlo. El maestro estratega planifica pensando primero en los logros que desea alcanzar y luego diseña actividades teniendo en cuenta el interés de los alumnos y sus conocimientos previos.

Pese a que la enseñanza le ofrece al docente un papel de líder en el proceso de enseñanza aprendizaje, de cualquier manera el centro de este sigue siendo el alumno. De las carencias y conocimientos que estos presenten y que pueden preverse por el profesor mediante un diagnóstico, dependerá la planeación exitosa de contenidos y acciones eficientes. Esto implica además que el docente no podrá planificar siempre los mismos contenidos, ni diseñar las mismas acciones, porque deberá atender las diferencias individuales, obvias, que presentan sus alumnos solo así podrá cumplir con el principio de impartir educación con equidad y calidad.

En el proceso de enseñanza aprendizaje la clase como forma organizativa constituye por excelencia el mejor escenario para que se manifiesten las habilidades comunicativas. La habilidad de escuchar resulta la menos trabajada para ser una de la más importante a potenciar en los futuros comunicadores pues la verdadera comunicación no comienza hablando sino escuchando. La principal condición del comunicador es saber escuchar y con tal propósito debe desempeñarse su didáctica.

Coincidimos con el criterio de Ruiz Iglesias, M.1993, de que para perfeccionar la didáctica de la escucha se hace necesario dirigir nuestro trabajo hacia: Propiciar la activación de la escucha sobre la base del principio de la dialogicidad.

Desarrollo

Se ha insistido en que escuchar tiene en su base dejar hablar a los demás sin interrumpirlos, pero acudir a la dialogicidad no resulta paradójico pues el que escucha debe dialogar con el que emite, aunque ese dialogo reviste características diferentes. La recepción no es sinónimo de pasividad.

Las acciones didácticas que propician la activación y la dialogicidad del que escucha deben dirigirse en ocho direcciones:

Adiestrarse en percepciones globales de lo escuchado parte de asegurar que las percepciones son el reflejo sensible de un objeto que actúa sobre los órganos sensoriales. Ellas son más que la aprehensión de objetos e imágenes auditivas que implican: selección, organización e interpretación del objeto de percepción.

La percepción de las imágenes auditivas debe transformarse en imágenes motrices siempre en dependencia del tipo de actividad oral que se esté desarrollando, ya sea formales o menos formales caracterizadas por la espontaneidad.

La selección está dada por la elección de lo más relevante de acuerdo con los conocimientos, intereses y la coherencia que se asigna a los diferentes significados encadenados por el emisor.

Existen tres factores de selectividad:

  1. Exposición selectiva.
  2. Percepción selectiva.
  3. Retención selectiva.

El primer factor está dado por la tendencia a poner más atención a mensajes que son coincidentes con las actitudes y creencias que se tiene.

El segundo está dado por la tendencia a interpretar los mensajes en términos de actitudes y creencias que se tiene.

El último es la tendencia a recordar los mensajes que son coincidentes con las actividades y creencias que se tiene.

De acuerdo con ese proceso de selectividad se organiza la información escuchada, la jerarquización y se le asigna una estructura coherente.

Esta selección y organización debe transitar por el proceso de escuchar-pensar-escribir.

Adiestrarse en procesos de influencias y anticipación.

Las influencias están dadas por contenidos no dichos en el mensaje, pero que el receptor infiere por mecanismos pragmáticos.

La comprensión oral se facilita por las constantes anticipaciones que los oyentes realizan, apoyándose en sus conocimientos sobre el tema y en los datos obtenidos en la función sintomática del lenguaje.

Empleo de recursos que favorezcan la retención.

La retención es una fase de la memoria y se caracteriza por el mantenimiento de la impresión por un período de tiempo.

Lo esencial para adiestrar a los estudiantes en vías que favorezcan la retención de la información es tener claridad en que no se persigue una memoria reproductiva, sino una memoria vista como retención comprensiva de información organizada, vinculada a las operaciones intelectuales.

Para poder transitarla el alumno debe pasar por dos fases:

Haber comprendido la información.

Cuando puede reducir o simplificar esa información en componentes más sencillos, conceptos o generalizaciones.

Adiestramiento en el accionar de la función fática del lenguaje.

Es la que permite que los interlocutores mantengan el contacto lingüístico de manera tal que quede abierto el canal de comunicación. (Establecer, prolongar o interrumpir la comunicación).

Se está en la obligación de ofrecer constante retroalimentación al emisor para que entre a accionar el componente estratégico de la comunicación, para que se pueda reparar y redirigir la comunicación en función de ser más efectivos.

Por otro lado adiestrarse en el empleo de esta información fática evidencia nuestro conocimiento teórico y práctico sobre procesos comunicativos. Es una muestra de que se sabe comunicación y de que se está poniendo en práctica la habilidad de escuchar.

Enfatizar en el fortalecimiento del componente estratégico de la competencia comunicativa.

Al trasladar la posición del que escucha, ahora convertido en hablante, en interacción con lo escuchado, se desata el componente estratégico con sus tres elementos esenciales:

  • Vacío de información.
  • Posibilidades selectivas.
  • Retroalimentación.

Corresponde al que escucha intervenir sobre la base de que captó como información sustantiva, básica, o sea, cuál es el nuevo conocimiento que, sobre la base de su experiencia anterior le ofreció el material escuchado para llenar el vacío de la información.

Al hacer su intervención, para expresar su visión crítica lo hace sobre la base de las posibilidades selectivas que determinaron su interpretación sobre el material escuchado.

La retroalimentación brindada por el emisor, la cual le debió permitir redirigir, readecuar o mantener su mensaje, ahora recicla para que cada participante, en su intercambio de papeles, redirija también sus respuestas, sus acotaciones o sus redundancias.

Variar las estrategias didácticas para desarrollar la habilidad de la escucha, en consonancia con el tipo de comunicación oral y nivel instruccional de los alumnos.

Si la comunicación oral de tipo singular (conferencias, exposiciones, discursos) las posibilidades de intervenciones inmediatas son menores.

Cuando las comunicaciones orales son directas o plurales el intercambio alternativo exige inmediatez, entonces las estrategias han de inclinarse hacia vías que fortalezcan la empatía.

Dentro de estos recursos están la:

  • Exploración: Cuando dedicamos tiempo a escuchar los mensajes globales para darnos cuenta cuáles son los puntos de vista y sentimientos del que está hablando para de ahí seleccionar el curso de la intervención.
  • El juicio suspendido: Cuando se reprime la expresión del juicio hasta el momento oportuno, para no cortar o poner fin a la comunicación.
  • La percepción selectiva: Cuando de todo lo escuchado sólo se elige aquello que forma parte de los intereses porque coincide o choca con las actitudes o creencias.

Atender más al proceso que al resultado, al abordar la habilidad de escucha.

¿Cometen errores en la percepción de imágenes auditivas? ¿Tienen dificultades para interferir y anticipar? ¿Qué barreras están afectando la retención de la información que se escucha?

Estos y otros elementos condicionan el proceso de escuchar o identifican los errores que se cometen en ese proceso, es lo que permite ofrecer los niveles de ayuda efectiva para el desarrollo de la habilidad.

Carácter distribucional, equilibrado e interdisciplinario de las actividades encaminadas a desarrollar la habilidad de la escucha.

Debe tenerse en cuenta el accionar didáctico que las actividades con la finalidad de desarrollar las habilidades de escuchar deben incrementarse en la práctica pedagógica, sin estereotipo y con equilibrio que permitan transitar por las diferentes fases del proceso de escuchar a ello se une la necesaria unión interdisciplinaria que demanda el desarrollo de esta habilidad, significa esto, la correlación entre diferentes disciplinas, lo cual posibilita la integración de la labor encaminada al logro de los objetivos educativos e instructivos comunes.

Conclusiones

Teniendo en cuenta los preceptos anteriores se puede referir que el uso del diálogo, pues, más que el intercambio entre dos personas, persigue un objetivo didáctico que consiste en trabajarlo no sólo como tipo de discurso, sino –y esencialmente- como técnica para potenciar la escucha ya que esta es una forma de retroalimentación o comunicación de retorno muy importante para el entendimiento mutuo en el proceso de comunicación.

Bibliografía

Báez García, Mireya. Hacia una comunicación más eficaz. Editorial Pueblo y Educación. Cuba. 2006.
Colectivo de Autores. Investigación Educativa. Editorial UNAS y Editorial Feijo. Perú. 2007.
Colectivo de Autores. El impacto de la universalización de la Educación Superior en el proceso de enseñanza aprendizaje. Dirección de universalización Ministerio de Educación Superior. 2004.
Plan de estudio de la carrera de Comunicación Social. Universidad de la Habana.
Ruiz Iglesia, Magalis, Didáctica del enfoque comunicativo. Instituto Politécnico Nacional. 1999.

Autores:

Kayren Gancedo Álvarez

Yarelys Soca Marrero

Yanelys Viltre García

Institución: Sede Universitaria Municipal. Santa Clara.

Aportado por: Manuela Durán Rodríguez

Jefe de Grupo

Gestión de la Comunicación.

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