Uno de los factores que han caracterizado la transformación de la economía e industria de Japón es el mejoramiento del nivel tecnológico llevado a cabo por medio de la rápida innovación en la tecnología y los diversos esfuerzos del sector industrial en su conjunto.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón ha venido emprendiendo mayores esfuerzos para la introducción de nuevas tecnologías con vistas a seguir el ritmo de la innovación tecnológica del mundo. Una forma utilizada por ellos para el avance tecnológico ha sido la ingeniería inversa, la cual ha integrado el enfoque tecnológico con el económico social.
La ingeniería inversa, como forma económica para la eficiencia consiste en la introducción de los avances de las ciencias física, matemática y genética a las técnicas de producción industriales y agrícolas que, al tomar como base los resultados obtenidos en otros procesos y países diferentes y descomponerlos en sus elementos integrantes, logra localizar aquellos que determinan los atributos de su eficiencia y, además, actuar sobre éstos de manera tal que su modificación conduzca a una elevación en los niveles de eficiencia.
Para los japoneses, el solucionar la contradicción copia/creación tecnológica ha posibilitado alcanzar un basamento tecnológico en el que la obtención de productos de vanguardias descansa en una tecnología propia, con técnicas propias y materias primas propias y extranjeras altamente aprovechadas. Japón se ha distinguido por la compra muy hábil de licencias, patentes y acuerdos tecnológicos, principalmente a los Estados Unidos. Todo este proceso lo ha dirigido el MITI.
La ingeniería inversa presenta ventajas; éstas son:
- Disminución de los costos en investigación y desarrollo.
- Disminución del costo de inversión.
- Disminución del costo de producción.
- Incremento de calidad.
- Disminución del tiempo, como variable común (ahorro de años y meses).
- Incremento de la sustitución compatible.
- Aumento de la competitividad.
- Creación de la base tecnológica de la empresa.
Japón, gracias a lo expresado con anterioridad, de importador de tecnología se está convirtiendo en un exportador tecnológico, está exportando tecnología a los países desarrollados.
El Gran Salto Tecnológico
Las cuatro ramas tecnológicas más destacadas en Japón son:
- La Automotriz
- La Informática (Computadoras)
- La Electrónica
- La Robótica
Las corporaciones principales de estas ramas o industrias tecnológicas son la Toyota, Fujitsu, Matsushita y la Fanuc Estas corporaciones se han venido desarrollando sobre todo a partir de la década de los 60.
Los automóviles son uno de los productos japoneses mejor conocidos. Es uno de los países que produce más automóviles, buses y camiones en el mundo. La industria automotriz de Japón ha sido llamada la industria básica del país.
Se dice que la industria automovilística es un barómetro que muestra la fuerza industrial general de un país puesto que para fabricar automóviles se necesitan componentes y partes suministradas por casi todos las ramas industriales, tales como productos siderúrgicos, plásticos, electrónicos, etc.
En cuanto a la informática y la electrónica el gobierno el gobierno japonés está aplicando su Estrategia de Tecnología de la Información y las Comunicaciones “e-Japan”. Con esta estrategia Japón ha logrado un gran salto tecnológico a nivel mundial. Conseguir este objetivo exige el cumplimiento de 4 planes principales:
- Mejorar el hardware de la Tecnología de la Información, mediante la instalación de una red de fibra óptica, que proporcione conexiones de red a velocidad ultra-rápida.
- Facilitar el comercio electrónico para que cualquier persona o entidad pueda participar en este campo de actividad.
- El desarrollo de un Gobierno virtual o Gobierno electrónico. Esta estrategia no significa la desaparición del modelo tradicional de gobierno, sino el aprovechamiento de las ventajas de las nuevas tecnologías para racionalizar los procedimientos administrativos, mejorar los servicios para los residentes, desarrollar las diferentes regiones del país y paliar las diferencias en cuanto al uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en las mismas.
- Fomentar el desarrollo de recursos humanos de alta calidad, procurando que todos los ciudadanos tengan los conocimientos prácticos sobre información para que puedan utilizar estas tecnologías.
Desde el lanzamiento de la estrategia hasta la fecha, se han logrado notables avances. En el 2001 el 10,5 % de las empresas participaban del comercio electrónico ya sea a través de Internet o a través de una red de computadoras. El sector de finanzas y seguros era el que más uso hacía del comercio electrónico en ese año: el 13,7% de las empresas realizaban operaciones por esta vía. Los sectores de la minería y la construcción son los de menor participación al contar, respectivamente, con un 1,4% y un 4,6% de sus empresas involucradas en este tipo de transacciones.
En el 2001 el volumen de mercado efectuado mediante el comercio electrónico relacionado con los bienes de consumo final creció un 96,0% con respecto al año 2000, mientras que el mercado para el comercio electrónico relacionado con los bienes intermedios mostró un incremento del 41,5%.
En cuanto al desarrollo de un gobierno electrónico o virtual se puede señalar que en el año 2001 existían 319 915 computadoras personales disponibles en los gobiernos de las prefecturas y 561 721 computadoras personales en los gobiernos municipales. Existían, además, 1 310 páginas Web de entidades públicas a todos los niveles del gobierno nacional. También se reporta una computadora personal disponible por cada 1,2 empleados en todas las agencias del gobierno nacional, como resultado de los esfuerzos del gobierno para que exista una computadora disponible para cada empleado público.
En la educación también se observan resultados muy positivos pues el gobierno ha estado desarrollando la infraestructura en el sistema educativo japonés para que Internet pueda ser utilizada en las clases de todos los grados. En marzo del 2001 se instalaron computadoras prácticamente en todas las escuelas públicas de educación media y media superior.
El número de computadoras para uso educacional por escuela pasó a ser de 11,3 en 1998 a 24,4 en el 2002 en el caso de las escuelas de enseñanza elemental. Para la enseñanza media superior esta cifra pasó de 41,4 a 94,7 en el 2002 (MPHPT, 2003a). Además, el 75,8% de todas las escuelas públicas tenían conexión a Internet en el 2001 y de estas, el 33,9 % habían creado sus propias páginas Web
En el 2002 se lanza el Programa e-Japan 2002, programa anual que incorpora y le da continuidad a la estrategia e -Japan precedente. La reciente explosión de un sistema de telefonía móvil de internet da muestra del potencial del país para producir innovaciones mundiales. Aunque los europeos se ufanan de superar a Estados Unidos en la carrera de los teléfonos celulares, Japón está por delante de ambos en internet móvil.
En Japón los celulares con acceso a Internet ha tenido un fuerte impacto en las ventas y aproximadamente 13 millones de personas, la décima parte de la población, ya se están suscribiendo al sistema (i-mode).
El gran éxito en esta tecnóloga radica en que están conectados permanentemente a internet, lográndose entrar en la WEB casi al instante y sin necesidad de discar. Las pantallas de los celulares están conectadas a 15 000 sitios de internet, que ofrecen correo electrónico, juegos, servicios bancarios, noticias y caricaturas. Estos aparatos son baratos y pequeños. Como se sabe, los japoneses viven en casas minúsculas. Debido a esto, a los consumidores les agradan los artefactos móviles que proporcionan información y ayudan a pasar el tiempo.
Esta irrupción tecnológica representa un buen avance para la economía japonesa. El i-mode podría significar para las compañías niponas una gran ventaja en otras partes del mundo.
Robótica
Japón se ha convertido en el país de los robots. La robótica es uno de los campos en los que Japón tiene ventajas tecnológicas. El desarrollo tan espectacular de esta rama es explicado por la productividad interna de Japón que es el principal consumidor de robots y también por la expectativas que ofrece el mercado norteamericano, pues Estados Unidos importa de Japón el 80% de esta tecnología.
La aparición de los robots industriales se remonta al año 1962 en Estados Unidos. Se introduce en Japón en los años 60 en las industrias petrolera y petroquímica para automatizar los procesos de producción. Solo las industrias con gran capacidad de inversión estaban podían adquirir robots industriales, pues en aquel momento a los robots industriales les faltaba flexibilidad y computadoras para el sistema de operación, por lo que sólo las grandes empresas que tenían sistemas de fabricación en masa de pocos tipos de productos decidieron utilizar los robots industriales. En los 80’s aparecieron los robots de inteligencia artificial equipados con sistemas de computadoras que analizan el estado de las existencias en almacén y las necesidades de los clientes y dictan fabricación por sí mismos.
Desde que los robots se unieron al personal de las fábricas en la década de 1970, el desarrollo y la tecnología de la robótica en Japón han liderado el mundo. En la actualidad continúan marcando el modelo para todo el planeta.
A partir de la segunda mitad de los 80’s cuando la economía se encontraba en fase de expansión, se seguía difundiendo el uso de robots industriales hasta en las pequeñas y medianas empresas que sufrían por escasez de mano de obra. Los robots industriales permitieron mantener la competitividad de la economía japonesa.
Muchos de los automóviles en Japón se construyen con robots, pues son máquinas complejas diseñadas para tareas especificas. Son capaces de hacer trabajos repetidores y aburridos, dejando a la gente libre para cosas más interesantes y complicadas. Analistas opinan que Japón posee más robots industriales que todos los países desarrollados en su conjunto.
En la última década han creado humanoides que andan con dos piernas. Una modalidad de esta tecnología es el traje-robot HAL (Híbrido de Asistencia para las Extremidades). El HAL es el primer sistema del mundo que enlaza el cuerpo humano con una estructura robótica que se mueve como uno desea. Trabaja tan cerca con los sistemas neurológicos y músculo-esquelético de la persona que lo lleva que de hecho es una prolongación del propio cuerpo.
Las diversas partes del cuerpo humano se mueven cuando el cerebro envía órdenes a los músculos. Estas órdenes son pequeñas señales bioeléctricas que se pueden detectar en la piel. El HAL las detecta y las convierte en órdenes que envía a los centros motores que lleva incorporados. De este modo si una persona lleva puesto un HAL y quiere levantarse, sentarse, andar o cargar algo pesado, el HAL identifica las señales enviadas por su cerebro y le ayuda hacer todas esa cosas.
El traje-robot es un tipo de exoesqueleto (como un segundo esqueleto, pero externo) que le puede dar la fuerza adicional necesaria para levantar algo tan pesado que no podría sin ayuda.
El traje-robot HAL puede ayudar a personas con discapacidades físicas o aquellas que realizan trabajos físicos duros. También podría utilizarse en operaciones de rescate.
Uno de los factores fundamentales que influyen en el desarrollo actual de la tecnología japonesa es el reducido presupuesto que la industria bélica destina para la defensa.
Conclusiones
En Japón, para lograr su recuperación económica, se ha preferenciado la competencia tecnológica internacional para accionar sobre el costo de producción y la calidad del producto, con lo cual se influyó en la magnitud del valor dentro de la rama tecnológica seleccionada como sector clave de penetración en el mercado mundial.
Hoy Japón es el líder mundial en aplicaciones de patentes, y casi todas ellas son para nuevos usos o derivados de tecnologías existentes.
La estrategia que está aplicando Japón desde hace algunos años es seguir la tecnología de avanzada, a esta estrategia le han llamado: “Por un Japón innovador” que consiste en centrarse en cómo mejorar la fuerza competitiva no solamente del sector de la manufacturación sino del país en su conjunto.
En este momento Japón sigue siendo una formidable potencia industrial. Sus fabricantes producen exportaciones competitivas y gracias a las innovaciones tecnológicas, se han hecho con el liderazgo en distintas categorías de productos que incorporan componentes de valor añadido mayores.
Bibliografía:
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