1.1 Resumen
El conocimiento es adquirido de diversas formas, y asemejadas de igual manera de diversas formas, inductivas y deductivas, Voltaire decía que el Conocimiento sin aplicación es pura y llanamente conocimiento, por ello es importante la aplicación del conocimiento que permite adquirir nuevos conocimientos, todo sujeto psicosocial refleja la realidad en virtud del proceso empírico-espontáneo del conocimiento y del especulativo-imaginario. Luego, ligado esencialmente a la actividad laboral o al quehacer cotidiano, incluyendo lo lúdico y lo artístico, incorpora aquel conocimiento mucho más complejo, que es factible de verificación y hasta de comprobación.
1.2 Comienzo del conocimiento
Es importante destacar de donde viene el conocimiento humano, ya que puede tener un dos sentidos, uno psicológico y lógico. En el primer sentido dice: ¿Cómo tiene lugar psicológicamente el conocimiento en un sujeto pensante? En el segundo sentido: ¿En qué se funda la validez del conocimiento? ¿Cuáles son sus bases lógicas? Estas interrogantes tienen una gran relación, pero cuál de éstas tiene validez, quienes por decir vean en el pensamiento humano, en la razón, la única base del conocimiento, estará convencidos de la especificidad y autonomía psicológicas de los procesos del pensamiento. A la inversa, aquellos que funden todo conocimiento en la experiencia, negara la autonomía del pensamiento, incluso hasta tratándose del sentido lógico.
La visión conocedora que ve el pensamiento, en la razón, la fuente primordial del conocimiento se llama racionalismo, de ratio=razón. Cuando nuestra razón dice que una cosa debe ser de tal manera y que no puede ser de otra forma, es cuando nos encontramos ante un verdadero conocimiento.
1.3 La naturaleza del conocimiento
El conocimiento representa una relación entre un sujeto y un objeto, el verdadero problema del conocimiento consiste, en la relación entre estos dos.
Según el objetivismo, el objeto es el decisivo entre los dos miembros de la relación cognoscitiva. El objeto determina al sujeto. El sujeto toma sobre sí en cierto modo las propiedades del objeto, las reproduce. Esto supone que el objeto hace frente como algo acabado, algo definido suyo, o a la conciencia cognoscente. Justamente en esto reside la idea central del objetivismo.
Para el subjetivismo el centro de gravedad del conocimiento reside en el objeto; el reino objetivo de las ideas o esencias es, el fundamento sobre que descansa el edificio del conocimiento. Por lo contrario el subjetivismo, trata de fundar el conocimiento humano en el sujeto. Por ello coloca al mundo de las ideas, el conjunto de los principios del conocimiento humano.
1.4 Teorías del conocimiento
La teoría del conocimiento, es una explicación e interpretación filosófica del conocimiento humano. Pero antes de filosofar sobre un objeto es menester examinar escrupulosamente este objeto. Una exacta observación y descripción de objeto debe preceder a toda explicación e interpretación.
En el conocimiento se hallan frente a frente la conciencia y el objeto, el sujeto y el objeto. El conocimiento se presenta como una relación entre estos dos miembros, que permanecen en ella eternamente separados el uno del otro. El dualismo de sujeto y objeto pertenece a la esencia del conocimiento.
La función del sujeto consiste en aprehender el objeto, la de objeto en ser aprehensible y aprehendido por el sujeto. Visto desde el sujeto, esta interpretación, se presenta como una salida del sujeto fuera de su propia esfera, una invasión en la esfera del objeto y una captura de las propiedades de éste. El objeto no es arrastrado, empero, dentro de la esfera del sujeto, sino, que permanece transcente a él. No en el objeto, sino, en el sujeto, cambia algo por obra de la función de conocimiento. En el sujeto surge una cosa que contiene las propiedades del objeto, surge una “imagen” de objeto. Visto desde el objeto, el conocimiento se presenta como una transferencia de las propiedades de objeto al sujeto. Al transcender del sujeto a la esfera del objeto a la esfera del sujeto.
El conocimiento puede definirse, por ende, como una determinación del sujeto por el objeto. Así bien, como la correlación del sujeto y el objeto sólo es irrompible dentro del conocimiento, así también sólo es irreversible como correlación de conocimiento.
El concepto de la verdad, se relaciona estrechamente con la esencia del conocimiento. Verdadero conocimiento es tan sólo el conocimiento verdadero. Un conocimiento falso, no es propiamente conocimiento, sino, error, ilusión. Entonces nos hacemos este cuestionamiento ¿en qué consiste la verdad del conocimiento?. Por lo antes mencionado, debe de radicar en la concordancia de la imagen con el objeto. Un conocimiento es verdadero si su contenido concuerda con el objeto. El concepto de la verdad es, según esto, el concepto de una relación de contenido del pensamiento, de la imagen, con el objeto.
La significación de la verdad, tiene por supuesto, en efecto; la transcendencia del objeto. Es el concepto de la verdad propio de la conciencia ingenua y de la conciencia científica, ya que ambas entienden por verdad la concordancia de contenido del pensamiento con el objeto. Así mismo, no basta con que un conocimiento sea verdadero; se necesita poder alcanzar la certeza de que es verdadero. Por lo que consecuentemente nace una cuestión ¿en qué podemos conocer si es un conocimiento es verdadero? Es la cuestión del criterio de la verdad. El fenómeno del conocimiento implica sólo su presunta existencia; pero no su existencia real.
Con esta apreciación queda iluminado el fenómeno del conocimiento humano en sus rasgos principales.
Por lo antes indicado, el conocimiento presenta tres elementos principales: el sujeto, la imagen, y el objeto. Por el sujeto, el fenómeno del conocimiento toca al ámbito psicológico; por la imagen, con la lógica; por el objeto, con la ontología. Como proceso psicológico en un sujeto, el conocimiento es objeto de la psicología.
La teoría del conocimiento trata de estudiar la significación objetiva del pensamiento humano, la referencia de éste a sus objetos. La referencia de todo pensamiento a los objetos es el objeto formal de la teoría del conocimiento, por eso se caracteriza también como teoría del pensamiento verdadero. Mientras la teoría especial del conocimiento vuelve a su vista hacia aquellos contenidos del pensamiento, en que esta referencia encuentra a su expresión más elementa; es decir, investiga los conceptos básicos más generales, por cuyo medio tratamos de definir los objetos. Estos conceptos supremos se llaman categorías. La teoría especial del conocimiento es, por ende, esencialmente una teoría de las categorías.
Respecto a la teoría de las categorías, la teoría especial del conocimiento se halla en la relación mas estrecha con la metafísica general u otología, ya que esta teoría del ser, investiga también, naturalmente, los conceptos más generales que se refieren al ser. Pero las categorías son tratadas por la teoría especial del conocimiento y por la metafísica desde distintos puntos de vista. Volkelt, decía que la teoría de las categorías, está en relación estrecha con la metafísica; una y otra investigan los mismos conceptos, pero la manera de plantear el problema es esencialmente distinta en ambas ciencias. La teoría de las categorías fija su vista en el origen lógico de estas formas del pensamiento, investiga cómo brotan estos conceptos de las leyes esenciales de pensamiento en concurrencia con el carácter de lo dado empíricamente. Con esto queda dicho que la teoría de las categorías realiza esta investigación exclusivamente desde el punto de vista de la validez.
Ahora bien, así como decía Aristóteles, que el conocimiento humano, es una reproducción de los objetos; si éstos tienen una forma y una naturaleza propias, entonces los conceptos fundamentales del conocimiento, las categorías, representan propiedades generales de los objetos, cualidades objetivas del ser. Si, por el contrario, el pensamiento produce los objetos, como Kant manifiesta, las categorías resultan puras determinaciones de pensamiento, formas y funciones a priori de la conciencia.
Para Kant, los objetos son producidos por nuestra conciencia cognoscente, no sólo en cuanto a su esencia, sino, también, en cuanto a su existencia. Los medios principales de que nos servimos, son las categorías. Éstas son, por consiguiente, elementos de pensamiento puro, (Cohen), funciones lógicas fundamentales (Natorp), por lo que para Kant, las categorías no son más que puras determinaciones de pensamiento.
1.5 Teoría del conocimiento para Platón
Platón fue un genio griego, que tan poderosa fue su comprensión platónica de problema del conocimiento que su filosofía fue la de mayor influencia en la historia del pensamiento occidental.
Platón comenzó con el reconocimiento del sentido común de la variedad de cosas que desfilan ante nuestra vista, pero buscó razones más profundas de la realidad, lo cual lo condujo a un mundo, que está allá del mundo de las cosas, el mundo del pensamiento y de las Ideas, el mundo del la ciencia.
Platón argumenta que la razón de los desacuerdos entre los hombres en relación a la verdad es que confunden estos dos mundos; solo el mundo de las ideas intemporales puede producir el conocimiento verdadero, mientras el mundo de las apariencias únicamente pueden proporcionar opinión. Platón sigue a su gran maestro Sócrates al repudiar el escepticismo de los sofistas que al negar la posibilidad de lograr un verdadero conocimiento, hacían a la ciencia imposible. Platón rechazo el relativismo moral de los sofistas, argumentando que su teoría del conocimiento constituía un sólido puente entre la metafísica y la ética. Es decír, que cuando somos capaces de conocer la verdadera naturaleza de las cosas, de la realidad, incluyendo la verdadera naturaleza del hombre, entonces poseemos la clave de cómo debe el hombre comportarse.
Para Platón, estas tres fases de la vida humana corresponden a tres disciplinas relacionadas entre sí: la ética, la política y la religión.
Platón no pensó que había descubierto el conocimiento perfecto o la verdad absoluta; de lo que estaba seguro era de que el camino más firme para avanzar en el conocimiento era el método dialéctico, el método del diálogo, en el que una premisa o hipótesis está continuamente sujeta a un contraargumento. Este fue el método de Sócrates, y también su vida. Con genuina humildad y receptividad intelectual, Sócrates, también llevo una inacabada búsqueda para hallar el camino recto del conocimiento, convencido de que solo así se podía vivir dignamente.
Platón describe como la mente humana alcanza el conocimiento mediante la alegoría de la caverna, la metáfora de la línea dividida y las doctrinas de las formas.
Mundo inteligible: Objetos: el bien, formas, objetos matemáticos. Modos de pensamiento: conocimiento, pensamiento.
Mundo invisible: Objetos: cosas, imágenes. Modos de pensamiento: creencia, imaginación.
Conclusión
Todo conocimiento se basa en la observación, y adquirimos conocimiento a través de nuestros Cinco sentidos, oímos, olemos, tocamos, gustamos, y vemos, la vida misma es una gran enseñanza de lo que pasa a nuestro alrededor, pero para que este aprendizaje se traduzca en conocimiento debemos asimilarlo y este es un proceso que se basa en el razonamiento, el ser humano puede pensar y actuar al mismo tiempo, y en cada acción puede aplicar una reacción basada en su conocimiento.
La educación es uno de los aspectos que se encuentran en el segundo plano, puesto que gran parte del tiempo, nos hemos dedicado a concebirla como un proceso de transmisión única de información, sin importarnos el ser mismo, un ser que ante todo es primero ser humano, con valores y habilidades que si son bien dirigidos, provocan actitudes positivas para el desarrollo.
Hemos escuchado decir que todo es comunicación: la educación, la política, la religión, etc., y en verdad lo que se quiere decir es que todo engloba al proceso comunicativo pues ha sido del ser humano que gracias a su poder de palabra y su conciencia ha logrado entablar relaciones entre otros seres humanos, seres vivos, tanto animales como plantas y ha creado y desarrollado su propia cultura.
El hombre se hizo hombre por la conciencia, es decir por la capacidad no solo de percibir, sino de percibirse a sí mismo percibiendo, y es ahí donde parte la capacidad de dialogo y de comunicación que lo ha hecho ser de las especies más evolucionadas, pero al mismo tiempo la más destructible del planeta, y surge la incógnita, del conocimiento bueno y el conocimiento malo, lo que es bueno para uno es malo para otros, el libre albedrío, nos permite diferenciar lo bueno de lo malo, el conocimiento nos ha llevado por diversas avances en el descubrimiento de nuestro Universo, en la ciencia, tecnología, medicina, etc, decimos que el hombre gracias al lenguaje ha dejado huella, ya sea de forma escrita o bien aquella que se retoma en cada historia que cuentan los abuelos y que forman parte de su cultura, pero lo más importante aún es que ha logrado ser consciente de su propia conciencia.
Al preguntamos ¿De dónde ha partido para lograr este metaconocimiento?, podemos decir que del arte de preguntar ha sido y es en la actualidad uno de los mecanismos más eficientes que nos adentra a construir paso a paso, todo el bagaje cultural que nos hace ser mejores y nos incita a la trascendencia bajo la construcción del conocimiento, teniendo como base primordial el conocimiento en primera instancia, de nosotros mismos como seres humanos cambiantes, transformadores y con la necesidad imperiosa del progreso. Si consideramos que el ser humano se ha enfrentado a varias incógnitas y preguntas, las cuales algunas tendrán una solución, pero tal vez muchas se queden en el tintero sin saber el porqué de su origen, podemos decir que a través de la educación, puede darle sentido al mundo en el que vive y que él mismo se ha creado.
El conocimiento debe aplicarse; conoce más quien aplica más, cuando uno ha adquirido un conocimiento y lo pone en práctica, permite perfeccionar el conocimiento, partiendo de dicha premisa, podemos decir sin lugar a dudas, que el conocimiento se perfecciona, no importando cuantas veces lo realices hasta llegar a tener un conocimiento puro, el conocimiento nace de algo simple y se transforma a algo complejo, o viceversa; nace de algo complejo y se transforma en algo simple, cuando logramos dominar la practica logras el conocimiento.
Bibliografía
- Teoría del Conocimiento. El realismo crítico. Juan Hessen. Editorial Porrua S.A., México 1986.
- De Sócrates a Sartre. Historia de la Filosofía. Samuel Enoch Stumpf. Librería el Ateneo. Buenos Aires Argentina 1975.
- Diccionario de filosofía. J. Ferrater Mora. Editorial Ariel, S.A. Barcelona.1994
- Página de internet: Métodos de investigación http://monyas-marcoteorico.blogspot.mx/2007/12/metaconocimiento.html.