¿Qué diferencia a un directivo de un líder?
¿Se puede ser directivo y líder al mismo tiempo? ¿Ser un líder es garantía de ser buen directivo o viceversa?
Ser un estupendo líder no significa necesariamente ser un buen directivo. ¿Qué lo hace diferente?
1. El líder innova mientras que el directivo gestiona
Esto significa que al líder se le ocurren nuevas ideas y moviliza a la organización en un estilo de pensamiento hacia delante. El líder tiene puesta su visión en el horizonte y desarrolla nuevas estrategias y tácticas para llegar hasta ahí.
El directivo mantiene su atención en lo que se ha establecido, y se centra en concretar y mantener el control porque, de otro modo, podría darse el desorden en la organización. Es alguien que establece objetivos y logros apropiados y analiza, evalua e interpreta el rendimiento. El directivo comprende a la gente que trabaja a su lado y sabe qué persona es la mejor para cada tarea específica.
2. El líder inspira mientras que el directivo confía en el control
El líder es alguien que inspira a otros a sacar lo mejor de sí y sabe establecer el ritmo y paso más adecuados para el resto del grupo.
El liderazgo no es lo que tu haces sino lo que otros hacen en respuesta a ti. Si la gente decide subirse a bordo de tu barco es porque les inspiras, lo que significa que has creado un vínculo de confianza dentro de la compañía, algo que resulta esencial cuando el negocio es cambiante y requiere de gente que crea en su misión y contribución.
Para los directivos, su trabajo consiste en mantener el control sobre la gente ayudándolos a desarrollar sus propios cometidos y poniendo en funcionamiento sus mejores talentos. Hacer esto de forma efectiva requiere conocer a la gente con la que se trabaja y entender sus intereses y pasiones. En ese caso, el directivo es capaz de crear un equipo en base a un modelo de retribución, posición, promoción y comunicación con el equipo. Manejar un proyecto es una cosa, empoderar a otros es otra muy distinta.
3. El líder pregunta “qué” y “por qué” mientras que el directivo pregunta “cómo” y “cuándo”
Cuando preguntas “qué” y “por qué” haces que los otros se cuestionen ciertas actuaciones y – eso, a veces implica retar a los superiores.
También significa saber si se es capaz de contradecir a los superiores cuando se cree que es necesario hacer algo distinto por el bien de la compañía. Se trataría de no esperar tener razón siempre y dejar espacio a la equivocación.
Si en tu empresa están ocurriendo fallos, el trabajo de un líder es decir: ¿Qué estamos aprendido de esto? y “¿cómo usamos esta información para clarificar nuestros objetivos o hacerlos mejores?
En su lugar, los directivos no piensan tanto en el significado del fallo sino en cuestionar “cómo” y “cuándo” y asegurarse de que se ejecute el plan marcado. Saben que las órdenes y planes son cruciales y su trabajo es mantener la visión en los objetivos actuales de la compañía. Funcionan más como soldados en el ejército.
Aunque ambos roles son parecidos, los mejores directivos son también líderes. Y, entonces, lo que suele ocurrir es que su actuación (lo que piensa lo que hace y lo que dice) inspira a otros a sacar lo mejor de sí mismos.
Se puede ser ambos pero hay que tomarse tiempo para cultivarlo. De lo que has leído, ¿qué se aplica a tu experiencia diaria?. ¿Qué estás dispuesto a empezar a cultivar más, y qué empezarás a hacer para ello?