Hoy en día las empresas pueden conseguir una ventaja competitiva en sus estrategias al distinguirse en la forma que se organiza y administra la fuerza de trabajo: los colaboradores. Esta tesis se basa en el hecho que factores que tradicionalmente han servido para diferenciar las estrategias de las empresas, como la tecnología, la regulación de los mercados, la economía de escala y el acceso a recursos financieros, en la actualidad, sin olvidar que son trascendentales, han dejado de tener ese poder distintivo.
La estrategia de las empresas pueden diferenciarse y tomar un sello singular si en ellas se acondiciona con coherencia la gestión de recursos humanos. Esto supone en primer lugar el establecimiento de una filosofía, visión y objetivos en donde se fijan las contribuciones trascendentes que se esperan de los trabajadores a través de sus habilidades, actitudes, motivaciones y conductas. A partir de esas precisiones corresponde establecer políticas y prácticas en materia de selección y reclutamiento; formas de compensaciones individuales, de grupos, según cargos, capacidades y desempeño; evaluación del desempeño; desarrollo de carrera; capacitación; estabilidad en el empleo; y contrataciones de apoyo. La organización del trabajo cumple también un papel central para conseguir una gestión de recursos humanos distintiva en lo estratégico, es decir, el uso intensivo de equipos de trabajo, delegación de autoridad o empowerment, participación en decisiones, el uso de técnicas para mejorar la calidad en productos y servicios y formar la cultura organizacional, creando un clima laboral adecuado y favorable al logro de los objetivos institucionales. Así de esta manera, la gestión de los recursos humanos se orienta a generar el capital humano de las organizaciones.
Las Cooperativas, como empresas que compiten en un mercado muy agresivo y cada vez mas exigente, deben de promover una gestión de los recursos humanos que permita la formación de un “capital humano” rentable y que genere buenos y altos remanentes que sean percibidos por los socios-propietarios de las mismas, especialmente en eficiencia, calidad, fidelización e identidad corporativa.
La clave del éxito en el mercado actual y futuro, estará en el potenciamiento del capital humano, especialmente el personal rentado. Por ello, es indispensable cuidar el desarrollo de este factor diferencial que, además, se sustenta en la base doctrinaria de los principios y valores cooperativos. Dentro del proceso democrático de renovación de delegados y directivos, es sumamente importante reforzar la capacitación en la Gestión de Recursos Humanos, a fin de que sepa distinguir lo que significa el crecimiento y desarrollo del capital humano cooperativo. El personal rentado es uno de los componentes valiosos en el desenvolvimiento social, económico, administrativo e institucional de nuestras cooperativas, ello presupone no desmerecer el trabajo que desarrollan nuestros colaboradores.
Estamos seguros que las otras entidades de la competencia invierten un presupuesto razonable en Formación, Capacitación y Entrenamiento de su personal, con una Política Remunerativa acorde con la satisfacción de las necesidades primordiales de los mismos, además de incentivos y estímulos, no solo económicos, sino fundamentalmente de desarrollo personal y profesional. Nuestros trabajadores, en el caso de las Cooperativas Financieras, deben ser tan eficientes y competitivos como el personal de Bancos, Cajas Municipales, Cajas Rurales, Edpymes y ONGs. En consecuencia, sus retribuciones igualmente deben estar referidas al promedio del mercado salarial microfinanciero.
A veces, quienes ocupan cargos directivos, confunden lo que significa aplicar una política salarial racional para nuestro personal, incluido la gerencia, tomando como parámetro de asignación sus ingresos personales, y ello no permite una justa retribución poniendo incluso, en riesgo a la cooperativa por casos de deshonestidad e ineficiencia o mediocridad empresarial. No descuidemos a nuestros talentos, motivemos en ellos una actitud de lealtad y fidelidad permanente hacia su empresa cooperativa; porque incluso, como sucede en algunos países desarrollados, los trabajadores también pueden ser socios de las mismas, lo cual genera un mejor desempeño, mayores niveles de eficiencia y competitividad, así como la protección de su medio de empleo. Reiteramos, el Capital Humano será el factor decisivo de permanencia en el mercado.