Las finanzas personales son importantes al momento de tener ingresos (salario) y querer ahorrar, planificar y gastar a través del tiempo teniendo en cuenta los riesgos y diferentes gastos a lo largo de nuestras vidas, tal y como cualquier inversión. La combinación de todos estos aspectos es con el fin de lograr estabilidad financiera, que a su vez, genera tranquilidad y seguridad.
Para ser capaz de alcanzar todos estos términos es necesario conocer lo básico de las finanzas, ya sea a través de un curso financiero, artículos en internet o acercándote a alguien que pueda platicarte del tema:
1. Ingreso y Presupuesto
No puedes empezar a planear tu estabilidad financiera sin definir un presupuesto fijo que se adecue a tus posibilidades. Esto se debe basar en tu monto de ingresos y al mismo tiempo considerando tus responsabilidades financieras (gastos fijos del hogar, desembolsos por deudas o gastos inesperados).
Es importante que tus ingresos y tus responsabilidades financieras estén de la mano para evitar generar deudas innecesarias y ser capaz de generar riqueza. Si los gastos sobrepasan tu capacidad de ahorro, deberás identificar los números rojos, es decir, en donde gastas más y reconsiderar si estos desembolsos son necesarios o no.
Una recomendación relevante es que determines tus ahorros a largo, mediano y corto plazo; por ejemplo, para un fondo para emergencias, otro para unas vacaciones y por último y de los más relevantes, el retiro.
2. Cuentas de Ahorro y Créditos
Como se mencionaba anteriormente, es importante que tu ingreso fijo (salario) cuadre con tu plan de ahorros, sin embargo, cuando te ves forzado a cambiar una meta porque tu salario no es suficiente para cubrir todos los aspectos necesarios, se encuentran las cuentas de ahorro y los créditos.
Al momento de obtener una cuenta de ahorro te entregan una tarjeta de débito, con la cual podrás ir depositando tu dinero destinado al ahorro y al mismo tiempo generar intereses y lo más importante es que estarán disponibles para el momento en que lo necesites ya sea haciendo retiros en cajeros, transacciones o transferencias.
Por otro lado se encuentran los créditos, los cuales son un poco más complicados y riesgosos pero con la administración financiera necesaria no deberías tener ningún problema. Al momento de tramitar un crédito es importante que consideres tu perspectiva laboral, es decir, la estabilidad de tus ingresos.
Uno de los puntos que genera temor en las personas al tramitar un crédito son las tasas de intereses que deben ser fijas para evitar la volatilidad del mercado. Estos intereses modifican el costo final y al no darles importancia podrían generar pérdidas que pudiste haber evitado.
Aunado a esto debes recordar siempre tu fecha de corte, es decir, el último día donde se registran tus compras de cada mes. Y tú fecha de pago, o sea el último día que tienes para realizar al menos el pago mínimo para que el banco no te cobre intereses o comisiones. Si por alguna razón se te olvida pagar en tu fecha límite se comenzarán a generar intereses, los cuales en ocasiones llegan a ser muy altos.
3. Inversiones
Una vez que has logrado ahorrar una suma importante de dinero, es considerable buscar donde poder invertirlo, esto con el fin de generar intereses, es decir, crear más dinero. Los billetes que hemos ahorrado en el cochinito necesitar ir al menos a una entidad financiera que se encargue de generar estos intereses ya que al tenerlo en efectivo solo será irá devaluando; por lo tanto, los 20 pesos de hoy no valdrán lo mismo mañana.
El mercado financiero ofrece diversas opciones para invertir tu dinero, sin embargo es importante que lo consultes con un experto antes para que te pueda aconsejar de la mejor manera en relación a tus metas y lo que posees en el presente.
Entre más pronto empieces a ahorrar e invertir tu dinero, más rápido empezarás a ver el crecimiento del mismo.
4. Riesgos y Seguros
Como se mencionaba con anterioridad, es importante destinar tus ahorros a diferentes plazos, cómo el corto, que podría ser como un fondo de improvistos.
A lo largo de nuestras vidas y nuestra rutina diaria estamos expuestos a diferentes acontecimientos que nos podrían hacer desembolsar una cantidad considerable de dinero que ni con nuestro fondo de improvistos podríamos cubrir, sin embargo, existen los seguros.
Los seguros se deben considerar como inversiones para ayudar a tus finanzas a tener estabilidad, es decir, te ayudan a tener un respaldo financiero en caso de una emergencia para que esta no afecte tu patrimonio.
Existen diferentes tipos de seguro como el de vida, de gastos médicos, seguro automovilístico, del hogar, etcétera.
Los seguros no solo te protegen a ti, si no a tu familia y tu dinero.
5. Consejos Extras
- Analiza continuamente tus cuentas de ahorro, ya que algún improvisto pudo haber hecho que se descuadraran generándote deudas.
- Elabora un presupuesto, pero principalmente cúmplelo.
- Evita gastos hormiga, estos se refieren a gastos innecesarios del día a día, como el café de las mañanas o la cajetilla de cigarros de la semana.
- Lleva una contabilidad de tus gastos diarios, va de la mano con los gastos hormiga y te ayudan a identificar en que estas gastando tu dinero y si existe alguna fuga de fondos.
- Lleva una agenda financiera, esto refiriéndome a las fechas principalmente de los créditos que pediste.
La estabilidad financiera tiene diversos beneficios, al principio se puede mostrar algo difícil de alcanzar pero a la larga notarás que todo el esfuerzo que haces en el presente te ayudara en el futuro y no lejano. Tu tranquilidad actual y tu seguridad futura, así como las de tu familia, dependen de que formes un patrimonio basado en la disciplina en tus gastos y el ahorro.
Bibliografìa
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