¿A qué tipo de empresa me va a llevar mi producto? ¿Cómo va a ser mí día a día? ¿Cuánto riesgo estoy dispuesto a asumir? ¿Qué me mueve y me lleva a superar los obstáculos? Preguntas que el emprendedor debe responder antes de lanzarse a la aventura de crear su propio negocio.
Comienza ya la II convocatoria del concurso de emprendedores en Leganés Tecnológico (Universidad Carlos III de Madrid). Como uno de los premiados en la primera convocatoria, algunos participantes me han hecho llegar algunas de las dudas más frecuentes antes de lanzarse a esta aventura. ¿Qué tipo de producto? ¿Qué tipo de empresa crear? ¿Qué te ha motivado?. Creo que hay tantas respuestas como participantes y me gustaría hacerles llegar a través de este artículo algunos consejos que contribuyan a definir su visión del negocio.
Antes de lanzarte a montar un negocio, como emprendedor deberías primero conocerte muy bien. El trabajo que desarrollarás día a día está muy relacionado con tu motivación personal. Como el fundador de la compañía tendrás que asumir el liderazgo y, dependiendo de tu habilidad para alinear los objetivos del negocio con tus metas personales, conseguirás superar todos los obstáculos.
En las motivaciones como en los gustos, no hay nada escrito. Necesidad de éxito, conseguir un cierto estilo de vida, obtener respeto o admiración, crear un producto innovador, crear una organización que te sobreviva, contribuir a tu comunidad, desarrollar tu talento, o disfrutar de la libertad de hacer lo que realmente quieres. Cualquiera que sea tu motivación tendrás que tomar una decisión sobre el tipo de empresa que quieres llevar a cabo. Si las agrupamos en dos tipos, las empresas estarán más enfocadas a negocios de estilo de vida («life style») o negocios de gran potencial («Joint Ventures»)
Entre los negocios de «estilo de vida» se incluyen, asesorías, restaurantes locales, lavanderías, tiendas de ropa, tiendas de informática, peluquerías. Habitualmente tienen un ámbito local, las ventas anuales no son grandes, pudiendo tener un nivel de renta parecido al que trabaja por cuenta ajena. La entidad legal suele ser de un único propietario, autónomos y sociedades de responsabilidad limitada. Como ventaja, el control de la empresa sigue en manos de su fundador y puede continuar haciendo lo que le gusta sin incurrir en muchos riesgos. Ofrecen una gran flexibilidad y tienen un flujo de caja positivo desde el comienzo. En contra tienen la dificultad de contratar profesionales con altos salarios y de no obtener grandes ganancias.
Por otra parte, los negocios de «Alto potencial» bien desarrollan un producto con proyección internacional, aprovechando avances tecnológicos o cambios en el entorno, o se crean alianzas de capital riesgo (venture-capital) ante una oportunidad de grandes ganancias. Entre las ventajas se encuentran la posibilidad de atraer financiación externa y formar un gran equipo con el que trabajar por el éxito del negocio. En contra tienen la pérdida del control de su fundador según van participando del accionariado inversores y otros socios, y más tiempo para obtener un flujo de caja positivo.
Con la llegada de Internet están apareciendo nuevas oportunidades que podrían enfocar los negocios de estilo de vida hacia modelos de gran potencial como Amazon o E-Bay. Aprovechar un nicho de mercado y con un buen posicionamiento, gracias al las nuevas tecnologías, podemos proyectar nuestros productos internacionalmente. Esto cambiará la visión del negocio, y por tanto aparecerán nuevos retos y habilidades a tener en cuenta.
En la siguiente tabla se encuentran las diferencias más significativas entre los negocios de estilo de vida y los de alto potencial.
Si como emprendedor, la idea de negocio y su ejecución no te satisface personalmente, o si para conseguir tus metas personales te implica asumir demasiados riesgos y hacer más sacrificios de los que esperas, probablemente desde su comienzo tengas pocas probabilidades de éxito. «El negocio tendrá poco valor si no estás contento, asegúrate de pasártelo bien».
Ánimo a todos aquellos que queráis emprender, escribir detenidamente cuales son vuestros objetivos personales y analizar las razones por las que deseas comenzar tu propio negocio. Valora el coste de oportunidad y los riesgos que puedes asumir en este momento en tu vida y ¡adelante!.
