¿Qué hacer cuando el contexto cambia y tú no quieres cambiar con él?
¿Has leído el libro “¿Quién se ha llevado mi queso?” de Spencer Johnson? Esta semana, me tocó hablar con dos personas distintas a las cuales les recomendé este libro. ¿Coincidencia? No podía dejar de escribir al respecto.
Si no lo has leído, este libro hace un relato divertido de un personaje que es un ratoncito y que, sin mediar ningún tipo de error o deseo de su parte, su queso es movido de un sitio a otro, forzándolo a tener que hacer cambios en su vida y movilizarse hacia otro lugar para alimentarse. Lo interesante, es que mientras se ve obligado a hacer esto, reflexiona todo el tiempo pensando en lo bien que estaba antes y en lo penoso que es que haya tenido que cambiar.
El autor maneja muy bien la metáfora y, a pesar de que este libro tiene ya 15 años, esta semana me resultó más actual que nunca. ¿Su enseñanza?: Cómo adaptarnos a un mundo en constante cambio. Especialmente cuando no se nos antojaba cambiar!
¿Te ha pasado? Tienes tu vida armada, tu objetivo profesional definido, una carrera exitosa proyectada. Trabajas duro, pero te gusta lo que haces. Lo haces bien, tienes talento. Y compartes un muy buen clima laboral con tus colegas y jefes. ¿Qué más se puede pedir?
Ah que pena, pero hay una variable muy muy difícil de controlar: el mercado. El villano de la historia de tu vida (si alguna vez has pasado por esto) no le importa tu plan, no le importa qué tan bien hagas lo que haces ni cuánto lo disfrutes. El mercado cambia y todo cambia para quienes son actores allí. Bueno, también a veces cambia para mejor! Lo que pasa es que en ese momento difícilmente te quejes y hagas una historia de esto. Pero… si tu situación cambia para mal, allí comienza tu penar.
La reflexión que quiero dejarte hoy es que cuando una variable que no controlas (puede ser el mercado pero hay muchas más que seguro también pueden afectarte) tiene un efecto negativo en tu plan de vida, de carrera, cuanto antes lo aceptas, haces el duelo y vuelves a hacer acciones para retomar el control de tu vida o tu carrera, mejor será tu desenlace en esta historia. Es la diferencia entre “cambió el contexto, entonces me replegué y junté fuerzas para moverme a otro sitio donde inicié nuevamente con mi entusiasmo y logré el éxito” y “todavía no sé por qué sucedió esto y fue el final de mi carrera”. Qué diferencia, ¿no?
No puedes seguir luchando contra la misma pared. Busca opciones, alternativas a lo que hacías. Si el contexto cambia, tú también puedes cambiar y volver a ponerte en marcha. Y esto puede ser un nuevo desafío si logras entusiasmarte con él.
¿Te sientes identificado con esto? Deja el llanto y la queja, y abre tu maleta donde guardas todos tus talentos, habilidades y capacidades, y busca qué herramienta puedes usar hoy para cambiar, replegarte, volver a definir tu nuevo objetivo profesional y retomar el control enfocando correctamente tus esfuerzos, recursos y energía.