“La tierra del sol naciente” así es como se conoce a Japón. Es un país que se destaca por contar con una impactante tradición y cultura, mezclada con modernidad, peculiaridad e innovación tecnológica. Japón es un país insular del este de Asia. Está ubicado entre el océano Pacífico y el mar del Japón al este de China, Rusia y la Península de Corea. Es una de las mayores potencias económicas del mundo.
Japón está formado por cuatro islas principales que forman el 97% de la superficie total del país: Honshū, Hokkaidō, Kyūshū y Shikoku. Y por otras 6.848 islas menores adyacentes. Tiene una población de 127 millones de personas, la décima más numerosa del mundo. El área metropolitana de Tokio, es sin duda, la más densa del mundo en términos de población.Alberga a más de 37 millones de habitantes. Es el segundo país más poblado de Asia Oriental, después de China.
Los idiomas que se usan en este país, son el japonés como el habla principal. También se encuentran otras como el ainu y las lenguas ryukyuenses. Inclusive estas dos últimas se encuentran en peligro de extinción, así como sus numerosos dialectos. El japonés ha tomado el puesto número uno como el idioma más hablado y extendido en las islas, dejando al margen las otras lenguas. Si bien el japonés es el más hablado y el más entendido entre todas las islas que conforman la nación, este mismo no posee estatus de lengua oficial.
Orden y dedicación.
Japón se caracteriza por ser un país perfeccionista y bastante trabajador, sobre todo después de recuperarse de la segunda guerra mundial, y del gran terremoto suscitado en el año 2011. Por su historia y procesos funcionales hay elementos a destacar que llevaron a Japón a ser lo que hoy en día representa en el mundo, entre tantas virtudes; su perfeccionismo, orden y dedicación son unas de las más sobresalientes, más aún por lo diferentes que resulta a lo que estamos habituados en lugares como occidente, los japoneses se caracterizan por ser gente de palabra otorgando mucha seguridad el hacer negocio con ellos. La cultura del trabajo en Tokio posee una visión particular de los negocios, de la empresa y de los propios trabajadores.
La obsesión de Japón por lograr la máxima calidad en sus procesos y productos se remonta a sus esfuerzos en la posguerra para ampliar las exportaciones y así eliminar una reputación que le etiquetó Estados Unidos, como un país de poca confianza en la funcionalidad y durabilidad de sus productos y servicios tachándolo de tener procesos ineficientes y eficaces. Pese a esto el país oriental logró su meta al restructurar todo lo perdido después de sus tragedias y regresar al mercado más fuerte y empoderado que nunca, llevándolo a la solidez que conocemos hoy día.
El mercado y los negocios en Japón.
Japón se diferencia por ser un mercado exigente y maduro, un mercado en el cual es complicado incursionar porque los estándares de calidad en este país son muy elevados, es una cultura llena de perfeccionismo y altas expectativas, tanto de lo que consumen, como de lo que fabrican. La competencia por ser los mejores se ha convertido en una disciplinada forma de vida; cada uno de sus habitantes está acostumbrado a trabajos con largas horas de jornada y de mucha dedicación.
Existe una filosofía japonesa que se centra en sentir que el trabajo de calidad hace la diferencia en la vida de las personas, ésta es conocida como Ikigai, que significa dar sentido a una actividad que ocupa la mayor parte del tiempo de los adultos en este país, animando a los empleados a hacer su contribución personal llevando a cabo tareas que impactan positivamente al bienestar de los demás, Cerca del 25% de los asalariados japoneses trabajan más de 80 horas extra al mes.
Entre los andares de la perfección, la economía japonesa se encuentra en tercer lugar, impulsada principalmente por su desarrollo tecnológico, el cual radica en su innovación y su gran potencial intelectual, además de sumarse la disciplina que caracteriza a sus habitantes, aunado a ello, es el cuarto importador del mundo con una cuota anual alrededor del 4% por detrás de otras potencias mundiales como China, Estados Unidos, y Alemania, entre estos países se destaca la carrera por ser los primeros, es verosímil creer que económicamente no depende una de la otra.
Los detalles y el diseño como diferenciador.
Un dato curioso es el detalle del diseño en cada aspecto de la vida de los japoneses, desde las personas encaminadas al trabajo haciendo filas perfectamente simétricas para subir al metro, hasta las calles limpias y los árboles podados de manera única, sin dejar de lado la infraestructura de sus grandes construcciones a prueba de sismos, los edificios vanguardistas y modernos, diseño de interiores únicos que destacan su estilo, así como los objetos bien confeccionados de uso diario. Valoran cada detalle desde la vestimenta perfecta hasta en cómo se presenta un saludable plato de comida; todo ese esmero abarca la importante cultura entre los japoneses.
Los que somos externos a este gran país, hemos sido espectadores de su estilo y diseño a través de redes sociales, su proyección y su gran esfuerzo al mostrar la belleza de las cosas, de su avance y cambio de paradigmas para entender la interpretación que tienen del mundo y de las condiciones de vida que logran sus pobladores, los cuales se sustentan en la reinterpretación de la tradición a influencia de la cultura popular y una determinada obsesión por el futuro.
Entre los tipos de diseños más significativos en Japón podemos encontrar los siguientes:
Kanketsu: igual a “simplicidad y discreción”, eliminando cualquier adorno innecesario. El resultado es: diseños neutros, minimalistas y muy sobrios, algo que se usa con bastante regularidad al día de hoy y se encasilla en elegante.
Iki: Podemos entender esto como “sobrio, elegante o exquisito… pero sin resaltar”. Los samuráis usaban el término para describir lo honorable. En Japón el diseño comenzó a considerarse un elemento esencial de los productos industriales a principios del siglo XX.
Tradición y modernidad en Japón.
Además de ser amantes de productos que incluyan novedad disruptiva, así como moda ajena a su cultura y tradición, es un parteaguas a las vertientes más significativas de Japón, las dos caras de la moneda, el Japón tradicional y el Japón contemporáneo. Tokio sin duda es el máximo expositor de ello, una de las metrópolis más excitantes de Asia donde las tradiciones de siglos pasados coexisten con los elementos de una cultura urbana reciente. La ciudad alberga la cuarta parte de la población de todo el país.
La zona de Ginza, la más selecta de Tokio, que cuenta con las mejores tiendas y un diseño arquitectónico moderno, y su contraparte Asakusa, barrio popular tradicional de Tokio la cual conserva la esencia y las tradiciones. Por último, pero no menos importante, Akihabara, este lugar es uno de los más llamativos a los ojos de extranjeros, es conocido popularmente como Akiba. En el pasado, era especialmente conocido por ser uno de los centros de la electrónica del país, y desde hace unos años es también una de las mecas de la cultura otaku. La mayoría de los comercios de allí se dedican a la venta de productos electrónicos, computadoras, accesorios y gadgets; además de entretenimiento audiovisual, como anime, manga y videojuegos.
Sectores con proyección y alta penetración en el Mercado.
Se destacan los productos culturales como se comenta con anterioridad, pero entre tanta diversidad cultural y que sin duda caracteriza a Japón, son el anime y los videojuegos. El anime está cobrando importancia desde hace unos años como parte del “poder blando” de Japón. Datos facilitados por la empresa de investigación de mercados Teikoku Databank muestran que en 2017 los ingresos totales de las 255 productoras de anime del país superaron los 200.000 millones de yenes por primera vez. La proliferación de series de animación para la televisión de medianoche ligadas a videojuegos para Smartphone ha contribuido al crecimiento de este sector.
Se ha recabado información, que ha arrojado resultados muy ambiciosos e interesantes, Teikoku Databank, revelaron que las 255 empresas (a julio de 2018) lograron en 2017 unos ingresos totales de 203.721 millones de yenes, un 8,2 % más que el año anterior, superando así por primera vez la barrera de los 200.000 millones y obteniendo una cifra histórica. Es el séptimo año consecutivo que experimentan un aumento en sus ingresos desde 2011. Y esto va en aumento, la cantidad de personas que consumen anime y videojuegos en todo el mundo es abismal, prácticamente se ha vuelto parte importante en la vida de muchos, la cultura contemporánea y la tradicional de Japón llega a millones gracias al medio de comunicación que proporcionan este contenido, (TV, manga, videojuegos, Social media).
Conclusiones y enseñanzas.
El papel relevante que Japón se ha ganado en muchas áreas del desarrollo potencial a nivel internacional responde a la disciplina y orden con el que son educados los infantes desde tiernas edades, lo cual se convierte en un estilo de vida que suele valorarse como un desafío constante para mantenerse en el lugar protagónico logrado.
Referencias.
- Icex (2018). Recorre Japón con conecta con el mercado. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=W_kJ97ZnRR0
- Japonismo (2013). conoce Tokio Akihabara.
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- EAE Business school (2018). 5 filosofías de trabajo en Japón. Recuperado de https://retos-directivos.eae.es/5-filosofias-del-trabajo-tipicas-de-japon/
- Milenio (2017). Crisis del perfeccionismo. Recuperado de: https://www.milenio.com/negocios/revela-kobe-crisis-del-perfeccionismo-nipon