Estrategias de lectura. ¿Cómo leer de forma efectiva?

Muchas son las personas, probablemente tú entre ellas, que piensan que les gustaría tener más tiempo para leer libros, revistas, blogs, informes, proyectos, etc.  Lamentablemente el tiempo es un recurso limitado por lo que lo importante no es solo leer todo lo que podamos, sino también hacerlo de forma que esa lectura nos resulte lo más productiva posible.

Como parte del desarrollo profesional realizar las lecturas adecuadas y realmente quedarnos con lo importante de ellas, es parte de nuestro trabajo además de permitirnos desarrollar nuestras habilidades y adquirir conocimientos.

Pregúntate: ¿cuándo lees un texto por primera vez entiendes todo su contenido o debes volver a leerlo para quedarte con lo importante? Si tu respuesta es que una primera lectura no es suficiente, este artículo te ayudará porque en él encontrarás algunas estrategias que te permitirán  leer de una forma más efectiva.

¿Cuál es tu propósito al leer?

Cuando vas a empezar a leer algo te debes plantear si lo estás haciendo con un objetivo definido como actualización profesional, información, evaluación o simplemente por el mero placer de leer.

Una vez que tengas claro lo que esperas obtener de ese texto, puedes examinarlo para tener una percepción real de si va a serte de utilidad para tal fin. Por ejemplo, si quieres saber cómo hacer un estudio de factibilidad, probablemente no te será de ningún provecho leer todo un informe sobre las estadísticas demográficas del país, aunque ese documento sí te puede ser de utilidad más adelante cuando estés haciendo el estudio.

Para conocer el contenido sin tener que leerlo todo puede ser muy útil leer la introducción o el sumario, si es que están presentes, así como los títulos de los diferentes capítulos o secciones.

Si después de este breve ejercicio llegas a la conclusión de que el documento sí va a serte de utilidad para el propósito que te has planteado, entonces debes leerlo. Esto también funciona para revistas, blogs y/o periódicos, tanto en formato impreso como digital.

Debes aprender a filtrar porque como existen miles de publicaciones sobre temas similares tanto en formato papel como en internet y no todas son igualmente buenas, tienes que poder dirimir cuáles leer (las que realmente te serán de utilidad) y cuáles no.

¿Lectura rápida o con mayor profundidad?

Dependiendo de tu objetivo al leer, en ocasiones no es necesario leer un documento con profundidad. Cuando solo necesitas tener una idea/conocimiento básico sobre el tema puede que te sea suficiente con leer los títulos de los capítulos así como la introducción y la conclusión.

Si necesitas más detalles puedes leer las introducciones de cada uno de los capítulos para así tener una noción más amplia o bien leer de forma rápida el contenido poniendo atención a los textos resaltados, palabras claves, así como a los diagramas y gráficos.

Ahora bien, si tienes claro que requieres tener mayor conocimiento sobre el tema que trata el documento entonces debes estudiarlo en detalle. Primeramente es importante hojear rápidamente el texto para tener una idea general del mismo incluyendo su estructura, esto te permitirá saber cuáles son las partes más importantes. Así cuando leas en detalle podrás tener una mejor comprensión de la lectura. Puedes hacer uso de un método de lectura como el SQ3R que te permitirá aprovechar mejor tu tiempo.

Está demostrado que cuando lees un documento, un libro, un artículo, etc. es realmente útil emplear técnicas como la de tomar notas, subrayar y resaltar aquellas partes del texto que te parezcan relevantes.

Otra técnica muy en boga es la utilización de mapas mentales, también conocidos como esquemas. Estas técnicas te permiten hacerle notar a tu mente que esa parte del texto es importante, además son excelentes para repasar los conceptos una vez que se ha terminado de leer el documento o incluso pasado un tiempo.

Al uso de este tipo de técnicas se le llama leer activamente y se tiene claro que te ayudan también a mantenerte concentrado en lo que estás leyendo, evitando las distracciones.

No todos los textos deben ser leídos de la misma forma

Según el tipo de publicación que leas encontrarás diferentes formas de presentar la información, así como de profundidad del contenido. Para sacarle el mayor partido posible a la lectura es importante conocer estos consejos:

  • Las revistas y periódicos, más bien por razón de espacio, ofrecen la información, generalmente de forma parcial. Puede que ésta no sea del todo objetiva porque suelen ofrecer lo que los posibles lectores están queriendo leer; por esto si deseas información completa sobre un tema, las revistas y periódicos pueden ser fuentes complementarias, pero no deben ser tomadas como fuente base para obtener conclusiones.

Si tienes acceso a diferentes revistas puedes imprimir o recortar aquellos artículos que te puedan resultar de interés y archivarlos en carpetas temáticas, ya que juntando diferentes textos puede que obtengas una visión más completa del tema.

En el caso de los periódicos, ahorra tiempo leyendo solo las secciones que sabes que pueden resultarte de interés. Aunque parezca insignificante ese tiempo que pasas ‘hojeando’ otras secciones, si lo sumas al final del mes acumularás fácilmente un par de horas, un tiempo que podrías dedicar a otra lectura o tarea.

  • Aprende a diferenciar los distintos tipos de artículos que puedes leer:
  1. Artículos de noticias: se explican los aspectos claves al principio, el resto de la información es para quienes quieren entrar en detalle.
  2. Artículos de opinión: como su nombre lo indica expresan la forma de pensar de alguien, por lo que no debes tender a generalizarlos ni a cerrar tu mente a otras opiniones. La parte más importante de la información en estos artículos suele estar en la introducción y en el resumen, el resto del artículo sirve para “justificar” o apoyar lo expresado allí.
  3. Reportajes especiales: suelen ser los artículos más destacados, ya que pueden ser escritos ya bien para ofrecer una visión completa, incluyendo sus antecedentes, de un determinado asunto o por el simple hecho de entretener. En estos casos, lo más importante suele estar en el cuerpo del texto.
  • Si encuentras en línea un documento largo, lo mejor es imprimirlo para leerlo. Leer documentos muy extensos en la pantalla es más cansador para la vista, además, se pueden pasar por alto detalles; si bien hoy en día es posible encontrar  programas que te permiten resaltar, subrayar y hacer anotaciones en contenidos online, sique siendo más útil leer en papel. Por otro lado, siempre tienes la opción de copiar el contenido del artículo o documento en un programa de textos como Word y allí hacer las anotaciones, subrayados y resaltados que quieras.
  • Cuando te enfrentes a un documento piensa en la información que querrías encontrar allí: ¿datos?, ¿definiciones?, ¿propuestas?, ¿experiencia práctica?  Hacer esto a priori te permitirá detectar más fácilmente la información en cuanto la leas.
  • Si tienes que leer documentos técnicos es importante que tengas un diccionario o un glosario técnico a mano. No tiene sentido seguir adelante con la lectura si no estás entendiendo ni la mitad de lo que está escrito.
  • Si un concepto te parece complicado tal y cómo está escrito, pero suficientemente importante para resaltarlo, haz una nota rescribiendo el concepto con tus propias palabras.

Otros consejos de lectura

  • Cada vez es más común acceder a periódicos y/o revistas en formato online, en este caso, ya que para archivar en carpetas deberías imprimir los artículos puedes crear una especie de archivo electrónico etiquetando los temas según ciertas clasificaciones que definas. Por ejemplo, podrías crearte una cuenta de correo donde envíes los artículos o temas que te interesen, etiquetándolos como marketing, finanzas, desarrollo personal, etc.
  • Si no quieres imprimir los artículos y archivarlos en carpetas, ni tampoco quieres archivarlos virtualmente, entonces nuestra recomendación es utilizar la funcionalidad de marcadores que te ofrecen los navegadores. Eso sí, para no terminar con una lista kilométrica de enlaces que nunca más vas a poder localizar, te recomendamos guardarlos con referencia y de preferencia en la carpeta de los mismos marcadores. Puedes clasificarlos según tema o publicación.
  • Si accedes a información en blogs, foros y otras páginas de internet tienes que ser precavido en no distraerte haciendo clic a enlaces de otras páginas, aunque pueden llevarte a sitios de interés, en la mayoría de los casos, no son relevantes.
  • Es muy importante saber elegir el momento para leer de acuerdo al tipo de lectura que vas a hacer. Un documento denso en cuanto a su contenido y/o al vocabulario utilizado o a su relevancia debe ser leído cuando no estés cansado. Solo así retendrás más información.
  • Es importante leer cómodamente, libre de distracciones y con la iluminación adecuada.
  • Otra técnica que puede serte de mucha utilidad es tratar de resumir en un párrafo o dos tu idea sobre lo que has terminado de leer. Esto te permitirá también concluir si necesitas más información o si lo que has leído es suficiente para tu propósito.
  • Leer de forma crítica es también importante, no todos los textos son igualmente fiables, así que es fundamental aprender a discernir cuándo la información que estamos leyendo es objetiva y cuando no, cuándo está basada en fuentes e investigaciones fiables y cuándo es simplemente una inspiración subjetiva de alguien.

Conclusiones

Leer es sin duda un privilegio, pero nuestro tiempo es tan valioso que tenemos no solo que elegir bien qué vamos a leer, sino también cómo vamos a hacerlo. Todo depende del tiempo del que dispongamos y del objetivo que tengamos para cada una de las lecturas que hagamos.

Aprender a filtrar y prestarle atención a aquello que sea más importante es cuestión de experiencia. En algunas ocasiones te parecerá que todo es importante, pero en muchas otras pasarás por todo el texto sin encontrar nada que te lo parezca.

El proceso de lectura para ser efectivo debe estar basado en tus necesidades de información que determinarán tus propósitos al leer, si esto está claro entonces será para ti más fácil y rápido localizar la información que te resulta relevante.

El uso de técnicas como imprimir los documentos, subrayar, resaltar o tomar notas, nos puede ayudar mucho a fijar en nuestra mente aquellos conceptos que merecen la pena recordar.

Desarrollar tus habilidades de lectura te tomará tiempo y requerirá de práctica, sobre todo para hacerlo de forma rápida y a la vez lograr que el contenido te resulte útil. Utilizar todos los consejos expuestos en este artículo te ayudarán a leer de forma inteligente y funcional.

Fuente: http://lecturaagil.com/

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Del Castillo Rubatscher Carlos. (2016, marzo 3). Estrategias de lectura. ¿Cómo leer de forma efectiva?. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/estrategias-lectura-leer-forma-efectiva/
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Del Castillo Rubatscher Carlos. "Estrategias de lectura. ¿Cómo leer de forma efectiva?". gestiopolis. marzo 3, 2016. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/estrategias-lectura-leer-forma-efectiva/.
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