La economía nipona no acaba de salir de la crisis, pues las exportaciones uno de los pilares fundamentales de su desarrollo han disminuido considerablemente, provocando además una caída del consumo que hunde los precios, manteniendo una deflación por la cual el Gobierno lucha desde hace algunos años.
Uno de sus mayores riesgos y temores para los japoneses es que su economía sea superada por la de China, que amenaza para el 2010 en convertirse en la segunda potencia económica mundial.
Lamentablemente para Japón, los principales indicadores macroeconómicos no son los mejores en los últimos meses del primer semestre. A continuación se expresan algunos de ellos:
Previsiones
El Banco de Japón (BOJ) previó en junio una contracción de la economía para el actual año fiscal, que termina en marzo de 2010 con un retroceso de tres décimas hasta el -3,4%. Subrayó que el consumo interno sigue debilitándose y eso perjudica a los ingresos empresariales, así como a la contratación; además las inversiones de capital y los precios han seguido disminuyendo.
También alertó de que en el futuro las condiciones financieras podrían mantenerse como un importante factor de riesgo para las empresas, mientras que los precios podrían caer más de lo esperado. Para el ejercicio fiscal 2010, el BOJ prevé un crecimiento del 1%. No obstante esta institución reconoce que las condiciones económicas han dejado de empeorar, con las exportaciones y la producción en ascenso.
PIB Japonés
Respecto al último trimestre de 2008, el PIB japonés se contrajo entre enero y marzo un 3,8%, resultado ligeramente inferior a los cuatro puntos porcentuales que se había estimado con anterioridad. Al mismo tiempo la economía nipona se contrajo un 14,2% en términos reales, entre enero y marzo de 2009, frente al mismo período del año anterior.
La recesión desde finales del pasado año ha encadenado ya cuatro trimestres consecutivos de crecimiento negativo debido al colapso de las exportaciones provocado por la caída global de la demanda.
Consumo y Producción industrial
En mayo, el gasto de los hogares se incrementó en 0,3% en términos reales con relación al año anterior, motivado fundamentalmente, por la caída de los precios en los últimos tres meses, con un retroceso record de 1,1% en mayo. Los analistas lo atribuyeron también a las medidas de estímulo de consumo puestas en marcha recientemente por el Estado nipón.
Por otra parte, la producción industrial tuvo un crecimiento en mayo, de 5,7%, gracias a la mayor demanda de componentes electrónicos de China y de automóviles desde Europa.
Empleo
En mayo, la tasa de desempleo se ubicó en 5,2%. El número de personas desempleadas fue 3,47 millones, un incremento de 770 000 personas con respecto a igual periodo del año previo.
Esta tasa de desempleo fue de dos décimas más que en abril y su nivel más alto desde septiembre del 2003. Afectadas por la caída brutal de las exportaciones como consecuencia de la crisis económica mundial, las empresas japonesas despidieron masivamente a trabajadores en los últimos meses y el mercado de trabajo se degradó fuertemente. Se espera por muchos analistas que la tasa de desempleo supere de aquí a finales de año el récord del 5,5% alcanzado en abril de 2003.
También han influido en el desempleo, las bancarrotas empresariales en la primera mitad de 2009, que aumentó un 8,28% frente al mismo período del año anterior. El ritmo de la contracción en la actividad manufacturera en Japón se desaceleró por quinto mes consecutivo en junio.
Comercio Exterior
La balanza comercial de Japón en mayo registró un superávit de 3 100 millones de dólares, representando un incremento en su crecimiento de 416,6% con respecto al obtenido en el mes anterior, debido a que las exportaciones superaron las importaciones por cuarto mes consecutivo, dándole un importante impulso a una economía fuertemente dependiente de la demanda exterior.
Este es el cuarto mes consecutivo de superávit en la balanza comercial de la segunda economía del mundo, a pesar de que este indicador lleva 18 meses presentando niveles interanuales más bajos.
El nivel de exportaciones en mayo disminuyó ligeramente un 1,9% con respecto al mes anterior, mientras que las importaciones disminuyeron en 7,9%. Sin embargo, con respecto a igual período del año anterior, las exportaciones decrecieron un 35,3%, y las importaciones disminuyeron en 37 %.
Confianza Empresarial
La confianza empresarial de las principales compañías manufactureras de Japón, medidas por el índice Tankan, que se calcula trimestralmente mejoró entre abril y junio con respecto a trimestre anterior, su primera evolución positiva en dos años y medio y una nueva señal del inicio de la recuperación económica, según informó el Banco de Japón. Todo ello debido a los efectos positivos de las medidas de estímulos sobre la demanda interna y el consumo.
En el segundo trimestre el índice Tankan se situó en – 48 puntos; un desplome de 10 puntos, menor que los – 58 puntos registrados entre enero y marzo.
Política Monetaria
El Comité de Política Monetaria de Japón decidió en junio, por unanimidad, mantener la tasa de interés en el 0,1%, nivel donde se encuentra situada desde diciembre 2008, con el objetivo de preservar la estabilidad de los mercados financieros y el favorecimiento de la financiación de las empresas.
En junio, el total de reservas internacionales fue de 1 019 175 millones de dólares, registrando un decrecimiento de 4 837 millones de dólares con respecto al mes anterior.
La reducción de las reservas en el mes de junio estuvo dada por una contracción en el valor de los dólares y euros que están colocados en el Banco Central de Japón.
Precios
El Índice de Precios al Consumidor, en mayo, fue de 100,6 puntos disminuyendo en un 1,1% con respecto a igual período de 2008, reflejando deflación por tercer mes consecutivo. El decrecimiento de este indicador estuvo determinado mayormente por el índice de combustible, luz y agua que tuvo una caída de 3,0%. El IPC subyacente, que excluye de su análisis los alimentos frescos, tuvo una disminución interanual de 1,1.
Esta disminución de los precios al consumidor ha sido la mayor caída en términos comparables desde 1971, siendo una importante señal de debilidad de la economía japonesa producto de la pobre demanda que todavía persiste en la economía nacional.
Los precios al productor de Japón bajaron en junio un 6,6% respecto al mismo mes del año anterior, el mayor descenso en 49 años. Este descenso se debe a la caída del precio del petróleo, que arrastró además el precio de los materiales siderúrgicos y a la débil demanda procedente de los fabricantes japoneses. El precio de petróleo y el carbón incluida la gasolina bajaron un 41,7%, los metales no ferrosos se abarataron un 29,1% y los productos de hierro y acero se vendieron a un precio del 9,3% inferior al de junio del año pasado.
Bolsa
El principal índice de la bolsa de Tokio, en junio, cerró con un incremento de 4,8% con respecto al mes anterior, motivado principalmente por la idea de que lo peor de la recesión económica podría haber pasado. Las esperanzas de una inminente recuperación han acelerado las compras de commodities y de compañías electrónicas.
En todo ello ha influido en gran medida el incremento de los créditos que los bancos le dan a las empresas producto de las medidas de estímulo que se han llevado a cabo en los meses anteriores.
Yen
Durante el mes de junio el yen se depreció un 1,04 %, al pasar a cotizarse de 95,33 a 96,3 yenes por dólar, debido a un mejor resultado de los indicadores macroeconómicos de Estados Unidos, como es el gasto del consumidor.
Conclusiones
Quiero dar mis breves conclusiones a forma de mis propias preguntas.
1- ¿Que podrá ocurrir con la economía nipona al concluir el año?
2- ¿Seguirá siendo para el 2010 la segunda Potencia económica Mundial?
3- ¿Cuales son los problemas más graves que tiene que enfrentar para levantarse de su caída?
Para la primera pregunta, me parece que para dar un pronóstico para finales de año es muy prematuro, sin embargo quiero expresar que todavía los efectos positivos de las medidas del gobierno para estimular la demanda se va a demorar un poco más, pues estimular el consumo y sobre todo el empleo, es algo bastante difícil en el corto plazo.
De hecho el problema de la deflación persiste y esto inmoviliza la economía en general. Por ello la economía nipona en los dos trimestres que le quedan para terminar el 2009, seguirá manteniéndose con resultados de crecimientos o decrecimientos moderados.
En cuanto si se mantendría como segunda potencia económica, todavía dudo que China supere a Japón, ya que a pesar del declive de la economía nipona esta todavía es uno de los líderes tecnológicos del mundo y a China todavía le falta llegar en este sector a los niveles que posee Japón.
En la tercera pregunta, mi criterio es que la deflación es el problema más grave que afecta en la actualidad a su economía nacional, pues todo en ello está relacionado, afectando por supuesto a las exportaciones. El Gobierno ya no sabe qué hacer para salir de la crisis y estimular la demanda, las política monetarias que ha aplicado no han sido efectivas del todo, aquí es donde precisamente resurge la teoría Keynesiana con la trampa de la liquidez, pues la tasa de interés es tan baja que ya no puede bajar más y la oferta monetaria ya no hace ningún efecto.
Aparejado a todo esto está la alta tasa de desempleo que se ubicó en mayo en 5,2%, cifra altísima solamente comparable con el año 2003. Si a esto se le suma la inestabilidad política del gobierno en la lucha del poder entre los partidos, se hacen más complicados estos problemas a resolver.
Como se puede ver, Japón tiene un gran reto para salir de su estancamiento, debe resolver sus problemas con cautela pero al mismo tiempo con rapidez, de lo contrario su lugar en la economía mundial cada vez está más en peligro.
