

Desde hace más de una década se está haciendo uso en los Estados Unidos de una poderosa herramienta de gestión destinada tanto a medir con que eficiencia las empresas hacen uso del capital que obtienen de los prestamistas e inversores, cómo así también la forma de analizar de manera consistente la productividad de los activos. De tal forma gracias a dichas mediciones y análisis se pueden adoptar mejores decisiones a la hora de motivar a los gerentes y al personal de la empresa.
Esta herramienta se denomina EVA (su sigla en inglés) que significa Valor Económico Agregado, tratándose la misma de un sistema financiero integral creado para medir la verdadera rentabilidad de las empresas y remunerar a sus directivos, gerentes y empleados en base al crecimiento real, lo cual ha generado para las empresas que lo han implementado un crecimiento más rápido y lucrativo que el de sus competidores.
En un mundo cada vez más competitivo, en que los mercados locales han tenido que hacer frente a las ingentes presiones externas y, a los continuos e impredecibles cambios del mercado internacional, la rentabilidad de una empresa, la rotación de sus activos y, en definitiva, su valor en el mercado dependen cada vez más de respuestas rápidas y flexibles que se ajusten a las cambiantes condiciones del entorno.
A fin de llevar la delantera, muchas de las compañías más grandes y mejor administradas del mundo han adoptado este sistema de administración financiera y remuneración basado en incentivos que abarca a toda la empresa y que no sólo ha cambiado la forma en que los ejecutivos principales fiscalizan el desarrollo de sus empresas, sino también la forma en que la administran.
El EVA está marcando una diferencia en el mundo de los negocios, ya que permite a las empresas que lo implantan optimizar la gestión y aumentar la riqueza que generan. De acuerdo con la experiencia de empresas de fuste tales como Coca Cola, Lilly, ATT, Siemens, Unilever, Marriot, entre muchas más, las principales ventajas de esta herramienta son:
El EVA es el resultado de restar a los beneficios ordinarios de la empresa o unidad de negocios, antes de intereses y después de impuestos (BAIDI), el producto de multiplicar el valor contable del activo por el coste promedio del pasivo. Otra forma de calcularlo es multiplicando el valor contable del activo por la diferencia entre la rentabilidad del activo y el coste promedio del pasivo.
Al centrar la atención en las ganancias que quedan después de deducir el costo de todo el capital, el EVA revela el verdadero desempeño de una compañía suministrando a sus ejecutivos una información financiera nueva y más valiosa que podrán aplicar en la toma de sus decisiones empresariales, desde la adquisición o enajenación de activos hasta la planificación de mercado, la elaboración de presupuestos para proyectos y la creación de productos.
Si bien el vincular la remuneración de los empleados a una constante mejora en base al EVA puede llegar a generar resultados asombrosos, mucho más lo es si combinamos el EVA con el sistema de mejora continua Kaizen.
Por lo pronto podemos decir que Coca Cola viene utilizando el sistema EVA desde hace más de veinte años, logrando durante este período ser una de las empresas de mayor crecimiento y rentabilidad a nivel mundial. Claro está que no fue el EVA por sí sólo que permitió tan importantes resultados, pero el mismo sirvió de guía en la toma diaria de decisiones en cuanto a temas de marketing, producción y finanzas.
Desde fines de la década del 80, más de 500 empresas de primer nivel han adoptado el modelo de administración integral creado por Stern Stewart, viéndose recompensados con aumentos de alto nivel en sus rendimiento.
Cómo antes se dijo, muchas empresas japonesas y americanas combinaron el EVA con sistemas de mejora continua, entre ellos el Kaizen, y/o el Just in Time, logrando de tal modo medir de mejor manera los logros obtenidos, además de recompensar y motivar al personal por tales obtenciones.
A nivel latinoamericano empresas como Vitro de México, Brahma y Globopar de Brasil, Sanford de Colombia y la principal embotelladora de Coca Cola en Latinoamérica (Panamco) hicieron punta en la implementación del EVA.
Con la utilización del EVA se trata de solventar una gran parte de las limitaciones presentadas por otros instrumentos de medición tales como:
De tal forma el EVA tiene entre sus características y beneficios:
Existen cinco formas de generar un mayor valor económico agregado consistentes en:
Aplicando una estrategia que permita una combinación adecuada de las formas de incrementar el EVA, puede lograrse importantes incrementos en beneficio tanto de los accionistas o propietarios, como de los directivos y empleados de la empresa.
El EVA se complementa con otro indicador que toma debidamente en consideración las perspectivas futuras de la empresa. Este indicador se denomina Valor de Mercado Añadido, calculándose el mismo a partir del precio de mercado de las acciones.
Este precio toma en cuenta la posible generación de ingresos futuros, motivo por el cual es recomendable la utilización conjunta del EVA y el VMA (Valor de Mercado Añadido), dado que el primero se enfoca en la capacidad de generación de ingresos del año transcurrido, en tanto que el segundo no sólo se basa en los ingresos ya acaecidos, sino que además mide la capacidad de generar flujos positivos de ingresos en el futuro. Una diferencia importante entre el EVA y el VMA se da en que el primero se calcula sin considerar los resultados extraordinarios, en tanto que el VMA aumenta cuando la empresa obtiene resultados extraordinarios positivos, y disminuye cuando se producen pérdidas extraordinarias.
Este VMA se calcula restando al valor de mercado de las acciones el importe que los accionistas aportaron a la empresa. El valor de mercado de las acciones es la cotización de las mismas en la bolsa. (Para aquellas empresas que no coticen en bolsa deberán contar con una oferta de compra de la empresa a los efectos de su cálculo). La mejor forma de incrementar el Valor de Mercado Añadido consiste en las mismas estrategias y técnicas aplicadas para aumentar el valor del EVA.
Conclusiones
Las empresas están habidas de nuevos instrumentos y sistemas que faciliten no sólo el cálculo de su capacidad de engendrar valor sino además de utilizar ésta a los efectos de incentivar y motivar a sus directivos, gerentes y empleados en pos de lograr el incremento consistente y a largo plazo en los ingresos y capitales aportados por los accionistas y propietarios de las mismas.
Es justamente el EVA un instrumento financiero sofisticado pero al mismo tiempo fácil de emplear a los efectos de lograr los objetivos arriba apuntados, sino además una poderosa herramienta que fomenta una mayor participación de los empleados y genera los incentivos para la mejora continua.
El hecho de ser fácil de comprender por parte de cualquier directivo, la posibilidad de ser calculado por cualquier empresa más allá de su tamaño y tipo de actividad, el hecho de tener en consideración la totalidad de los recursos y el coste de los mismos y, el permitir que los directivos puedan con ésta información no sólo gestionar los beneficios sino también los activos existentes en la empresa, son algunas de las más importantes y fundamentales ventajas a las cuales contribuye la implementación del EVA.
La combinación del EVA con el Kaizen produce una sinergia generadora de importantes beneficios para la empresa. A ésta nueva modalidad de gestionar la empresa la denominamos “K + E”, y numerosas empresas tanto en Japón cómo en Occidente ya están cosechando los resultados de tal estrategia de gestión.
La reingeniería de negocios puede generar un salto cuantitativo en el EVA, pero sólo la Mejora Continua puede consolidar, mantener y ampliar el valor del EVA en el largo plazo, por ello la intima relación entre el EVA y el Kaizen. Por otra parte llevar a cabo la mejora continua no sólo requiere de mediciones de productividad, calidad, costos e índices de satisfacción, sino además resulta imprescindible contar con valores a partir de los cuales puedan instrumentarse medios idóneos para la motivación e incentivación de los directivos y empleados, haciendo coincidir el interés de éstos con los de los accionistas y propietarios.
Bibliografía
EVA – Oriol Amat – Gestión 2000 – 1999
Kaizen – Detección, prevención y eliminación de desperdicios – Mauricio Lefcovich – 2004
Reducción de Costos – Mauricio Lefcovich – 2005
Los creadores de la riqueza en Latinoamérica – Anne Fisher – El Cronista Américas / Fortune – Vol.2 Nº 6 – 1998
El proceso de creación de valor en la empresa – Mark Scott – Deusto – 1999