“Si fuera la patria como una madre cariñosa que da abrigo y sustento a sus hijos, si se les diera tierras y herramientas para sembrar, nadie abandonaría su patria para ir a mendigar el pan a otros países en donde se les desprecia y se les humilla.”. Autor: Librado Rivera.
La inmigración en su significado más básico significa irse a otro lugar, y si lo pensamos detalladamente, podríamos quedarnos con esa definición. Pero, el problema sería definir que causa que las personas dejen su lugar de origen para llegar a otro lugar donde no saben que esperar, que tan bien o mal les ira, si volverán a ver a las familias que dejan atrás o por el contrario morirán en la cruzada hacia un futuro mejor. Sin embargo, aún nos quedamos cortos en las preguntas, porque ahora debemos preguntarnos que implica a nivel económico, político, social e incluso ambiental la migración en los países, que medidas deberían tomar, que seguridad les daría abrir sus fronteras, que tan bueno es permitir el paso o que tan malo es cerrar el camino al inmigrante. Pero, para ser honestos, la migración no es un tema nuevo, solo que ahora esta catalogada como crisis, y por ser una crisis sus implicaciones y consecuencias son más visibles para todas las partes que intervienen.
En el caso específico de México y Estados Unidos, la historia se vuelve complicada, en ocasiones desesperada y llena de detonantes que vuelven el problema de la migración un camino complicado, con pocos avances en cuestión de soluciones y muchos mandatarios de ambos lados llenos de nuevas ideas que según a su parecer serán la solución a un tema que tiene ya más de 100 años.
Pero, si bien es cierto que los inmigrantes de México fueron en los años ochenta los que permitieron que Estados Unidos fuera lo que fue hace unos 20 años atrás, donde la mano de obra barata y las ganas de trabajar de las personas que llegaban, era justo lo que necesitaba una economía en crecimiento y llena de bondades que “vender al mundo”, sin embargo, la idea siempre fue utilizarlos en aquellos trabajos que necesitaban un mayor esfuerzo y poca paga; Debido a esto el gobierno estadounidense, decide legalizar a todo trabajador mexicano para que no hubiese riesgo de estar ilegal pero no lo hizo con sus familias, solo permitían su estadía gracias a ese trabajador, de allí que nacieran los famosos dreamers (hijos de migrantes, que solo conocen y han conocido a Estados unidos como su patria) . El problema llega cuando la economía americana tiene su primer declive y los migrantes no se fueron se quedaron, trabajando por lo que fuera y sus familias también y entonces los nativos creían que los extranjeros les quitaban trabajos y bienestar sin mencionar que su seguridad se veía amenazada y por su parte, los que estaban acá en México se quedaron con la idea de que allá tendría una mejor vida. Y así fue hasta cierto punto, mientras acá en México la crisis estaba en su apogeo, México opto por la atracción de IED y su primer paso fue la inclusión al GATT, lo que significaría abrirse a los mercados mundiales y con la firma del TLCAN firmaba la sentencia del sector agrícola y, ¿Qué podía hacer la gente ante esto?, pues, lo que parecía más obvio que era emigrar hacia donde creían era el paraíso terrenal de todo Méxicano necesitado “Estados Unidos”.
En este punto podríamos afirmar que todo fue lindo, hasta que se toparon con persecuciones, señalamientos, mismos que se agudizaron a raíz de los atentados sufridos en Estados Unidos y que han marcado la historia de este país con un antes y un después del 11S. Debo reconocer, que aquí si le doy la razón al nuevo presidente de la Unión Americana cuando dice: “la amenaza de ser un país con fronteras abiertas es que todo te llega, te llegan buenas personas, te llegan malas personas y te llegan problemas de seguridad como narcotráfico y terrorismo”. Pero, acaso ¿México no lo sufre? y parece injusto no verlo, el problema radica en que no tenemos presidentes que digan: “México también tiene la misma amenaza”.
Ahora detener la inmigración no es fácil, las medidas del nuevo presidente americano no son las más acertadas aunque hay que comprender el hecho de que quiere proteger sus fronteras, el usar un discurso antinmigrante para ganar elecciones y atacar a sus vecinos no parece la mejor salida, pero para un país como Estados Unidos que siempre ha tenido recelo de los extranjeros en su territorio el tener un líder que les permita decir todo lo que no se atrevían por temor a ser señalados (opinión personal) parece una buena opción. En el caso de México, las instituciones de gobierno le juegan malas pasadas, la debilidad de nuestras instituciones que generan incertidumbre, las leyes inconclusas o mal ejecutadas que afectan los sectores económicos, políticos y sociales, las guerras por control de territorio entre narcotraficantes que afectan a civiles y que fuerzan a la gente a inmigrar hacia el país del norte y con ello cambiar su estilo de vida.
En todo caso, el tema de inmigración siempre será un problema de múltiples dimensiones ocasionada en gran medida por los efectos de otras crisis, por lo que en el sentido más respetuoso del tema yo lo catalogaría como una consecuencia de múltiples factores sin resolver del país al que pertenece el migrante, que incitan al individuo a salir de sus tierras, tirar una moneda al aire e instalarse en tierras desconocidas y esperar que con algo de suerte resulte ser el tan anhelado paraíso terrenal que su propia tierra no pudo ser.
Bibliografía
Durang, J. (2018). la inmigracion como amenaza en Estados Unidos.
