Efectos contables de la inflación en la información financiera

En el mundo en que vivimos, en el que los valores monetarios están continuamente sujetos a fluctuaciones como consecuencia de guerras y factores políticos y sociales, resulta casi imposible pretender que la situación financiera coincida con la situación real o económica de la empresa.

La moneda, que es un instrumento de medida de la contabilidad, carece de estabilidad, ya que su poder adquisitivo cambia constantemente; por tanto, las cifras contenidas en los estados financieros no representan valores absolutos y la información que presentan no es la exacta de su situación ni de su productividad.

Durante el desarrollo del presente se conocerá, la problemática inflacionaria, efectos de la inflación en las empresas, métodos para actualizar los estados financieros por la inflación y el proceso de elaboración del estado de cambios en la situación financiera, con la finalidad de aprender y desarrollar la habilidad para elaborar, actualizar y reexpresar la información financiera por efectos de la inflación, para el logro de una buena toma de decisiones.

UNIDAD I. PROBLEMÁTICA INFLACIONARIA

1.1. Información financiera y sus objetivos

La información financiera es información que produce la contabilidad indispensable para la administración y el desarrollo de las empresas y por lo tanto es procesada y concentrada para uso de de la gerencia y personas que trabajan en la empresa.

La necesidad de esta información hace que se produzcan los estados financieros. La información financiera se ha convertido en un conjunto integrado de estados financieros y notas, para expresar cual es la situación financiera, resultado de operaciones y cambios en la situación financiera de una empresa.

La importancia de la información financiera que será presentada a los usuarios sirve para que formulen sus conclusiones sobre el desempeño financiero de la entidad. Por medio de esta información y otros elementos de juicio el usuario general podrá evaluar el futuro de la empresa y tomar decisiones de carácter económico sobre la misma.

1.2. Objetivos de la información financiera.

Los estados financieros básicos deben cumplir el objetivo de informar sobre la situación financiera de la empresa en cierta fecha y los resultados de sus operaciones y cambios en su situación financiera por el periodo contable terminado en cierta fecha.

Los E. F. son un medio de comunicar la situación financiera y un fin por que no tratan de convencer al lector de un cierto punto de vista o de una posición. La capacidad de los E. F. es la de trasmitir información que satisfaga el usuario, y ya que son diversos los usuarios de esta información esta debe servirles para:

• Tomar decisiones de inversión y crédito, los principales interesados de esta información son aquellos que puedan aportar un financiamiento u otorguen un crédito, para conocer que tan estable y el crecimiento de la empresa y así saber el rendimiento o recuperación de la inversión.
• Aquilatar la solvencia y liquidez de la empresa, así como su capacidad para generar recursos, aquí los interesados serán los diferentes acreedores o propietarios para medir el flujo de dinero y su rendimiento.
• Evaluar el origen y características de los recursos financieros del negocio, así como su rendimiento, esta área es de interés general para conocer el uso de estos recursos.
• Por último formarse un juicio de cómo se ha manejado el negocio y evaluar la gestión de la administración, como se maneja la rentabilidad, solvencia y capacidad de crecimiento de la empresa.

Cuándo la información financiera satisface al usuario general es por que una persona con algunos conocimientos técnicos pueda formarse un juicio sobre:

• El nivel de rentabilidad
• La posición financiera, que incluye su solvencia y liquidez
• La capacidad financiera de crecimiento
• El flujo de fondos

1.3. Características de la información financiera.

Las características de los estados financieros debe ser en base con las características de la información contable indicada en el boletín A-1 del los principios de contabilidad generalmente aceptados, que son:

• Utilidad.- Su contenido informativo debe ser significativo, relevante, veraz, comparable y oportuno.
• Confiabilidad.- Deben ser estables (consistentes), objetivos y verificables.
• Provisionalidad.- Contiene estimaciones para determinar la información, que corresponde a cada periodo contable.

La característica esencial de los estados financieros será el de contener la información que permita llegar a un juicio. Para ello se debe caracterizar por ser imparcial y objetivo, a fin de no influenciar en el lector a cierto punto de vista respondiendo así a las características de confiabilidad y veracidad.

Dentro del contexto de los principios de contabilidad generalmente aceptados los estados financieros básicos son históricos, por que informan de hechos sucedidos y son parte del marco de referencia para que el usuario general pueda ponderal el futuro.

Los estados financieros básicos son:

• El balance general, que muestra los activos, pasivos y el capital contable a una fecha determinada.
• El estado de resultados, que muestra los ingresos, costos y gastos y la utilidad o pérdida resultante en el periodo.
• El estado de variaciones en el capital contable, que muestra los cambios en la inversión de los propietarios durante el periodo.
• El estado de cambios en la situación financiera, que indica como se modificaron los recursos y obligaciones de la empresa en el periodo.

Las notas de los estados financieros, son parte integrante de los mismos, y su objetivo es complementar los estados con información relevante.

1.4. Limitaciones en el uso de los estados financieros.

Los usuarios de la información financiera deben tomar en cuanta los siguientes conceptos:

• Las transacciones y los eventos económicos son cuantificados con reglas particulares dependiendo del criterio personal del que los realiza.
• Ya que los estados financieros se expresan con moneda como su forma de medición se debe considerar que tiene un valor que cambia en función de los eventos económicos.
• Los estados financieros, en especial el balance general, no pretenden presentar el valor del negocio, sino presentar el valor, para el negocio, de sus recursos y obligaciones cuantificables. Los E. F. no cuantifican otros elementos esenciales de la empresa como los recursos humanos, el producto, la marca, el mercado, etc.

1.5. Efectos de la inflación en las empresas y en especial sobre la información financiera

Los estados financieros se limitan a proporcionar una información obtenida del registro de las operaciones de la empresa bajo juicios personales y principios de contabilidad, aun cuando generalmente sea una situación distinta a la situación real del valor de la empresa.

Al hablar del valor pensamos en una estimación sujeta a múltiples factores económicos que no están regidos por principios de contabilidad.

En el mundo en que vivimos, en el que los valores están continuamente sujetos a fluctuaciones como consecuencia de guerras y factores políticos y sociales, resulta casi imposible pretender que la situación financiera coincida con la situación real o económica de la empresa.

La moneda, que es un instrumento de medida de la contabilidad, carece de estabilidad, ya que su poder adquisitivo cambia constantemente; por tanto, las cifras contenidas en los estados financieros no representan valores absolutos y la información que presentan no es la exacta de su situación ni de su productividad.

Las diferencias que existen entre las cifras que presentan los estados financieros basados en costos históricos y el valor real son originadas por lo menos por los siguientes factores:

a).- Pérdida del poder adquisitivo de la moneda.
b).- Oferta y demanda.
c).- plusvalía
d).- Estimación defectuosa de la vida probable de los bienes (Activos fijos).

La pérdida del poder adquisitivo de la moneda es provocada por la inflación, que es el aumento sostenido y generalizado en el nivel de precios.
El registro de las operaciones se hace en unidades monetarias con el poder adquisitivo que tiene el momento en que se adquieren los bienes y servicios; es decir las transacciones se registran al costo de acuerdo con principios de contabilidad.

Esto tiene como consecuencia, en una economía inflacionaria, que dichas operaciones con el transcurso del tiempo queden expresadas a costos de años anteriores, aun cuando su valor equivalente en unidades monetarias actuales sea superior, de tal suerte que los estados financieros preparados con base en el costo no representan su valor actual.

La información que se presenta en el estado de situación financiera se ve distorsionada fundamentalmente en las inversiones presentadas por bienes, que fueron registrados a su costo de adquisición y cuyo precio ha variado con el transcurso del tiempo.

Generalmente los inventarios muestran diferencias de relativa importancia debido a la rotación que tienen ya que su valuación se encuentra más o menos actualizada. Las inversiones de carácter permanente, como son terrenos, edificios, maquinaria y equipo en general, cuyo precio de adquisición ha quedado estático en el tiempo, generalmente muestran diferencias importantes en relación con su valor actual.

Por otra parte, el capital de las empresas pierde su poder de compra con el transcurso del tiempo debido a la pérdida paulatina del poder adquisitivo de la moneda.

Desde el punto de vista de la información de los resultados de operaciones de la empresa, tenemos deficiencias originadas principalmente por la falta de actualización del valor de los inventarios y de la intervención de una depreciación real.

Todo esto da origen a una incertidumbre para la toma de decisiones porque se carece de información actualizada y, si no se tiene la política de separar de las utilidades como mínimo una cantidad que sumada al capital, dé como resultado un poder de compra por lo menos igual al del año anterior, la consecuencia será la descapitalización de la empresa y, con el transcurso del tiempo, su desaparición.

De ahí la importancia de Reexpresión de los estados financieros, la Reexpresión de la información financiera es presentar los estados financieros de una empresa en cifras o pesos del poder adquisitivo a la fecha de cierre del último ejercicio.

Diferencias entre lo financiero y lo económico, lo financiero se refiere a los valores expresados en unidades monetarias, estrictamente referido a costos y precios de las fechas en las cuales se realizaron las operaciones. Lo económico se refiere a valores actuales relacionados con el poder adquisitivo de la moneda en un momento determinado.

Debido a que los estados financieros se formulan de acuerdo con el principio de base o valor histórico, en el que se establece que el valor es igual al costo, las operaciones se registran en unidades monetarias en las fechas en que se realizan y, por tanto, estamos sumando monedas con diferente poder adquisitivo.

De tal forma, los estados financieros muestran una situación financiera pero no económica.

Además de lo anterior, los estados financieros normalmente no consideran ciertos factores que influyen en la economía de la empresa y que agregan un valor real al estrictamente financiero, como cartera de clientes, imagen, experiencia, concesiones, organización eficiente, productos acreditados, buena localización para el suministro de materias primas, etc.

De lo anterior se desprende que los principales fenómenos originados por la inflación, que afectan a la empresa en forma directa son: escasez, carestía del trabajo, altos costos de producción y financiamiento.

UNIDAD II. REEXPRESIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN FINANCIERA

2.1. Concepto

La inflación es definida comúnmente como el aumento generalizado y constante de precios de los bienes y servicios en una economía.
Obviamente la misma origina la pérdida del poder adquisitivo del dinero y tiene consecuencias económicas importantes, porque se distribuye la riqueza entre los individuos de manera injusta.

La inflación según su intensidad y permanencia deteriora al grado de utilidad que debe tener la información financiera de un país, como un instrumento estratégico en el desarrollo económico del mismo.

La contabilidad tradicional y las Normas de Información Financiera en términos generales se establecieron y desarrollaron bajo el supuesto de que la unidad monetaria utilizada en las mediciones contables es establece y, por tanto la información es válida. No obstante en la realidad económica de algunos países, la inflación económica importante existe y, por tanto, la información financiera resulta de poco valor.

Afortunadamente los países que han sufrido el fenómeno inflacionario han inventado e implantado mecanismos de medición de la misma, lo cual ofrece la oportunidad de corregir los errores en los informes contables y rescatar el valor de la misma.

La moneda tiene dos funciones básicas y dos funciones derivadas.

Como funciones básicas:

• Unidad de medida del valor de las cosas.
• Ser medio del intercambio de bienes.

Como funciones derivadas:

• Ser unidad de pago diferida.
• Ser portadora de valor.

En una economía monetaria las mercancías y servicios se cambian por monedas en el corto y en el largo plazo, y estas monedas son, a su vez cambiadas por otras mercancías y servicios.

El precio es la relación de intercambio de una mercancía por dinero. Así una mercancía que puede ser vendida en el mercado en dos pesos, tiene un valor monetario de dos pesos.

Obviamente que un peso siempre vale un peso, pero resulta ocioso valorizar el dinero por sí mismo. Por valor del dinero se sobrentiende el poder adquisitivo del mismo, es decir la capacidad de cada unidad monetaria de ser canjeada por mercancías y servicios.

El valor del dinero está, por lo tanto, claramente relacionado con el nivel de los precios; viene a estar colocado en una relación recíproca al nivel general de los precios. Cuando el nivel de precios es alto, el valor del neto – es decir, su capacidad adquisitiva – es bajo. Y cuando el nivel de precios es bajo, el valor del dinero es alto.

Lógicamente si el valor de los bienes se mide en función de unidades monetarias, el poder de compra de las unidades monetarias y sus cambios pueden estimarse a partir del precio de un conjunto de mercancías y servicios en una fecha con relación a otra.

Así las cosas el cambio en el poder de compra del dinero conforme a esta canasta de bienes, entre dos fechas es de $200 o de 16.7% (200/1,200 x 100).

Decimos que $1,200 de la fecha 1 tiene el mismo poder de compra de $1,400 de la fecha 2, y que la inflación por precios de los productos en el periodo ascendió a 16.7%.

Obviamente la constitución de un índice general de precios depende directamente del objetivo, es decir, para qué va a ser utilizado el índice. Existen índices de precios de productos al mayoreo, al menudeo, de precios al consumidor, etcétera, y lógicamente los productos y las cantidades de productos de la canasta deben estar relacionados con su objetivo. Las cantidades y los productos de una canasta de bienes al consumidor, debe listar productos y servicios en las cantidades consumidas proporcionalmente por el consumidor. La elaboración de índices de precios es compleja, particularmente para evaluar adecuadamente los cambios de precios de bienes de consumo derivados de los cambios en la calidad de los productos.

En México para los efectos de los ajustes contables por la inflación en las cifras de los estados financieros, se utiliza el Índice Nacional de Precios al Consumidor cuyo fin es medir el impacto de los precios en la economía de los consumidores, es decir la pérdida del poder de compra de los individuos de una sociedad en su calidad de consumidores. Supuestamente es el índice más apropiado para medir la pérdida del poder adquisitivo de una moneda en una país, en consecuencia de que todos los individuos del mismo son consumidores, de tal manera que de una suerte u otra la inflación al consumo debería de impactar o ser reflejo de cambios de precios en todos los bienes, aunque éstos no sea de consumo, o no se utilicen en el contenido de la canasta de bienes al consumidor.

En efecto en una economía los bienes cambian de precios con motivo de la inflación y con otros motivos económicos específicos, por ejemplo, los cambios entre la oferta y la demanda de los bienes.

La validez del INPC o la mecánica para hacerlo y su efectividad como número indicativo de la inflación ha sido arduamente criticada, no obstante es el punto de referencia de innumerables transacciones comerciales, de tal suerte que funciona como un punto de referencia para todos. Si es así, resulta al fin lo suficientemente válido.

2.2. Objetivo

El objetivo del método de reexpresión de la información financiera basada en el INPC es el de restituir al contenido informativo de la misma del requisito de relevancia para los usuarios interesados en la misma, la cual se deteriora por los efectos de la inflación económica.

La contabilidad financiera tradicional parte del supuesto de que la unidad de medida o moneda utilizada como base de las cuantificaciones es estable. Algunos países en donde los efectos inflacionarios son considerados de poca importancia relativa, incidentales o temporales, se ignoran en la elaboración y presentación de estados financieros.

Sin embargo en los países en donde surge la inflación económica con tasas significativas y con relativa tendencia a su permanencia, optan por la contabilidad con INPC, porque la contabilidad financiera tradicional, entonces:

a) Proporciona una utilidad contable del periodo incorrecta, que no incluye a la pérdida o a la ganancia por tenencia de activos monetarios. Es decir, ignora el mantenimiento de capital de la entidad en el curso del tiempo, cuyo poder de compra se deteriora.

b) El inversionista carece de la información correcta para calcular el rendimiento del capital y, por tanto, no puede hacer pronósticos adecuados, ni confirmar la corrección o incorrección de decisiones previas.

c) La información comparativa de la entidad con informes de años previos, proporciona cifras de crecimientos monetarios que se confunden con crecimientos reales. Si no se puede comparar válidamente el desarrollo del negocio y sus tendencias en el pasado, la información financiera resulta de poco valor para llegar a conclusiones respecto del futuro.

O sea las cifras de los estados financieros en estas condiciones carecen de significado o relevancia para los usuarios externos, no obstante la confiabilidad por el efecto de la inflación, en sí mismo no se afecta, porque las cifras de la contabilidad tradicional siguen representando fielmente las transacciones ocurridas en pesos nominales y siguen siendo verificables. Lo que pasa es que estas representaciones aunque confiables, dejan de ser relevantes.

En otras palabras:

a) Las cifras de los estados financieros para ser útiles en la toma de decisiones de los usuarios, deben ser equilibradamente relevantes y confiables.

b) La inflación deteriora de modo irremediable el supuesto de que las unidades monetarias nominales son estables como unidad de medida de las transacciones, y el contenido informativo, por tanto, pierde relevancia.

c) El problema de la pérdida de la relevancia de la información financiera es el problema a resolver, como consecuencia del fenómeno de la inflación económica.

d) De hecho la inflación económica no altera el requisito de confiabilidad de la información financiera.

2.3. Importancia

A lo largo del tiempo, la contabilidad se ha desarrollado y aplicado como una teoría sólida. Como sistema de información cumple con los objetivos que persigue y permite al usuario tomar decisiones relacionadas con la empresa cuyos estados financieros analiza. Sin embargo, dado que la moneda es la unidad de medida utilizada por la contabilidad, es importante tomar en consideración que la moneda es únicamente un instrumento de medición dentro de la contabilidad, y deberá considerarse que tiene un valor que cambia en mayor o menor grado en función de los eventos económicos.

El valor de la moneda cambia cuando una economía vive un proceso inflacionario, que es la situación en la que se presenta un aumento generalizado y persistente de los precios de los bienes y servicios. Es difícil decir exactamente cuál es una tasa de inflación baja y cuál una tasa de inflación alta. No obstante, se dice que países como Estados Unidos tienen una inflación baja que en promedio se ubica entre 2% y 3% anual, excepto en la década de los setenta, cuando fue más alta. Por otro lado, países como México han llegado a mantener una tasa de inflación muy alta durante años, como sucedió en 1983, cuando se reconoció una inflación de 80.76% anual.

La consecuencia de la inflación es que la unidad monetaria, la moneda, pierde poder adquisitivo y cada vez se necesitan más monedas para comprar lo que antes se compraba con menos. Por ejemplo, si el primer día de 1983 se necesitaban $120 para comprar un bien determinado, a finales de ese mismo año se necesitaron $216.91 para comprar el mismo bien ($216.91 = $120 x 1.8076).

Como se mencionó, el que la moneda tenga un valor que cambia, disminuyendo su poder adquisitivo cuando hay inflación, genera una limitación en la información financiera si ésta ha sido preparada a partir del principio contable del valor histórico original.

Si una empresa adquirió una máquina en diciembre de 1982 en $100,000 y compró otra idéntica en diciembre de 1983, es muy probable que, dada la inflación existente, haya pagado una suma mayor por ésta (unos $170,000). Aunque ya se dijo que la inflación de 1983 fue de 80.76% anual, el precio de la nueva máquina no sería de $180,760 porque el 80.76% se refiere al incremento en el precio de una canasta de bienes, y cuando se publica se dice que el índice general de precios al consumidor aumentó en 80.76%; sin embargo, en el caso de la máquina, ésta tendría un aumento en su precio que se daría en función de la inflación específica de ese tipo de activos.

Si la contabilidad se llevara según el principio de valuación, el total de activos fijos en el balance general presentaría una impresión errónea de la información.
Al ver esta información se podría pensar que hubo un aumento físico de 180% en activos fijos, pero lo que en realidad sucedió fue un aumento físico de 100% que debido a la inflación aparenta ser mayor.

Si la inflación del año sólo hubiera sido de 2%, el grado de distorsión sería considerablemente menor.

Para corregir la limitación que se presenta cuando una tasa de inflación es lo suficientemente alta como para generar información inútil y poco confiable, el mismo principio de valuación establece que las cifras deberán ser modificadas en el caso de que ocurran hechos posteriores que les hagan perder su significado, aplicando métodos de ajuste en forma sistemática que preserven la imparcialidad y objetividad de la información contable. Si se ajustan las cifras por cambios en el nivel general de precios y se aplican a todos los conceptos susceptibles de ser modificados que integran los estados financieros, se considerará que no ha habido violación de este principio.

Considerando lo anterior, se puede decir que el problema que se presenta no es del sistema de contabilidad sino de la unidad de medida utilizada, y en consecuencia se ha tenido que buscar un procedimiento que, si afectar la posibilidad de verificar las operaciones realizadas, permita que la información conserve sus características fundamentales. En México se llama reexpresión de estados financieros al procedimiento empleado para corregir la distorsión que causa la inflación a la información financiera preparada de acuerdo con el principio de valor histórico original.

2.4. Estados financieros

El producto final del proceso contable es la información financiera, elemento imprescindible para que los diversos usuarios pueda tomar decisiones. La información financiera que dichos usuarios requieren se centra primordialmente en la evaluación de la situación financiera, de la rentabilidad y de la liquidez.

De acuerdo con la Norma Internacional de Contabilidad Núm. 1, referente a la presentación de los estados financieros:

Los estados financieros constituyen una representación estructurada de la situación financiera y del desempeño financiero de una entidad. El objetivo de los estados financieros con propósitos de información general es suministrar información acerca de la situación financiera, del desempeño financiero y de los flujos de efectivo de la entidad, que sea útil a una amplia variedad de usuarios a la hora de tomar sus decisiones económicas. Los estados financieros también muestran los resultados de la gestión realizada por los administradores con los recursos que se les han confiado.

Tomando en cuenta las necesidades de información de los usuarios, la contabilidad considera que todo negocio debe presentar cuatro informes básicos. De tal manera, existen:

• El estado de resultados que informa sobre la rentabilidad de la operación.
• El estado de variaciones en el capital contable, cuyo objetivo es mostrar los cambios en la inversión de los dueños de la empresa.
• El estado de situación financiera o balance general, cuyo fin es presentar una relación de recursos (activos) de la empresa, así como de las fuentes de financiamiento (pasivo y capital) de dichos recursos.
• El estado de flujo de efectivo, cuyo objetivo es dar información acerca de la liquidez del negocio, es decir, presentar una lista de las fuentes de efectivo y de los desembolsos del mismo, lo cual constituye una base para estimar las futuras necesidades de efectivo y sus probables fuentes.

Se entiende que se satisface al usuario general de la información si los estados financieros de una empresa son suficientes para que una persona con adecuados conocimientos técnicos, pueda formarse un juicio, entre otros, sobre:

a) El nivel de rentabilidad.
b) La posición financiera, que incluye su solvencia y liquidez.
c) La capacidad financiera de crecimiento.
d) El flujo de fondos.

Por medio de esta información y de otros elementos de juicio que sean necesarios, el usuario general podrá evaluar el futuro de la empresa y tomar decisiones de carácter económico sobre la misma.

2.5. Características

Para conocer el efecto que la inflación causa, deben conocerse las características de las partidas de los estados financieros.

Partidas monetarias

Se consideran partidas monetarias aquellas cuyo valor está siempre sujeto a una cantidad fija de unidades monetarias. El documento en el que se consignan sus detalles, que puede ser un pagaré o una letra de cambio, no considera la posibilidad de cambiar su valor nominal como consecuencia de la inflación.

a) Activos monetarios: Algunos ejemplos de activos monetarios son el efectivo en moneda y billetes, los depósitos a plazo fijo en los bancos y las cuentas por cobrar; debido a que su valor no se puede actualizar generan una pérdida en poder adquisitivo a su dueño, sea persona física o empresa.

b) Pasivos monetarios: A diferencia del efecto que tiene en los activos monetarios, en los pasivos monetarios la inflación provoca una ganancia en poder adquisitivo a quien debe el importe expresado en el documento respectivo. Se habla de una ganancia porque el poder adquisitivo de las unidades monetarias es mayor cuando se contrata el financiamiento que al final, cuando debe pagarse. Por ejemplo, si una persona física o empresa obtiene en marzo un préstamo por $10,000 con vencimiento al 31 de diciembre, los $10,000 de marzo tienen mayor poder adquisitivo que los $10,000 de diciembre, fecha en que se debe liquidar el pasivo.

Partidas monetarias que causan intereses

Cuando una empresa posee partidas monetarias, éstas pueden ser de dos tipos:

• Partidas monetarias que generan intereses – a favor en el caso de los activos y a cargo en el caso de los pasivos –.
• Partidas monetarias que no generan intereses.

Partidas no monetarias

a) Activos no monetarios: Las partidas no monetarias son aquellas cuyo valor no está sujeto a una cantidad limitada o fija de unidades monetarias. Cuando existe inflación, el valor de estas partidas no debe permanecer invariable a través del tiempo. Estas partidas son valuadas de acuerdo a las Normas de Información Financiera, en función del precio pagado por ellas en la fecha de su adquisición; pero cuando existe inflación su valor debe cambiar para reflejar el efecto de ésta. El problema para el lector es que los estados financieros preparados en forma tradicional no reflejan el valor actualizado de estas partidas o sólo lo hacen de manera parcial.

b) Capital contable: En el caso del capital contable, esta sección del balance general presenta la aportación de los accionistas según las cantidades que aportaron en diferentes fechas; esto constituye una falla debido a que se están sumando cantidades que, por pertenecer a fechas diferentes, tienen diferente poder adquisitivo. Al accionista le interesa saber si su inversión crece o no en términos reales; por lo tanto, debería saber si por lo menos se está manteniendo el poder adquisitivo de su inversión original. Lo mismo sucede con las utilidades retenidas, las reservas, etcétera.

Estado de resultados

A continuación se describe cada partida y cómo se encuentra valuada según la contabilidad tradicional:

• Las ventas se encuentran valuadas con pesos de poder adquisitivo más o menos actual porque ocurrieron durante el ejercicio para el cual se reporta información.
• El costo de ventas puede tener pesos de poder adquisitivo del año que se reporta o de años anteriores, dependiendo de si es una empresa comercial o una manufacturera. Las empresas comerciales pueden tener en su costo de ventas pesos con poder adquisitivo reciente si las compras se hicieron en el ejercicio que se reporta, o de ejercicio anteriores si las compras se hicieron antes. Las empresas manufactureras pueden tener el mismo caso en lo que se refiere a la adquisición de materias primas y a los gastos de mano de obra; sin embargo, pueden tener pesos de poder adquisitivo más antiguo si los activos fijos de producción fueron adquiridos varios años atrás.
• Los gastos de venta y administración tienen pesos de poder adquisitivo casi reciente por aquellas partidas que son desembolsables, y pesos con poder adquisitivo de años anteriores por las partidas no desembolsables, como la depreciación de los activos fijos empleados en la función administrativa y de ventas.
• Los gastos financieros contienen únicamente lo correspondiente a la tasa de interés nominal aplicada sobre el monto principal de los préstamos; esto no representa el costo financiero real pues no incluye ni la ganancia en poder adquisitivo que surge de la existencia de los pasivos ni las pérdidas contingentes relacionadas también con los pasivos.

Como resultado de lo anterior, se puede apreciar que de la mezcla de pesos de diferente poder adquisitivo que se presenta en el estado de resultados lo único que puede surgir es una cifra de utilidad que no representa la realidad. Además, en el caso del costo de ventas y de la depreciación, las cantidades que se asignan no son suficientes para proveer el reemplazo de los inventarios y los activos fijos.

2.6. Métodos para actualizar

En México, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos establece las normas aplicables a la preparación y presentación de los estados financieros. El proceso de investigación y establecimiento de normas contables relacionadas con la reexpresión de estados financieros comenzó en el decenio de 1980. Hasta ahora se han publicado el Boletín B – 7 y el Boletín B – 10, y este último ha sufrido varias adecuaciones para llegar al documento integrado actual.

Ajuste por cambios en el nivel general de precios

Este método tiene como objetivo traducir todos los valores nominales de los costos históricos a pesos de poder adquisitivo de la fecha de los estados financieros. Se utiliza el Índice Nacional de Precios al Consumidor y se aplica a las siguientes partidas:

• No monetarias: Se actualizan todas las partidas no monetarias, principalmente inmuebles, planta y equipo en uso (los activos en desuso no se actualizan), inventarios, costo de ventas, depreciación del ejercicio y capital contable.
• Monetarias: Se reconoce el efecto de ganancia o pérdida en el poder adquisitivo dependiendo del tiempo que la empresa mantuvo en el ejercicio una posición monetaria corta o larga. La posición monetaria es corta cuando los pasivos monetarios exceden los activos monetarios.

La metodología de la reexpresión de la información contable con el INPC consiste en lo siguiente:

a) Clasificar los activos y los pasivos en monetarios y no monetarios.
b) Considerar al capital contable como un elemento no monetario.
c) Reexpresar todos los activos no monetarios, pasivos no monetarios y capital contable mediante un factor, determinado como sigue:

INPC de la fecha de los estados financieros
INPC de entrada a los registros o última valuación

d) Calcular la posición monetaria, activos monetarios, menos pasivos monetarios, al inicio del periodo. Aumentarla y disminuirla con los movimientos del propio periodo, y determinar la posición monetaria final.
e) Reexpresar el estado de posición monetaria anterior, en pesos nominales, utilizando el INPC.

INPC del fecha de los estados financieros
INPC de la fecha de las transacciones

f) La diferencia entre el saldo de la posición monetaria final actualizada menos el saldo de la posición monetaria final en términos nominales, si es acreedor es una ganancia monetaria.
g) Reexpresar el estado de resultados utilizando el INPC:

INPC de la fecha de los estados financieros
INPC de la fecha de las transacciones

h) En los casos de depreciaciones y amortizaciones de activos no monetarios, se calculan con los saldos reexpresados previamente de los activos no monetarios correspondientes.
i) La información relativa al ejercicio anterior, para efectos de su comparación, se reexpresa previamente en todas las cifras de la misma:

INPC de la fecha de los estados financieros
INPC de la fecha de la información comparativa base

j) Una vez reexpresada la información del ejercicio anterior a pesos de fin de año se procede a la preparación del estado de flujo del efectivo con pesos de compra de la fecha de los estados financieros.

Actualización con costos específicos

Este método se llama así porque originalmente sólo se aplicaba a los activos no monetarios. Sin embargo, actualmente en México se aplica una combinación del método de ajustes por cambios en el nivel general de precios con el método de costos específicos.

Hoy en día, las disposiciones del Boletín B – 10 establecen que el único método aceptado para la reexpresión de los estados financieros es el que utiliza el INPC. Sin embargo permite, por excepción, que el inventario y el costo de ventas sean ajustados de acuerdo con su valor de reposición o costo específico.
La aplicación de este método tiene por objeto sustituir los costos históricos con valores actuales o valores de reposición, en la fecha de los estados financieros.

2.7. Proceso para el reconocimiento de los efectos de la inflación en la información financiera

La metodología de la reexpresión de la información contable con el INPC consiste en lo siguiente:

a) Clasificar los activos y los pasivos en monetarios y no monetarios.
b) Considerar al capital contable como un elemento no monetario.
c) Reexpresar todos los activos no monetarios, pasivos no monetarios y capital contable mediante un factor, determinado como sigue:

INPC de la fecha de los estados financieros
INPC de entrada a los registros o última valuación

d) Calcular la posición monetaria, activos monetarios, menos pasivos monetarios, al inicio del periodo. Aumentarla y disminuirla con los movimientos del propio periodo, y determinar la posición monetaria final.
e) Reexpresar el estado de posición monetaria anterior, en pesos nominales, utilizando el INPC.

INPC del fecha de los estados financieros
INPC de la fecha de las transacciones

f) La diferencia entre el saldo de la posición monetaria final actualizada menos el saldo de la posición monetaria final en términos nominales, si es acreedor es una ganancia monetaria.
g) Reexpresar el estado de resultados utilizando el INPC:

INPC de la fecha de los estados financieros
INPC de la fecha de las transacciones

h) En los casos de depreciaciones y amortizaciones de activos no monetarios, se calculan con los saldos reexpresados previamente de los activos no monetarios correspondientes.
i) La información relativa al ejercicio anterior, para efectos de su comparación, se reexpresa previamente en todas las cifras de la misma:

INPC de la fecha de los estados financieros
INPC de la fecha de la información comparativa base

j) Una vez reexpresada la información del ejercicio anterior a pesos de fin de año se procede a la preparación del estado de flujo del efectivo con pesos de compra de la fecha de los estados financieros.

Cuando se efectúa la actualización de estados financieros es recomendable utilizar una cuenta puente. Una cuenta puente es aquella que existe sólo mientras se lleva a cabo cierto proceso de registro, y después desaparece.
En el caso de la reexpresión de estados financieros, la cuenta puente utilizado recibe el nombre de cuenta transitoria, cuenta de actualización o corrección por reexpresión, y sirve para hacer el registro independiente de los siguientes movimientos de actualización:

1. El resultado monetario que surge como consecuencia de tener partidas monetarias.
2. Los ajustes ocasionados por las cuentas de capital contable.
3. Los ajustes ocasionados por los activos no monetarios.
4. Los ajustes por la actualización de las cuentas del estado de resultados.

Inventarios

Los inventarios se actualizan para que estén expresados en unidades monetarias de poder adquisitivo de fines del periodo. Se debe tomar en cuenta las diferentes capas que forman esta partida y actualizarse según la fecha de adquisición de cada una.

El valor actualizado de los inventarios no debe exceder su valor de realización (precio estimado de venta menos el margen de utilidad). El monto de la actualización será igual al valor actualizado del inventario menos el valor histórico del mismo.

Asiento de actualización

Inventarios $X
Cuenta de reexpresión $X

Activos fijos: Valor de costo

Cuando se aplica el método de cambios en el nivel general de precios, tanto el costo histórico del activo como su depreciación acumulada deberán quedar expresados en unidades monetarias de poder adquisitivo del cierre del ejercicio.

Cada activo será actualizado individualmente, según la fecha en que fue adquirido:

Asiento de actualización

Cuenta de activo $X
Cuenta de reexpresión $X

Depreciación acumulada

La depreciación acumulada será actualizada en función del valor actualizado del activo al que corresponde y tomando en cuenta los cambios posibles en la estimación de la vida útil.

Cuando se estimen cambios en la vida útil, la depreciación acumulada será ajustada para expresar la porción de vida útil consumida según la nueva estimación.

El monto de la actualización será igual al valor actualizado de la depreciación acumulada menos el costo histórico de la misma:

Asiento de actualización

Cuenta de reexpresión $X
Depreciación acumulada $X

Gastos por depreciación

La actualización del gasto por depreciación del ejercicio implica Reexpresar el gasto en el estado de resultados en función del valor actualizado del activo al que corresponde. El gasto por depreciación del ejercicio debe quedar expresado en unidades monetarias de poder adquisitivo del cierre del ejercicio.

El monto de la actualización será igual al valor actualizado del gasto por depreciación menos el valor histórico del mismo:

Asiento de actualización

Cuenta de gasto por depreciación $X
Cuenta de reexpresión $X

Capital contable

Las aportaciones de los accionistas serán actualizadas para expresarse en unidades monetarias con poder adquisitivo del cierre del ejercicio.

El importe actualizado del capital contable permitirá al accionista visualizar su aportación de manera que el valor que se presenta en el balance general tenga un poder adquisitivo equivalente al que tenía en el momento de efectuarla. Se deberán actualizar todas las partidas del capital contable: capital social, utilidades retenidas, reservas, etcétera.

En el caso de la utilidad del ejercicio, ésta se encuentra expresada en unidades de poder adquisitivo del cierre del ejercicio, una vez que el estado de resultados ha sido reexpresado. Por lo tanto, se le da el mismo tratamiento que en la contabilidad tradicional: se toma la cifra del estado de resultados y se presenta tal cual en el balance general.

El asiento de actualización se hace individualmente para cada una de las cuentas de capital: capital social, utilidades acumuladas, reservas, etcétera.

Asiento de actualización

Cuenta de reexpresión $X
Cuenta de capital social $X

Cuenta de actualización $X
Cuenta de utilidades acumuladas $X

Cuenta de actualización $X
Cuenta de reservas $X

Estado de resultados

El estado de resultados debe ser actualizado íntegramente para que todas las partidas queden expresadas en términos de poder adquisitivo del cierre del ejercicio. La utilidad neta que se obtiene en el estado de resultados ya está expresada en pesos de cierre, por lo que no hay que hacer nada más para llevarla al balance general.

Cada uno de los renglones del estado de resultados (ventas, costo de ventas, gastos de operación, gastos financieros, productos financieros, impuestos, etcétera, es decir, partidas en las que se incurre durante el ejercicio) se debe llevar a pesos de cierre del ejercicio. Para ello se toman los datos históricos mes por mes y se llevan, con el factor de ajuste, al cierre de dicho mes para posteriormente actualizar las cifras a pesos de cierre del ejercicio.
El importe de la actualización en el estado de resultados es igual al valor actualizado de cada cuenta menos el costo histórico del mismo:

Asiento de actualización

Cuenta de naturaleza deudora $X
Cuenta de reexpresión $X

Cuenta de reexpresión $X
Cuenta de naturaleza acreedora $X

Resultado por posición monetaria

El resultado por posición monetaria (REPOMO) existe en función de los activos y pasivos monetarios con que cuenta la empresa. Este efecto será de pérdida cuando la empresa mantenga una posición monetaria larga, y será de ganancia cuando la posición monetaria que se mantenga en el ejercicio sea corta.

Cuando la reexpresión se efectúa de acuerdo con la teoría, el procedimiento para calcular el REPOMO implica realizar un cálculo cuyo resultado estará expresado en unidades monetarias de poder adquisitivo del cierre del ejercicio. Para ello se debe seguir los siguientes pasos:

1. Calcular la posición monetaria neta inicial, que es igual a la diferencia entre los activos monetarios y los pasivos monetarios al inicio del ejercicio.
2. Identificar los movimientos que durante el ejercicio causaron aumentos o disminuciones en cualquier de los dos tipos de partidas monetarias.
3. Calcular el importe de la posición monetaria final tomando en cuenta la posición monetaria neta inicial y los movimientos ocurridos en las partidas monetarias durante el ejercicio.

Posesión monetaria neta inicial

(+) Incrementos en los activos monetarios (por ejemplo, por ventas)
(-) Disminuciones en los activos monetarios (pagos de gastos)
(+) Disminuciones en pasivos (pagos en especie)
(-) Aumentos en pasivos (compras a crédito)
= Posición monetaria neta final

4. Expresar cada una de las cifras mencionadas en los pasos 1 y 2 en pesos de poder adquisitivo del cierre del ejercicio, utilizando el factor de ajuste desde que se incurrió en cada operación hasta el cierre del ejercicio.

5. Con base en los valores expresados en pesos de poder adquisitivo del cierre del ejercicio, calcular el valor de la posición monetaria neta final que debería existir si las partidas monetarias efectivamente pudieran actualizarse.

6. Obtener el importe del REPOMO, de decir, de la pérdida o ganancia monetaria del ejercicio, como resultado de la diferencia entre la posición monetaria final actualizada (pesos constantes) y la posición monetaria final real (pesos corrientes).

El asiento para reconocer contablemente el REPOMO, tanto si se aplica el procedimiento teórico como si se aplica el Boletín B – 10, es el siguiente:

Asiento de actualización cuando el REPOMO es de ganancia

Cuenta de actualización $X
Resultado por posición monetaria $X

Si la naturaleza del REPOMO fuera de pérdida, el asiento implicaría un cargo de resultado por posición monetaria y un crédito a la cuenta de actualización.

2.8. Estructura

Para entender el proceso de reexpresión de los estados financieros el Instituto Mexicano de Contadores Públicos emite el boletín B – 10 “Reconocimiento de los efectos de la inflación en la información financiera”, que está formado por los siguientes elementos:

Antecedentes
Alcance del boletín
Consideraciones generales
Normas generales
Lineamientos particulares para la aplicación de las normas generales

Actualización de inventarios – costo de ventas

• Valuación
• Métodos para determinar la actualización de los inventarios
• Actualización del costo de ventas

Actualización de inmuebles, planta y equipo de depreciación

• Valuación
• Valor de recuperación
• Presentación

Actualización del capital contable

• Valuación
• Presentación

Resultado por tenencia de activos no monetarios

• Valuación
• Presentación

Fluctuaciones cambiarias

Efecto por posición monetaria

Presentación
Expresión de los estados financieros en moneda de un mismo poder adquisitivo

Reglas para mejorar la comparabilidad de los estados financieros a través del tiempo

NOTA: Se recomienda realizar un estudio completo del boletín B – 10.

UNIDAD III. ESTADO DE FLUJO DE FECTIVO (ESTADO DE CAMBIOS EN LA SITUACIÓN FINANCIERA)

3.1. Concepto

La piedra angular de la contabilidad financiera es el registro en base devengada, lo cual quiere decir que “un ingreso o un gasto se registra como tal, aunque no sea una entrada o un desembolso de efectivo”. Dicho enfoque implica que la cifra que produce el estado de resultados, la utilidad neta, sea diferente del saldo de la partida de efectivo, el cual aparece en el primer rubro del estado de situación financiera, y puede explicarse analíticamente a través del estado de flujo de efectivo.

Como consecuencia de la utilización de la base devengada para el registro contable de las transacciones, se deduce que, en general, los ingresos no coinciden con las entradas de efectivo; los gastos no coinciden con las salidas de efectivo y, por ende, la cifra de utilidad del estado de resultados no coincide con la cifra de efectivo que muestra el estado en la situación financiera.

El único caso en que ambas coincidirán sería aquel en que todos los ingresos fueran realizados en efectivo y todos los gastos hubieran sido desembolsados, lo cual es altamente improbable.

Por otra parte, tanto para la administración de una entidad económica como para los principales usuarios externos (accionistas y acreedores) es importante contar con información para poder evaluar dos de los aspectos más importantes en la operación de una entidad, con fines de lucro: la rentabilidad, basada en la cifra de utilidad, y la liquidez, basada en la del flujo de efectivo.

El estado de flujo de efectivo (antes llamado estado de cambios en la situación financiera) es el estado financiero que comunica los cambios en los recursos de una entidad y sus fuentes en un periodo determinado, mostrando las actividades de operación, financiamiento e inversión y su reflejo final en el efectivo.

El boletín B – 12 define al estado de cambios en la situación financiera (no derogado en su totalidad) como el estado financiero básico que muestra en pesos constantes (reales) los recursos generados o utilizados en la operación, los cambios principales ocurridos en la estructura financiera de la entidad y su reflejo final en el efectivo e inversiones temporales a través de un periodo determinado.

3.2. Objetivos

La finalidad del estado de flujo de efectivo es presentar, en forma condensada y comprensible, información sobre el manejo del efectivo, es decir, su obtención y utilización por parte de la entidad durante un periodo determinado y, como consecuencia, mostrar una síntesis de los cambios ocurridos en la situación financiera para que los usuarios de los estados financieros conozcan y evalúen la liquidez o solvencia de la entidad.

El estado de flujo de efectivo se diseña para explicar los movimientos de efectivo provenientes de la operación normal del negocio, la venta de activos no circulantes, la obtención de préstamos, la aportación de los accionistas y otras transacciones que incluyan disposiciones de efectivo, como compra de activos no circulantes, pago de pasivos y pago de dividendos.

El boletín B – 12 señala como objetivos los siguientes:

a) Evaluar la capacidad de la empresa para generar recursos.
b) Conocer y evaluar las razones de las diferencias entre la utilidad neta y los recursos generados o utilizados en la operación.
c) Evaluar la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones, para dividendos y, en tal caso, anticipar las necesidades de obtener financiamiento.
d) Evaluar los cambios experimentados en la situación financiera de la empresa derivados de transacciones de inversión y financiamiento ocurridos durante el periodo.

El antecedente de este estado lo constituye el estado de origen y aplicación de recursos, el cual, si bien es cierto era realizado con bastante anterioridad en la vida profesional, no se encontraba reglamentado con este nombre el algún boletín. Actualmente, el CID del CINIF, en el proyecto para auscultación de la NIF A

– 5, “Elementos de los estados financieros”, que hubiera entrado en vigor a partir del 1 de enero de 2005, se refiere al estado de cambios en la situación financiera también como estado de origen y aplicación de recursos o estado de flujo de efectivo, citación que desde luego no parece acertada, si tomamos en consideración la sustancia sobre la forma, y como la propia NIF señala, que independientemente de la forma o estructura de su determinación, lo importante es que la entidad identifique las entradas y salidas de recursos que permitan medir el efecto sobre los flujos de efectivo.

Este estado de origen y aplicación de recursos ha evolucionado a través del tiempo hasta el estado de cambios en la situación financiera. Prueba de ello es la norma mexicana que a partir de octubre de 1973 en el boletín B – 4 estableció el uso del “estado de cambios en la situación financiera”, que era preparado sobre la base del capital de trabajo y que permaneció en uso hasta 1982. Para diciembre de 1983, de conformidad con el boletín B – 11, quedó establecida como norma obligatoria la elaboración del “estado de cambios en la situación financiera con base a efectivo”, y a partir del 1 de enero de 1990, según el boletín

B – 12, es obligatorio elaborar el “estado de cambios en la situación financiera” y, a partir del 1 de enero de 2006, según las NIF, es obligatorio elaborar como estado financiero el “estado de flujo de efectivo o estado de cambios en la situación financiera”.

Si bien es cierto que en la actualidad este estado de cambios en la situación financiera se elabora de conformidad con lo dispuesto en el boletín B – 12, sustancialmente, conserva lo normado en el boletín B – 4, Estado de cambios en la situación financiera, razón por la cual citaremos algunos párrafos relevantes de este último, y en todos los casos lo relacionaremos con la nueva normatividad regulada por las NIF emitidas por el CID del CINIF.

3.3. Estructura

Las diferencias resultantes de la comparación entre los estados de situación financiera iniciales y finales constituyen lo que se conoce como orígenes y aplicaciones de recursos.

Los orígenes de recursos están representados por disminuciones de activos, aumentos de pasivo y aumentos de capital. Las aplicaciones de recursos están representadas por aumentos de activos, disminuciones de pasivo y disminuciones de capital contable.

Para corroborar lo dicho en cuanto a la sustancia contenida en este estado financiero, a continuación estudiaremos las disposiciones vigentes a partir de 2006 contenidas en las NIF.

La NIF A – 5 reglamenta que los elementos básicos que conforman este estado son el origen y la aplicación de recursos, y los define de la siguiente manera:

Origen de recursos

Son aumentos del efectivo, durante un periodo contable, provocado por la disminución de cualquier otro activo distinto al efectivo, el incremento de pasivos o por incrementos al capital contable o patrimonio contable por parte de los propietarios o, en su caso, patrocinadores de la entidad.

Aplicación de recursos

Son disminuciones del efectivo, durante un periodo contable, provocadas por el incremento de cualquier otro activo distinto al efectivo, la disminución de pasivos, o por la disposición del capital contribuido o ganado por parte de los propietarios de una entidad lucrativa.

Tipos de origen de recursos

De conformidad con la NIF – 5, pueden distinguirse tres tipos de origen de recursos:

a) De operación, que son las que se obtienen como consecuencias de realizar las actividades que representan la principal fuente de ingresos para la entidad.
b) De financiamiento, que son los recursos que se obtienen de los acreedores financieros o, en su caso, de los propietarios o patrocinadores de la entidad, para sufragar las actividades de operación e inversión, y
c) De inversión, que son los recursos que se obtienen por la disposición de activos de larga duración, y representan la recuperación del valor económico de los mismos.

Podemos apreciar que la fuente u origen de recursos, es decir, su obtención, proviene de tres actividades: operación, financiamiento e inversión.

Tipos de aplicación de recursos

De conformidad con la NIF A – 5, pueden distinguirse tres tipos de aplicación de recursos:

a) De operación, que son las que se aplican como consecuencia de realizar las actividades que representan la principal fuente de ingresos de la entidad.
b) De financiamiento, que son las que se aplican para restituir a los acreedores financieros y a los propietarios de la entidad sus recursos contribuidos, y
c) De inversión, que son las que se aplican a la adquisición de activos de larga duración.

De igual manera, notamos que la aplicación de los recursos también se clasifica en tres actividades: operación, financiamiento e inversión.

Flujo de efectivo generado por o destinado a la operación

En esta área se ubican todas las entradas y salidas de efectivo que se relacionen directamente con el giro normal de operaciones de la entidad económica: prestación de servicios, producción y comercialización de productos. Para su determinación se debe partir de la utilidad neta. Entre los movimientos de efectivo más importantes de esta área están los siguientes:

• Ventas al contado.
• Cobros de ventas a crédito efectuadas a clientes.
• Compras al contado.
• Pagos a los proveedores por mercancía adquirida.
• Pagos de sueldos a empleados.
• Pagos de todos los gastos relativos a la operación del negocio.
• Pagos de impuestos.

Flujos de efectivo destinado o proveniente de actividades de inversión

En esta sección deben figurar aquellos conceptos relacionados con la compraventa de activos de largo plazo que hayan ocasionado una entrada o un desembolso de efectivo. Entre ellos están los siguientes:

• Compra y venta de inmuebles, maquinaria, equipo y otros activos productivos.
• Adquisición, construcción y venta de inmuebles, maquinaria y equipo.
• Adquisición de acciones de otras empresas con carácter permanente.
• Préstamos otorgados por la empresa a terceras personas.
• Cualquier otra inversión o desinversión de carácter permanente o de largo plazo.

Flujo de efectivo destinado o proveniente de actividades de financiamiento

En esta sección deben figurar todos los conceptos (distintos de los integrantes del flujo operativo) que produjeron una entrada de efectivo o que generaron una salida de efectivo proveniente de actividades de financiamiento. Por ejemplo:

• Créditos recibidos a corto plazo y largo plazos, diferentes de los relacionados con la operación del negocio.
• Reembolsos de capital.
• Dividendos pagados, excepto los dividendos en acciones.
• Préstamos recibidos y su liquidación.
• Pagos de intereses.
• Aportaciones de los accionistas.

Incremento o decremento neto en el efectivo

El incremento o decremento de efectivo es la cantidad resultante de la suma algebraica de las tres secciones anteriores. Toda esta información se estructura de la siguiente manera:

Determinación del flujo neto de efectivo

Flujo de efectivo de actividades de operación
+ Flujo de efectivo de actividades de inversión
+ Flujo de efectivo de actividades de financiamiento
= Incremento o disminución netos en efectivo

3.4. Proceso para su elaboración

Las bases para preparar el estado de flujo de efectivo lo constituyen:

• Dos estados de situación financiera o balances generales (o sea, un balance comparativo) referidos al inicio y al final del periodo al que corresponde el estado de flujo de efectivo.
• Un estado de resultados correspondiente al mismo periodo.
• Notas complementarias a las partidas contenidas en los estados financieros.

El proceso de preparación consiste fundamentalmente en analizar las variaciones resultantes del balance comparativo para identificar los incrementos y los decrementos en cada una de las partidas del estado de situación financiera culminando con el incremento o decremento neto en el efectivo.

Para este análisis es importante identificar el flujo de efectivo generado por o destinado a la operación, que consiste esencialmente en traducir la utilidad neta reflejada en el estado de resultados, a flujo de efectivo, separando las partidas incluidas en dicho resultado que no implicaron recepción o desembolso de efectivo (partidas virtuales).

Asimismo, es importante analizar los incrementos o disminuciones en cada una de las demás partidas comprendidas en el estado de situación financiera para determinar el flujo de efectivo proveniente o destinado a las actividades de financiamiento y de inversión, tomando en cuenta que los movimientos contables que sólo representen traspasos y no impliquen movimiento de fondos deben compensarse para efectos de la preparación de este estado.

Los pasos para la formulación del estado de flujo de efectivo son:

• Determinar el incremento o decremento en el efectivo.
• Determinar el incremento o decremento en cada una de las cuentas del estado de situación financiera.
• Analizar cada uno de los incrementos y decrementos de las partidas del estado de situación financiera.
• Clasificar los incrementos y disminuciones en el flujo de efectivo.
• Integrar con dicha información el estado de flujo de efectivo.

CONCLUSIÓN

Los estados financieros de una empresa, constituyen el medio principal para comunicar información acerca de su situación financiera y resultados de operación para la toma de decisiones, sin embargo, en economías inflacionarias los datos contables basados en costos históricos, presentan información distorsionada poco veraz, actual, relevante y precisa; por lo cual se recomienda actualizarla por efectos de la inflación.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Guadalupe Ochoa Setzer, Administración Financiera, 2da. Edición, 2004, Mc Graw Hill.
  2. Instituto mexicano de contadores públicos, teoría de la contabilidad financiera, Itam.
  3. Gerardo Guajardo Cantú, Contabilidad financiera. Mc Graw Hill. México, 1996.
  4. Normas de información Financiera (NIF), IMCP, 2011

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Cifuentes Arellano Rubisela. (2011, diciembre 13). Efectos contables de la inflación en la información financiera. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/efectos-contables-inflacion-en-la-informacion-financiera/
Cifuentes Arellano Rubisela. "Efectos contables de la inflación en la información financiera". gestiopolis. 13 diciembre 2011. Web. <https://www.gestiopolis.com/efectos-contables-inflacion-en-la-informacion-financiera/>.
Cifuentes Arellano Rubisela. "Efectos contables de la inflación en la información financiera". gestiopolis. diciembre 13, 2011. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/efectos-contables-inflacion-en-la-informacion-financiera/.
Cifuentes Arellano Rubisela. Efectos contables de la inflación en la información financiera [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/efectos-contables-inflacion-en-la-informacion-financiera/> [Citado el ].
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