Antecedentes del conflicto entre China y el Tibet

Ante las nuevas violencias desatadas las pasadas semanas por China en el Tibet, llevó a que los habitantes de este país aprovecharan la ocasión de los Juegos Olímpicos a celebrarse en Pekín, para señalar al mundo con su protesta, el sufrimiento por el cual están pasando ante la cruda violación a los derechos humanos, que viene siendo practicada desde hace años, por el “dragón” asiático.

Antecedentes históricos

Desde el siglo X, el Tibet fue un país independiente, habitada por pequeños terratenientes y monjes budistas, una clase alta que era la auténtica poseedora de las tierras más productivas y una gran población servil (no esclava). El Tibet histórico se extendía en 2,5 millones de km.2, en un promedio de altitud de más de 4.000 metros, por lo cual se le consideró el “país techo del mundo”.

En el siglo XIII, el territorio tibetano fue dominado por el Imperio Mongol, quienes implantaron el budismo, hasta que a mediados del siglo XVI Kubilai Khan de la tribu mongol de Turnet otorgó respaldo al gobierno religioso (budista) del Dalai Lama.

El Tibet sufrió por siglos diversos tipos de invasiones: además de diversos emperadores machúes, enfrentó al ejército de Ping el unificador chino; enfrentó a los ghorkas de Nepal; discutió con India que le reclamaba su espacio territorial; hasta que en 1904 tropas inglesas ocuparon su capital Lhasa para poder controlar la frontera entre India y el Tibet , manteniendo a éste -en acuerdo con China- bajo el régimen de protectorado. Poco duró el mismo, pues al año siguiente por un nuevo tratado firmado por Gran Bretaña, Rusia y China, se le entregó a China la soberanía sobre el Tibet.

Dos años después, como consecuencia de la guerra civil que estalló en China, al retirar el gobierno de Pekín sus tropas de ocupación del Tibet, el Dalai Lama tuvo la oportunidad de regresar, y en acuerdo con el gobierno de Mongolia, en 1913 , ambos territorios proclamaron su auto- independencia de China.

Pero, la astucia inglesa permanecía activa y es así que a espaldas de China, un sector de representantes del Tibet y de Gran Bretaña decidieron establecer a la cuestionada región como autónoma de China, en base a un canje de 90.000 kilómetros cuadrado de territorio tradicionalmente tibetano (actual Estado de Arunachal Pradesh) (línea Mcmahon) que se adjudicó Inglaterra y que, posteriormente a su independencia, India los sumó a su soberanía.

¿Por qué el Tibet tiene importancia geopolítica?

El Tibet compartiendo sus fronteras con Nepal, Myanmar, India y Bután lleva a que su seguridad y estabilidad sean prioritarias para la remota región himalaya. Pero quizás lo más importante, geopolíticamente, es que el Tibet representa para China una región-enlace entre el país con el sur y el centro de Asia. Tibet guarda en su historia haber sido escenario de antiguas rutas comerciales en el lejano oriente.

La estabilidad interna del territorio tibetano es importante para el gobierno de Pekín, pues permitiría reducir la brecha socio-económica que existe entre las empobrecidas tierras interiores de China occidental y la rica costa oriental a orillas del océano Pacífico.

Otro motivo importante son las grandes reservas que existen en dicho territorio. El Tibet es apodado “La torre de agua de Asia”, dado que China comenzó a tener escasez de agua dulce, que podrían ser suplidas por las reservas que se encuentran en la meseta Qinghai-Tibet, además de las que proveen los glaciares que son la fuente de mantenimiento de los mayores ríos de Asia como el Mekong, el Yangtze, el Indo, el río Amarillo.

China, un país que se ha convertido en la segunda potencia mundial; un país que debe aprovisionar su industria en franco crecimiento, en el Tibet encuentra el mayor depósito de cobre en la mina Yulong; al igual que importantes yacimientos de hierro, plomo, zinc y cadmio.

Tibet en la actualidad

El cuantioso exilio, ha dado lugar a una masiva afluencia de colonos chinos, que desde 1983 llegan al Tibet alentados por el gobierno de Pekín, ocupando las tierras del centro y del oeste del Tibet, a las que China las denomina “Región Autónoma de Tibet”. Esa constante migración provoca una reducción importante de tibetanos que los v a presentando como una insignificante minoría en su propio país.

Tal situación provoca una seria amenaza a la supervivencia de la nación tibetana, respetable en sus creencias espirituales, valores morales, cultura y correspondiente herencia espiritual.

La realidad es que China no encuentra la fórmula para encajar dentro de la República Popular a una cultura radicalmente distinta a la china y de raíz teocrática. El gobierno de Pekín no puede dudar que el Dalai Lama tiene un gran ascendiente sobre la gran mayoría de los tibetanos que aceptan el dictamen de su doctrina de no violencia, sin por ello dejar de condenar a los que actualmente la emplean contra ellos.

China además, tiene un gran problema de fondo geopolítico:: el tema de los límites territoriales de Tibet, ya que una extensa superficie territorial de su zona sur continental , es de civilización tibetana.

Las reclamaciones actuales de China respecto al Tibet, están basadas enteramente en la influencia que los mongoles y los emperadores manchús ejercieron sobre el Tibet en los siglos XII al XVIII. Una posición política absurda e inaceptable. El tema real es que aun existe entre mongoles y tibetanos, una afinidad racial, cultural y especialmente religiosa, característica del Asia Central, Y en este escenario China no tiene créditos, ni antecedentes ni un presente para poder participar.

El supuesto boicot a los juegos olímpicos, es un vano pretexto. La verdad radica en el respecto de los derechos humanos y en el fortalecimiento de la coexistencia pacífica.

El fondo del tema controversial entre China y el Tibet radica -principalmente- en que el Tibet forma parte de las casillas centrales de Asia en las que se juega su control. La actual crisis era previsible. Xulio Ríos – Director del Observatorio de la política china- analizando el libro blanco sobre el problema del Tibet (publicado en 2004) queda sorprendido por la incapacidad que se tuvo en la última década para aportar alguna estrategia innovadora por parte de ambos actores. Considera que ese inmovilismo es la clave que ha conducido al fracaso de las negociaciones mantenidas entre ambas partes -al menos cinco desde 2002- realizadas en Dharamsala, Pekín y Suiza.

En segundo lugar, es necesario tener en cuenta que la modernización y el crecimiento no ha dado los resultados esperados, por más que el gobierno de Pekín manifiesta internacionalmente el esfuerzo que realiza a favor del desarrollo de la RAT (región autónoma de Tibet). El ferrocarril Qinghai-Tibet que entró en funcionamiento en 2006 ha servido para crear más resentimiento, rebeldía y mayor sentido nacionalista entre numerosos colectivos sociales del Tibet -particularmente entre los monjes- que presienten que la idiosincrasia tradicional se va transformando tan sólo en una reliquia histórica. El citado ferrocarril ha permitido que la población china en Lhasa – capital del Tibet- aumente, en detrimento de la disminuida población tibetana.

En tercer lugar -acota Xulio Ríos- “la autonomía tibetana no es real. La naturaleza política del problema tibetano no es religiosa, sino política y tiene que ver con las posibilidades del ejercicio efectivo del autogobierno. Los recientes disturbios pre-olímpicos- evidencia el fracaso reiterado de la política de Pekín en relación al tema de las nacionalidades minoritarias.

Pero a todo ello hay que sumar que la actitud del gobierno del Dalai Lama en el exilio en India – si bien figura respetable en cuanto a su carisma religioso- resulta anacrónica como representante político, pues a pesar de los años transcurridos fuera de su patria, de los cambios que se han dado en el escenario internacional, no le han servido para modernizar su estilo.

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Quagliotti de Bellis Bernardo. (2008, marzo 31). Antecedentes del conflicto entre China y el Tibet. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/antecedentes-del-conflicto-entre-china-y-el-tibet/
Quagliotti de Bellis Bernardo. "Antecedentes del conflicto entre China y el Tibet". gestiopolis. 31 marzo 2008. Web. <https://www.gestiopolis.com/antecedentes-del-conflicto-entre-china-y-el-tibet/>.
Quagliotti de Bellis Bernardo. "Antecedentes del conflicto entre China y el Tibet". gestiopolis. marzo 31, 2008. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/antecedentes-del-conflicto-entre-china-y-el-tibet/.
Quagliotti de Bellis Bernardo. Antecedentes del conflicto entre China y el Tibet [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/antecedentes-del-conflicto-entre-china-y-el-tibet/> [Citado el ].
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