Resumen
Momentos críticos en las bolsas más importantes han desencadenado en austeridades por parte del estado, personas que se suicidan y títulos de bolsa que no tienen ningún valor. Así mismo, el mundo ha “capoteado” diversas crisis por diversos motivos y de alguna manera la economía mundial se las ha ingeniado para encontrar la mejor solución. En la actualidad muchas personas no tienen una visión clara de lo que es una crisis financiera y lo que toda esta conlleva, la mayoría de estas personas se enfoca en la cara menos agradable del ciclo económico, la faceta socialmente menos aceptable que sin duda es el desempleo, déficit público, inflación, tipos de interés, etc. Dejando de lado algunos aspectos favorables de la una crisis financiera.
Abstract
Critical moments in major exchanges have triggered austerities by the state, people who commit suicide and securities firms that have no value. Also, the world has «capoteado» various crises for various reasons and somehow the world economy has managed to find the best solution. Today many people don´t have a clear vision of what a financial crisis and what all this entails, most of these people focuses on the less pleasant side of the economic cycle, the less socially acceptable facet is undoubtedly the unemployment, public deficits, inflation, interest rates, etc. Leaving aside some favorable aspects of a financial crisis.
El dinero, utilizado por casi toda la población mundial, es el elemento imprescindible para el comercio, el sostén y mantenimiento de las sociedades en el planeta, diariamente y solo en los Estados Unidos se imprimen 200, 000,000 millones de dólares que se integran al flujo de las divisas en el mercado internacional, sin embargo en la actualidad el codiciado dinero no es nada más que un simple papel sin valor comercial real, los estragos que ha sufrido el dólar han repercutido en la solvencia de todas las monedas del planeta, toda vez que las divisas internacionales dependen directamente del comportamiento del dólar en el mercado internacional
¿Cuánto falta para que el mercado internacional siga sosteniendo la mentira del dólar y el dinero en general antes del gran colapso económico?
¿Podrán soportar los países del mundo la nueva crisis financiera que está por venir? ¿Cuál es la solución que se tiene preparado para ello?, estas son algunas de las interrogantes que economistas, sociólogos y politólogos se hacen con el afán de tener un enfoque más claro del alcance de la crisis financiera que se aproxima.
En la actualidad muchas personas no tienen una visión clara de lo que es una crisis financiera y lo que toda esta conlleva, la mayoría de estas personas se enfoca en la cara menos agradable del ciclo económico, la faceta socialmente menos aceptable que sin duda es el desempleo, déficit público, inflación, tipos de interés, etc. Dejando de lado algunos aspectos favorables de la una crisis financiera, y con esto no se quiere decir que una crisis financiera trae muchos beneficios para el país que la vive, sino más bien se trata de fijarse en unos pocos que a nuestro juicio tendrán un mayor impacto.
Para comenzar a entender más a cerca de los efectos que causa una crisis financiera, nos debe quedar claro ¿Qué es?, algunos autores la definen como:
“Un conjunto de caídas abruptas de los precios de los activos (Tanto financieros como reales), quiebras de empresas (financieras o no financieras), deflaciones (o rápidas desinflaciones) o fuertes perturbaciones en el mercado de divisas”. (Minsky, 1972)
“Es la crisis económica que tiene como principal factor la crisis del sistema financiero, es decir, no tanto la economía productiva de bienes tangibles (industria, agricultura), que puede verse afectada o ser la causa estructural, pero no es el centro u origen inmediato de la crisis; sino fundamentalmente el sistema bancario, el sistema monetario o ambos”. (López, 2007)
Luego entonces podemos decir que el término crisis financiera se suele utilizar en un sentido genérico, para hacer referencia a la situación en la que un país sufre una crisis económica que no tiene su origen en la economía real del país, sino que está fundamentalmente asociada a problemas del sistema financiero o del sistema monetario.
Momentos críticos en las bolsas más importantes han desencadenado en austeridades por parte del estado, personas que se suicidan y títulos de bolsa que no tienen ningún valor. Así mismo, el mundo ha ‘capoteado’ diversas crisis por diversos motivos y de alguna manera la economía mundial se las ha ingeniado para encontrar la mejor solución.
Dentro de las peores crisis financieras que se han vivido dentro de la historia se encuentran:
1. La crisis petrolera de 1973
Tras años de haber sido rearmado por Occidente por su petróleo, los miembros modestos de la OPEP se espabilaron: en medio de la guerra del Yom Kippur, que enfrentaba a Siria y Egipto con Israel, la OPEP utilizó el petróleo como arma contra aquellos que apoyaban a Israel, estableciendo un embargo del crudo árabe.
El precio del petróleo subió mientras que la producción se detuvo, especialmente a EE.UU. y Holanda. El embargó sólo duró cinco meses, pero los efectos aún perduran: los estados miembros de la OPEP alcanzaron un nivel de riqueza inalcanzable unos pocos años antes; en seis semanas, las acciones de la Bolsa de Nueva York perdieron 97.000 millones de dólares; los fabricantes de coches japoneses empezaron a responder a los “derrocha- gasolina” americanos con coches más pequeños, dándoles una gran porción del mercado; EE.UU. limitó por ley la velocidad a 55 millas por hora (unos 90 km/h) en un esfuerzo para ahorrar petróleo; y, en 1977, el presidente Carter creó la Secretaría de Energía, que rápidamente desarrolló la reserva estratégica de petróleo de EE.UU. (explotada por George W. Bush cuando el precio del petróleo se disparó).
2. El martes negro (1929)
El 29 de octubre de 1929, 10.000 millones de dólares (unos 95.000 millones actuales) desaparecieron. En los años previos al martes negro, el Dow Jones hizo millonarios a miles de personas. La Bolsa se convirtió en un hobby para muchos inversores ignorantes que no sabían nada sobre cómo funcionaba el mercado de valores, pero que aun así estaban dispuestos a volcar todo su dinero en acciones de empresas (muchas fraudulentas) de las que no sabían nada.
Cuando el gobierno intervino para intentar calmar las cosas subiendo los tipos de interés, cundió el pánico. Los inversores estaban desesperados por liquidar sus acciones, pero el dinero era una ilusión que creó inmediatamente una pobreza inimaginable. Desgraciadamente, los bancos también invirtieron en acciones, lo que provocó una masiva demanda de fondos debido al pánico, lo que sumió a los bancos en la insolvencia y la quiebra. El país fue golpeado por la Gran Depresión, y tras él, gran parte del mundo.
3. Crisis en el sudeste asiático
El llamado milagro económico asiático se convirtió en un desastre en Julio de 1997, cuando los inversores perdieron la confianza en su moneda. Las altas tasas de rendimiento de las inversiones en el mercado asiático eran muy atractivas para los demás continentes. Pero cuando los Estados Unidos al intentar detener su propia recesión bajando los tipos de interés, el mercado americano se volvió más atractivo que el asiático, el cual se volvió demasiado arriesgado para los inversores.
La crisis comenzó en Thailandia, y un efecto dominó hizo que le siguiesen las Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Malasia y demás países asiáticos, lo cual provocó una crisis económica en este continente sin precedentes.
4. El lunes negro (1987)
Sucedió el lunes 19 de octubre de 1987. ¿Cómo pudieron desaparecer 500.000 millones de dólares de la Bolsa de Nueva York? Muchos años después, no hay aún una respuesta clara, básicamente porque hubo muy pocos indicadores de lo que iba a pasar. Cualquiera que fuera la causa, los mercados bursátiles de todo el mundo tuvieron que tragárselo: a finales de octubre de 1987, la Bolsa australiana cayó un 41,8%, la de Canadá se hundió un 22,5%, la de Reino Unido un 26,4% y la de Hong Kong cayó un 45,8%. Una conocida teoría achaca el desplome a la contratación programada inmediata y a la creciente influencia de los ordenadores en Wall Street, pero sigue habiendo un acalorado debate. Lo que es seguro es que mucha gente se arruinó de manera repentina.
5. Crisis de Kuwait (1992)
El mercado de valores Souk Al-Manakh de Kuwait era una Bolsa alternativa y no del todo legal, sobre todo comparada con la Bolsa oficial del país. Sin embargo, muchos nuevos inversores no tenían apenas acceso al mercado legal, que estaba controlado en gran medida por las grandes familias adineradas, así que empezaron a invertir en el Souk Al- Manakh. Las transacciones se hacían básicamente mediante cheques posfechados; hecho que creó un castillo en el aire que pronto se derrumbaría. Miles de inversores poseían crédito libre, en forma de cheques posfechados o pendientes de cobro, que ascendía a unos 94.000 millones de dólares. En realidad, el dinero nunca existió y sólo dos bancos (uno comercial) sobrevivieron al desplome.
6. Hiperinflación alemana
Tuvo lugar entre 1921 y 1923 en la República de Weimar, nombre histórico con el que se identifica a Alemania durante el período de entreguerras. No fue la primera ni la más fuerte de la serie de hiperinflaciones que azotaron Europa en los años 1920, pero es el caso más destacado de la historia, ya que en ella se sucedieron situaciones como: aumento de los precios, de los tipos de interés, modificaciones del tipo de cambio y abandono de la moneda como unidad de intercambio.
7. La crisis Argentina
Los ochenta fueron un período muy difícil para el país gaucho; la dictadura, la guerra de las Malvinas, el colapso económico y una masiva inflación. Su deuda creció a lo largo de la década de los 90, y todo esto unido a la gran corrupción existente en este país, Argentina entró en una gran recesión en el año 1999.
Como era de esperar, los inversores perdieron la confianza en las empresas de este país, lo cual llevó al gobierno a congelar las cuentas bancarias durante un año, permitiendo sacar dinero de ellas en escasas ocasiones. Esto llevo a numerosas manifestaciones, seguidas de grandes disturbios, lo cual llevó a la caída del gobierno de Fernando de la Rua.
8. El error de diciembre
La crisis económica de México de 1994 tuvo repercusiones mundiales. Fue provocada por la falta de reservas internacionales, causando la devaluación del Peso durante los primeros días de la presidencia de Ernesto Zedillo. A unas semanas del inicio del proceso de devaluación de la moneda mexicana, el entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, solicitó al Congreso de su país la autorización de una línea de crédito por $20 mil millones de dólares para el Gobierno Mexicano que le permitieran garantizar a sus acreedores el cumplimiento cabal de sus compromisos financieros denominados en dólares.
9. El pánico de 1907
Fue una crisis que tuvo lugar en EE.UU. Cuando la Bolsa de Nueva York cayó cerca de 50%. El pánico ocurrió durante un momento de recesión, cuando hubo varias corridas en bancos (se retira el dinero en masa) y en sociedades fiduciarias. El pánico se extendió por todo el país cuando muchos bancos nacionales y locales y negocios entraron en bancarrota. Las causas fundamentales del pánico incluyeron una retracción de la liquidez en el mercado por parte de varios bancos de Nueva York, una pérdida de confianza entre los depositantes, exacerbada por la falta de regulación y la ausencia de un prestamista de última instancia. (Las peores crisis financieras de la historia, 2011)
Como ya había mencionado antes no todo el mundo pierde frente a una crisis. Al revés, de ella saldrán fortalecidos los bancos y los grandes poseedores de capital.
Por un lado, hay que tener en cuenta que los bancos solo tienen en títulos arriesgados una parte pequeña de su negocio, de modo que la subida en
Otro efecto de la crisis será que se concentrará mucho más la propiedad de los recursos financieros y económicos. De hecho, ya ha pasado así con los activos inmobiliarios.
Los grandes promotores y constructoras y los bancos han acumulado cientos de miles de viviendas y terrenos que en gran parte han financiado gratis gracias a la burbuja que ellos mismos han contribuido a crear. Se calcula, por ejemplo, que los bancos han adquirido alrededor de la mitad del suelo urbanizable puesto a la venta en España en los últimos quince años.
Ahora que la crisis hipotecaria se desata volverán a acumular activos inmobiliarios puesto que serán los que cuenten con información privilegiada para comprar barato a familias en apuros o a los pequeños constructores con el agua al cuello. O, simplemente, los que no tengan el más mínimo apuro a la hora de ejecutar sus créditos frente a familias que no puedan pagarlos, quedándose con sus viviendas. Y si el Estado (como incluso se ha apuntado en Estados Unidos) da ayudas a las familias para que paguen las hipotecas, lo único que se estará haciendo será garantizar que los bancos sigan cobrando sus anualidades aunque con intereses más elevados.
Además de todo ello, cuando se produce la crisis financiera los poseedores de títulos que tienen menos cobertura (los pequeños o medianos ahorradores, los fondos de inversión con menos liquidez o los que hayan calculado peor el riesgo que debían o podían asumir) tratarán de vender a toda prisa los títulos «infectados», que serán adquiridos por los grandes bancos y fondos de inversión a precios de saldo, puesto que ellos pueden acumular títulos con rentabilidad más baja gracias a su cartera mucho más grande y a sus beneficios mucho más elevados.
Finalmente, el efecto de la crisis hipotecaria, de la crisis financiera y de la crisis real se traduce, como es lógico que así sea, en la rentabilidad empresarial y en las cotizaciones en bolsa de sus acciones. Y también en este mercado se producirán movimientos masivos de venta que serán aprovechados por los grandes inversores para acumular propiedades empresariales, concentrándose así el poder de los grandes bancos y grandes corporaciones sobre el conjunto de la economía.
La existencia de perjudicados y beneficiados de estas crisis es lo que demuestra claramente que no son meras cuestiones «técnicas» sino auténticos asuntos políticos: son las autoridades políticas y económicas haciendo, no haciendo o dejando hacer son las que hacen que unos u otros sea perjudicados o beneficiados.
Bibliografía
- Las peores crisis financieras de la historia. (24 de Enero de 2011). Recuperado el 12 de octubre de 2014, de Las peores crisis financieras de la historia.
- López, J. T. (2007). Diez ideas para entender la crisis financiera.
- Minsky. (1972). Crisis Financiera.