El presente trabajo parte de una investigación de tesis de maestría en curso en Desarrollo Cultural Comunitario. Presenta aspectos teóricos y metodológicos elementales para la elaboración de una historia de vida partiendo de la metodología cualitativa.
El método biográfico o de historia de vida está adquiriendo en la actualidad un valor significativo en todo el campo de las ciencias sociales. La historia de vida tiene por derecho propio, un estatus científico determinado, que resulta de importancia para la investigación de la cultura y el arte. La historia de vida representa la forma más pura de los estudios descriptivos.
Materiales y métodos
Para desarrollar la indagación se utilizaron como materiales la bibliografía activa y pasiva que existe acerca del método historia de vida y entre los métodos se utilizaron el análisis de contenido, análisis y síntesis, inducción e Deducción.
Introducción
Hablar de métodos cualitativos es hablar de estilos o modos de investigar los fenómenos sociales, en el que se persiguen determinados objetivos para dar respuesta adecuada a los problemas concretos a los que se enfrenta la investigación.
La metodología cualitativa a semejanza de la cuantitativa consiste en más que un conjunto de técnicas para recoger datos, es un modo de encarar el mundo empírico. (Olabuénaga, 1999, p- 23).
- La investigación cualitativa es inductiva.
- En la metodología cualitativa el investigador ve al escenario y a las personas en una perspectiva holística, las personas, los escenarios y los grupos son reducida a variables, sino considerados como un todo.
- Los investigadores cualitativos son sensibles a los efectos que ellos mismos causan sobre las personas que son objeto de su estudio.
- Los investigadores cualitativos tratan de comprender a las personas dentro del marco de referencia de ellos mismas.
- El investigador cualitativo suspende o aparta sus propias creencias, perspectivas y predisposiciones.
- Para el investigador cualitativo todas las perspectivas son valiosas,
- Los métodos cualitativos son humanistas.
- Dan énfasis a la validez en su investigación mientras que los investigadores cualitativos subrayan la validez, los cuantitativos hacen hincapié en la confiabilidad y la reproductividad de la investigación (Rist 1977)
- Para el investigador cualitativo es un arte, son flexibles en cuanto al modo en que intenta realizar su estudio, es un artífice, es alentado a crear su propio método se siguen lineamientos orientadores pero no reglas, nunca es el investigador el esclavo de un proceso o técnica (Mills, 1959).
Esto no significa decir que los investigadores cualitativos no les preocupa la precisión de sus datos; un estudio cualitativo no es un análisis impresionista, informal basada en una mirada superficial a un escenario o una persona: es una pieza de investigación sistemática conducida con procedimientos rigurosos, aunque no necesariamente estandarizado.
Ya se ha confirmado por varios autores que la historia de vida es un método específico, que por lo general se usa desde la metodología cualitativa; es típica en el vasto campo de los estudios de documentos personales en las ciencias antropológicas y sociales.
Es evidente que entre todos los métodos que se usan en la investigación cualitativa la historia de vida sea uno de los más potentes para acceder a la interpretación de cómo los individuos crean y reflejan el mundo social que les rodea.
Un enfoque útil en la investigación de la cultura y el arte es actualmente el método de la historia oral, dentro del cual puede especificarse el sentido biográfico o de historias de vida.
La antropología fue la disciplina que se validó del método biográfico, desde un principio en sus investigaciones de campo. Los antropólogos han sido los primeros en darles un estatus científico. En 1925, P. Radin publicó una obra que pronto se convirtió en un clásico: Crashing Thunder, autobiografía de un indio. W.I. Thomas y F. Znaniecki (1919), con su obra monumental sobre los emigrantes polacos a los Estados Unidos, con base en documentos biográficos, marcaron un hito definitivo.
Después de la Segunda Guerra Mundial Oscar Lewis se mantiene fiel al método biográfico, casi como excepción, aislado, para convertirse en la actualidad en fuente de inspiración no tanto por sus conclusiones teóricas, cuanto por sus métodos.
Cuando el destacado historiador francés del siglo XIX Jules Michelet, profesor de la École Normale, La Sorbona y el Collégue de France, y conservador jefe de los Archivos Nacionales comenzó a escribir su Historia de la Revolución Francesa (1847–1853), consideró los documentos escritos como una fuente más.
La historia oral posibilita oponer sus resultados de investigación a la crisis de significado y de visión social que abundan como resultado del predominio del dato y las generalizaciones, así como aportar informaciones e interpretaciones de ellas que, de una forma u otra, pueden constituir modos de conocimiento y preservación de la identidad cultural. Por lo demás, este método fue usado, con especial intensidad, por la antropología, en las primeras décadas del siglo XX.
Con el decursar de este siglo la historia de vida va recuperando gradualmente su importancia, en la medida en que se renueva metodológicamente. La historia oral se sienta sobre una serie de procedimientos, en los cuales se destacan, fundamentalmente, la información bibliográfica y documental, y la entrevista que permiten recoger la expresión y la tradición oral de los individuos y grupos sociales. En tal sentido, constituyen un importante instrumento de rescate y salvaguarda de la identidad cultural en etapas específicas.
El método biográfico o de historia de vida está adquiriendo en la actualidad una importancia significativa en todo el campo de las ciencias sociales. La historia de vida tiene por derecho propio, un estatus científico determinado, que resulta de importancia para la investigación de la cultura y el arte.
Este procedimiento no aspira específicamente a escribir la biografía de una o varias personas: el investigador no coloca en el punto de mira principal la conformación de dicha biografía; por el contrario, se propone conformar, organizadamente, el punto de vista de uno o varios individuos acerca de un fenómeno social determinado.
Para asegurar la mejor utilización del potencial interpretativo de que es capaz una buena historia de vida es necesario aplicar una serie de criterios para determinar la adecuación descriptiva del investigador al establecer su interacción social con el sujeto entrevistado. Estos criterios han sido acertadamente sintetizados por Gareth Jones (1983: 153-154).
- El primer criterio establece que la persona historiada debe ser considerada como miembro de una cultura, es decir, como alguien que desde su nacimiento ha entrado a formar parte de una cultura y que el pasado, presente y futuro los capta el individuo como parte del conocimiento de sentido común a través de los esquemas interpretativos de ésta. La historia de vida describe e interpreta el relato del actor en su desarrollo dentro de este mundo de sentido común y el modo como adquiere su bagaje cultural.
- En segundo lugar ha de reconocerse el papel de los otros significativos en la transmisión de la cultura, destacando el papel de la familia, los líderes de opinión, más concretamente a través de la “relación nosotros” desde la que capta el mundo social y se tipifican sus contenidos.
- En tercer lugar hay que especificar la acción social misma y las bases de la realidad social, esto es, las expectativas básicas, los postulados elementales que se dan por supuestos en la conducta, los criterios centrales con los que se define la situación y se orienta en ella el actor. Los valores centrales, los códigos de conducta, los mitos, los ritos con toda la racionalidad subyacentes que se les atribuye.
- El cuarto criterio reclama la reconstrucción y el seguimiento del hilo conductor que relaciona, a través del tiempo, unas experiencias con otras en la vida del actor. La significación de unos hechos para el comportamiento posterior y las expectativas u objetivos de futuro como hitos marcadores de la conducta a lo largo de la vida. Los momentos de crisis en los que este hilo se quiebra, los cambios significativos en la definición de la realidad y las conexiones de unos comportamientos con otros aparentemente desconectados.
- El quinto criterio reclama la recreación continua y simultánea de los contextos sociales asociados con la persona y su acción social. El contexto no puede disociarse de la conducta puesto que, no sólo las condiciona, sino que sirve de clave interpretativa para su comprensión.
Como su propio nombre lo indica la Historia de Vida se apoya fundamentalmente en el relato que un individuo hace de su vida o de aspectos específicos de ella, de su relación con su realidad social, de los modos como él interpreta los contextos y define las situaciones en las que él ha participado.
En la historia de vida, se focaliza la experiencia personal de un informante de este modo tiene el carácter de una historia oral con enfoque biográfico. El informante va relatando su vida al investigador, quien de ese discurso autobiográfico extraerá información para la construcción de los datos de su trabajo sobre un tema específico.
La historia de vida no puede esquematizarse en un patrón fijo: deberá adaptarse a cada caso específico, a cada vida, objeto de estudio. El enfoque biográfico tiene que ser adecuado en cada ocasión, para que resulte un eficiente análogo de la vida a la cual se aplique.
Existen disímiles criterios sobre la historia de vida:
- Según Blumer: El documento humano es un relato de la experiencia individual que revela las acciones de un individuo como actor humano y participante en la vida social (Blumer, 1939, p:29).
- Para Langnes (1965, p-4-5), la historia de vida hace referencia a un extenso registro de la vida de una persona, como es presentada tanto por las personas mismas como por otra o por ambos, ya sea escrita por el protagonista u obtenida por entrevistas o por ambos medios.
- Para Leo Simmon: una historia de vida es el detallado relato de comportamiento de un individuo en su entorno, puede también ser un relato dinámico que funda a un individuo en atrevido relieve y explique como ha ocurrido que él actúe de determinada manera en un momento dado o predice cómo se comportará en una serie de situaciones similares. (Leo Simmon, 1942, p-385).
Estos tres conceptos, a pesar de cierta distancia en el tiempo, no han perdido vigencia. Por otra parte, Smith señala que en esta técnica la persona refiere un largo relato, el desarrollo de su vida desde su punto de vista y en sus propios términos, espontáneamente o acompañado de un “experto sonsacador”, el sujeto va desgranando en una serie de entrevistas, acompañado a veces de grabaciones magnetofónicas o a través de redacciones escritas por el mismo, visita a escenarios diversos, entrevistas a familiares o amigos, fotografías, cartas, los diferentes episodios o etapas de su vida (Smith,1994).
Es interés resaltar de este autor el hecho de que enmarca la vida en episodios o etapas, La historia de vida reelabora codificando y separando los datos de acuerdo con aquellas etapas, cada período se convierte en un capítulo o sección. Idea muy acertada.
Es muy acertada la idea del “experto sonsacador” aunque se debería tener en cuenta algo muy importante que consideran Magrassi y Rocca (1979), que debe establecerse una relación profunda y comprometida entre el autor investigador, se debe además facilitar libertad de expresión, confianza, demostrar interés, perseverancia, simpatía, buen humor, etc.
Por otra parte Taylor y Bogdan (2000) hacen referencia a una definición y otros criterios:
La historia de vida contiene una descripción de los acontecimientos y experiencias importantes de la vida de una persona o alguna parte principal de ella en las propias palabras del protagonista en la construcción de la historia de vida; el análisis consiste en un proceso de compaginación y reunión de relatos de modo tal que el resultado capte los sentimientos, modos de ver y perspectivas de las personas. (Taylor-Bogdan, 2000, p-174).
Como documento sociológico la historia de vida debe iluminar los rasgos sociales significativos de los hechos que narra. (Goffman-1961).
En algunos análisis que se han hecho en la investigación cualitativa comienzan con el reconocimiento íntimo de los datos, se dice que deben leerse todas las transcripciones, notas, documentos y otros datos, identificar las principales etapas, los principales acontecimientos, y las principales experiencias de la vida de la persona.
En la historia de vida es imposible incorporar todos los datos, algunos relatos o temas no serán pertinentes en vista de los intereses de la investigación y puede dejarse a un lado, no obstante se deben tratar de incluir todos los datos que puedan modificar cualquier interpretación de la vida y experiencia del protagonista.
El paso final según este mismo autor consiste en compaginar los relatos de las experiencias, para producir un documento coherente puesto de que todas las personas no tienen la capacidad de expresarse con claridad, diferentes relatos exigirán distintos esfuerzos de compaginación.
Por otra parte Taylor también hace referencia a las reglas que debe tener una historia de vida: debe resultar legible, sin que se hayan atribuido al protagonista cosas que no dijo o cambiado el significado de las palabras repetitivas, pero responde reflejar las pautas expresivas características, construcciones gramaticales y la mala pronunciación.
Otra idea de Taylor que se considera de gran valor es cuando hace referencia a que el investigador tiene también la responsabilidad de establecer controles cruzados sobre la historia de los informantes pues para controlar las afirmaciones del informante se apelan a diferentes fuentes de datos posibles.
En cuanto a los documentos personales para una historia de vida consideramos factible dirigirse a la compilación de historia de vida de Magrassi y Rocca: una idea muy acertada Pues afirma que una autobiografía amplia y extensa, espontánea o a requerimiento, escrita personalmente o dictada y registrada textualmente, cuando ha sido sometida a los requisitos y criterio de contabilidad , veracidad por cruzamiento con otras fuentes , notación y adecuada presentación y análisis por parte de un investigador profesional puede asimilarse a una verdadera historia de vida , para hacer la cual solo le faltaría la aplicación de los criterios específicos , el que pudiera establecerse que el autor protagonista reunió o reúna los requisitos necesarios como para constituirse en un prototipo y un informante clave(Magrassi y Rocca, 1979, p-29)
Ruiz Olabuénaga (1999, p-280) hace referencia, de forma muy precisa, a aspectos muy importantes pues considera que a la historia de vida la conforman cuatro objetivos fundamentales:
- Captar la totalidad de una experiencia biográfica, totalidad en el tiempo y en el espacio, desde la infancia hasta el presente, desde él yo íntimo a todos cuanto entran en relación significativa con la vida de una persona que incluye las necesidades fisiológicas, la red familiar y las relaciones de amistad, la definición personal, el cambio personal y el cambio de la sociedad ambiental, los momentos críticos y fases tranquilas, la inclusión y la marginación de un individuo en su mundo social circundante.
- Captar la ambigüedad y cambio, lejos de una visión estática e inmóvil de las personas y de un proceso vital lógico y racional, la historia de vida intenta descubrir todos y cada uno de los cambios por lo que a lo largo de su vida va pasando una persona y las ambigüedades, las faltas de lógicas, las dudas, las contradicciones, la vuelta atrás que a lo largo de ella se experimenta.
- Captar la visión subjetiva con lo que a uno mismo se ve así mismo y al mundo, como interpreta su conducta y la de los demás, cómo atribuye méritos e impugnan responsabilidades a sí mismo y a los otros. Esta visión subjetiva revela la negociación que toda vida requiere entre las tendencias expresivas de la persona y las exigencias de racionalidad para acomodarse al mundo exterior.
- Descubrir las claves de la interpretación de no pocos fenómenos sociales de ámbito general e histórico que solo encuentra explicación adecuada a través de la experiencia personal de los individuos concretos.
Resultados y discusión
Después de un análisis acerca del tratamiento que se le ha dado al método historia de vida por varios autores pudo comprobarse que el método biográfico o de historia de vida está adquiriendo en la actualidad una importancia significativa en todo el campo de las ciencias sociales.
A través de este estudio se pone a disposición aspectos teóricos – metodológicos importantes para realizar una exitosa historia de vida.
Conclusiones
Este método ha tenido ya un desarrollo notable en América Latina y en tanto método de investigación de la cultura y el arte, permite un acercamiento humano, directo, a una serie de fenómenos de esas esferas. Asimismo, ayuda a conservar la memoria cultural y además a penetrar en los puntos de vista subjetivos sobre los hechos culturales y artísticos.
El intercambio cotidiano tiene gran influencia en la utilidad de la historia de vida en el campo de la investigación sobre el arte y la cultura es demostrada por varios investigadores de diversas latitudes. En Cuba dada la prioridad que concede el estado a la cultura, la identidad, desarrollo cultural, patrimonio cultural y otros, son prolíferos estos tipos de enfoques para construir la historia de tradiciones, acciones o instituciones culturales.
Bibliografía
1. Hernández Sampier, Roberto: Metodología de la investigación I y II; ciudad de la habana, Cuba. Ed: Félix Varela. P- 378 y 475.
2. Magrassi, G Rocca M: Historia de vida. Centro editor de América Latina. Argentina, 1979.
3. Olabuénaga, Ruiz José Ignacio. Metodología de la investigación cualitativa. Segunda edición. Ed: Bilbao. España. 1999. P- 327.
4. Revista temas No 18. Estudio de la cultura. La habana, Cuba, 1989. Ed: pueblo y educación. P: 135.
5. ——— II encuentro iberoamericano: cultura y desarrollo, retos y estrategias, un proyecto de gestión participativa del hecho cultural. La hab, 1997, P-8. Material de maestría.
6. S.J, Taylor: Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Barcelona. Buenos aires México, Ed Piadós- saicf. 2000. P-343.