El término bienestar social laboral hace referencia al estado de satisfacción que logra el empleado en el ejercicio de sus funciones, producto de un ambiente laboral agradable y del reconocimiento de su trabajo, lo cual repercute en un bienestar familiar y social.
A continuación ofreceremos algunas ideas para la organización de un programa de bienestar social laboral.
• Debe reflejar los valores y principios de cada organización, de haber una coherencia tanto interna como externa, si existen políticas de beneficios para los clientes y/o usuarios deben existir de igual forma para los empleados, que el trabajador sienta que es tan importante para la compañía como sus mismos clientes.
• El programa de bienestar social laboral debe partir de las necesidades reales de los trabajadores y no de lo que crean conveniente determinado número de personas, y para ello es necesario hacer un diagnóstico, esto no quiere decir que todo lo deseado sea procurado, la empresa decide como y cuando de acuerdo a los recursos tanto económicos, de infraestructura como humanos.
• Todo programa requiere de una inversión en dinero. Una vez se obtienen los resultados del diagnóstico se evalúan los posibles costos. El reconocimiento informal, no requiere de mayor inversión. Sólo del compromiso de los directivos con personal a cargo.
• La divulgación del programa a todos los niveles de la empresa, es fundamental para su real aprovechamiento y lograr un verdadero bienestar, satisfacción y compromiso en el trabajo.
• Es necesario un seguimiento, control y permanente evaluación de resultados, para así medir el impacto del programa de bienestar social laboral en la organización y evitar caer en la rutina de simples actividades aisladas.
• No siempre el programa de bienestar social laboral que mayor número de beneficios y dinero invierta es el mejor, comúnmente actividades de reconocimiento informal pueden tener mayor valor para los miembros del equipo de trabajo, que un pago extra en su salario.
• Los beneficios no siempre deben ser iguales para todos los trabajadores, los incentivos que tenga establecidos la compañía deben ser consecuentes con el plan de beneficios general.
• La estructuración de un programa de bienestar social laboral de esta importancia debe estar correctamente orientado a satisfacer las necesidades del personal y generar un valor adicional a la compañía, ya sea por la responsabilidad social que esto implica y por los rendimientos financieros que genera.
• El personal encargado de la ejecución, control y seguimiento del programa de bienestar social laboral debe estar capacitado para tal fin, ya que las actividades de soporte social del programa requieren de una manejo profesional.
Referencia:
Miquel Àngel, Serrat Julià. Liderando el ¿bienestar? Laboral: Orden o caos. J.M Bosch