Representan realmente las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) una ventaja competitiva para el negocio? ¿Se han convertido las TIC en commodities? El debate sobre la comoditización de las TIC y el futuro de la industria que empleará a miles de personas altamente cualificadas.
El artículo “IT Doesn’t Matter” publicado por Nicholas Carr ha puesto en escena recientemente el debate sobre si las Tecnologías de la información y de las Comunicaciones se han convertido en una commodity.
En su artículo, Nicholas Carr argumenta que al igual que sucedió con el ferrocarril o la energía eléctrica en su primera etapa de desarrollo, aquel que podía acceder a estas tecnologías llamadas de infraestructura podía conseguir importantes ventajas competitivas. Pero en la medida que aumenta la disponibilidad de estas tecnologías y el coste disminuye pasan a ser factores corrientes de producción, o en términos económicos “Commodities”, y cuyo servicio se comercializa bajo el modelo de las “utilities”.
La información: el valor más importante
En su controvertido artículo Carr asegura que las TIC son incapaces de generar ventajas competitivas a largo plazo y que las empresas puedan diferenciarse gracias a ellas.
Considera las TIC como tecnología de infraestructura, es decir se utilizan para procesar, almacenar y transportar información de manera digital. Estos recursos tangibles son fáciles de copiar y de adquirir, de tal manera que se podrían considerar de escaso valor estratégico. Sin embargo también es sabido que las TIC también aportan otros recursos intangibles que son difíciles de copiar y difícilmente disponibles en el mercado como la generación de conocimiento, la creación de sinergias, la gestión del saber hacer o la transformación de los procesos de negocio.
Las empresas que invierten en las TIC adquieren recursos tangibles, pero cuando los ponen a funcionar tienen la posibilidad de generar recursos intangibles que pueden ser fruto de importantes ventajas competitivas.
Por lo tanto, el que las TIC puedan generar ventajas competitivas dependerá del uso que se haga de la información que es propiedad exclusiva de cada empresa. Dependerá de la capacidad de desarrollar usos novedosos de la información. Dependerá del que mejor esté interrelacionado potenciando los flujos de información con los proveedores, clientes, partners y empleados.
El peso específico de los sistemas y programas informáticos donde se centraban tradicionalmente las TIC, se han desplazado hacia una visión más moderna, donde han ido cobrando mayor importancia, las personas que hay detrás de cada ordenador y en la información generada a través de las relaciones con otros empleados y/o terceras personas.
Tecnología propietaria vrs de infraestructura
Hoy en día no cabe duda del potencial que tienen las TIC de transformar la economía y la sociedad en general (sociedad de la información).
Sin embargo este carácter revolucionario de la tecnología no ha sido sólo característico de las TIC. En el pasado la electricidad por ejemplo, llegó a ser revolucionaria para la sociedad cuando dejó de ser una tecnología propietaria, utilizada sólo por unos pocos, y en su lugar pasó a estar disponible en todos los sitios (ubicua) y compartida por todos. Pasó a ser una infraestructura. Es decir, para las empresas pasa a ser un coste a ser gestionado más que aprovechar una oportunidad sobre los competidores.
Sólo en las primeras etapas de una nueva tecnología y sólo para las pocas compañías que encuentran un uso propietario de las mismas se puede considerar que tienen una ventaja competitiva, que dura más o menos tiempo.
No le faltan argumentos a Nicholas Carr en su artículo a tenor de la importante disminución del coste del Hardware y de los 4 grados de libertad que nos ofrece el mundo del Open Source y el Software Libre (licencia GPL). La libertad de correr el programa para cualquier propósito. La libertad de estudiar cómo funciona el programa y adaptarlo a tus necesidades. La libertad de redistribuir copias. Y la libertad de mejorar el programa y liberar tus mejoras al público para el beneficio de toda la comunidad.
Incluso la impresionante avalancha con la que se inundan todos los días la prensa técnica sobre las nuevas tecnologías que van a golpear el mercado, como los dispositivos wireless, los Grid, los Web Service, las etiquetas de identidad de Radiofrecuencia, ropas y electrodométicos inteligentes, son dignos de tener en cuenta. Pero la cuestión es si serán tecnologías propietarias o infraestructuras abiertas.
La reutilización del código, aprovechar lo que otros ya han hecho y la facilidad de copia por los competidores, han revolucionado por completo las TIC. Esto está provocando que las empresas tecnológicas se replanteen su modelo de negocio de la venta de licencias al ofrecimiento de servicios con personal altamente cualificado y un equipo multidisciplinar.
La comercialización de las TIC
A pesar de que el Hardware tienda a ser una commodity al cabo del tiempo, el software sin embargo, como la música o la poesía, tiene un gran potencial de creatividad, de innovación y adaptabilidad.
Pero lo que importa en este entorno tan dinámico no es si un programador desde cualquier parte del mundo lanza un nuevo código revolucionario, sino cómo de rápido esté disponible y pueda ser adoptado por el resto de la comunidad para aprovechar su ventaja.
El resto de commodities como la electricidad, su proceso de producción reside en la fuerte inversión en infraestructuras tecnológicas que sólo los gobiernos y las grandes compañías pueden realizar.
Por el contrario las TIC como los servicios, son provistas por un gran número de proveedores, con poco personal de altamente cualificado y multidisciplinares, muy enfocados el cliente y al tipo de tecnología y donde el poder tecnológico reside en el conocimiento y experiencia adquiridas (el cerebro del equipo, en las personas) más que en los sistemas de producción y en la parte Hardware de las infraestructuras.
Publicado en www.hipermarketing.com