Existe una tendencia que asocia el sector académico con la ciencia y al sector industrial con la tecnología. La ciencia y la tecnología difieren sustancialmente en sus actividades centrales debido a sus diferentes objetivos finales que motivan esas actividades.
Los científicos publican para maximizar su visibilidad y reconocimiento en su respectiva comunidad científica. Por otro lado, el objetivo de un tecnólogo es construir o diseñar un artefacto o proceso para un propietario.
En suma, la ciencia es una actividad dirigida a la publicación, mientras que la tecnología es un proceso que generalmente lleva hacia la patente. Las patentes son vistas como los indicadores más notables de los logros tecnológicos que de los académicos; también las patentes son vistas como medidores de la base del conocimiento, o de la calidad de la ciencia y la tecnología de una institución.
La crítica a las patentes en el campo de la cienciometría se fundamenta en el hecho que los objetos susceptibles de medición en organismos reguladores de las patentes difieren de un país a otro. Por ejemplo, la Oficina de Patentes y Registro de Marca de los Estado Unidos de América (USPTO, siglas en inglés), como parte del Ministerio de Comercio, “promueve el progreso industrial y tecnológico de la nación y fortalece la economía del país, así como apoya el interés de los inventores y de los negocios sobre sus invenciones y productos corporativos, y sus identificaciones”. En el Perú, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI), “promueve en la economía peruana una cultura de leal y honesta competencia y para proteger todas las formas de propiedad intelectual: desde los signos distintivos y los derechos de autor hasta las patentes y la biotecnología”. En los EE.UU. (USPTO) el objeto susceptible de medición es el progreso industrial y tecnológico, mientras que en el Perú (INDECOPI) el objeto susceptible de medición es la cultura de la competencia.
Si la medición del objeto es cuantitativa, entonces se debe considerar indicadores del progreso industrial y de la cultura de la competencia, de acuerdo a la función promotora que tienen ambas instituciones USPTO e INDECOPI, respectivamente. Este hecho es altamente complicado y puede tener algún sesgo subjetivo, en el sentido de pretender sólo evaluar la ciencia y la tecnología subsumiendo a la medición. Ahora, la situación se complica aún más si trasladamos el propósito de estas regulaciones de los países antes mencionados hacia la protección de las patentes, de un lado lo que se pretende medir y, por el otro lado, cómo aplicar la cienciometría. En este contexto, si sólo se pretende medir el estado de la ciencia para apoyar o regular los resultados de la investigación científica (papirométrica o bibliófila), entonces será muy difícil fundamentar estos resultados como patente; a pesar de querer mantener intacta la propiedad intelectual debido a la trazabilidad. Sin embargo, las patentes como resultado de la investigación tecnológica (mayormente papirofóbica) son más sostenibles, ya que el objeto expresado como resultado es un artefacto o proceso concreto, el cual es fácilmente evidenciable.
En conclusión, la cienciometría será útil si los organismos encargados de la promoción y protección de la propiedad intelectual tienen claridad y seguridad en las mediciones. Ahora, las instituciones educativas y las empresas u organizaciones productoras de ciencia y técnica pueden sumar esfuerzos, a fin de ordenar la producción intelectual y la innovación. Por consiguiente, los investigadores, inventores e innovadores tendrán el respaldo de sus respectivas organizaciones e incrementar el campo de la ciencia, a través del conocimiento científico, o para producir bienestar en los seres humanos y hacia la naturaleza, a través de la investigación tecnológica.
Referencias
Oficina de Patentes y Registro de Marca de los Estado Unidos de América (USPTO).
Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI) http://www.indecopi.gob.pe/. Accesado el 27-09-07.