Se habla mucho de Liderazgo en congresos, foros, escuelas de negocio y universidades, y además existen muchas definiciones y muy diversas al igual que teorías.
Pero para mí, la Teoría de Liderazgo Situacional de Blanchard y Hersey es la más completa y acertada y es la que yo transmito en todos los seminarios y conferencias de dirección de personas y liderazgo que imparto a directivos, ejecutivos y empresarios, ya que trabaja con el Directivo desde su flexibilidad y siempre en función de las necesidades de sus empleados o colaboradores.
Esta Teoría nos habla de que el Liderazgo más eficaz es aquel que se adapta a los colaboradores en cada situación, esto es, tenemos que ejercer un liderazgo adecuado a las necesidades de los miembros del equipo.
Nos habla de 3 variables clave para ejercer ese Liderazgo eficaz en las empresas y organizaciones, por una parte las que afectan al Líder (como el apoyo a su equipo y la dirección del mismo) y por otra parte la que afecta al empleado o colaborador que es el nivel de preparación del mismo.
Tu, como directivo, tienes que ser capaz de detectar cual es el nivel de preparación de cada persona que compone tu equipo para saber que estilo de liderazgo tienes que aplicar con cada uno de ellos y así conseguir que tu gente realice las tareas, alcance los objetivos marcados, sobre todo con implicación y voluntad y sin ningún tipo de imposición.
Ese nivel de preparación viene determinado por 2 variables, las habilidades (que se adquieren entre otros con la formación y la experiencia) que son el Saber Hacer y la Motivación (determinada por las actitudes principalmente) que son el Querer Hacerlo.
Aquí en el Querer hacer una tarea, una función (en la actitud) es donde el Coaching Ejecutivo como herramienta de trabajo juega un papel fundamental para ayudarte tanto a ti como a tu empresa.
Cuando una persona sabe hacer sus tareas o funciones (tiene la habilidad) pero no quiere hacerlas (su motivación es baja), tu, como Líder, tienes que utilizar un estilo de liderazgo de Apoyo o de Líder Coach, para que esa persona se desarrolle y pase de no querer hacer a querer hacerlo.
En esta situación y mediante el coaching ejecutivo trabajaríamos con esa persona lo que necesita de su jefe y de su organización (que le escuchen, poder tener un intercambio de ideas, que le refuercen y le den apoyo, que le animen a la toma de decisiones …..).
Te invito a que reflexiones durante un momento sobre las cuestiones que a continuación te planteo:
¿Conoces cuál es tu estilo de liderazgo dominante?
¿Aplicas estilos de liderazgo diferentes con los miembros de tu equipo?
¿Conoces cual es el nivel de preparación de tus empleados o colaboradores?
¿Conoces cuales son las habilidades de esos empleados?
¿Conoces cuales son las motivaciones de esos empleados?
Si la mayoría de tus respuestas son no, reflexiona ahora sobre las cuestiones siguientes:
¿Quieres ejercer un liderazgo eficaz?
¿Quieres que tu gente realice sus funciones y tareas?
¿Quieres que tu gente alcance los objetivos marcados?
¿Quieres que tu gente esté motivada y quiera hacer sus tareas de forma implicada y con voluntad?
Si tus respuestas son sí, plantéate lo siguiente:
¿Qué puedes tu hacer para ello?
¿Qué opciones tienes?
¿Qué recursos necesitas para conseguir todo eso?
No lo dudes, ponte a la acción y recuerda una cosa:
Un Directivo puede estar formado en Conocimiento, puede haber desarrollado un entrenamiento para un área funcional o puesto, pero si no tiene las actitudes y valores para dirigir a personas lo tiene muy complicado.
¡Aprovecha el Coaching Ejecutivo como herramienta de trabajo y mejora tu Liderazgo en la empresa ,con tu equipo, con tu gente!.