Educación para el desarrollo sostenible. Lectura

Se nos olvida la otredad, nosotros no somos responsables de lo que pasa, incluso tenemos el valor moral de decir o criticar a los demás cuando nuestra forma de vida es una semejanza a lo que viven los que se encuentran alrededor, somos indiferentes a la pobreza, suponemos que nosotros no lo provocamos, por lo tanto no somos responsables de lo que sucede, parece un mundo ajeno a lo que nosotros conocemos.

Quizá no somos parte de esa estadística en la cual millones de personas en el mundo están sufriendo de hambre, pobreza, desigualdad, etc., situaciones que día a día la especie humana hemos ido creando y inclusive tolerando. Creo que todos conocemos las grandes injusticias y desigualdades en el mundo, o por lo menos, sabemos una visión general de cómo se encuentran millones de familias en condiciones de vida infrahumanas. Conocemos el problema, y ¿ahora que sigue? Bueno si la respuesta fuera la común, sería: “No podemos hacer nada”, o simplemente nos hacemos de la vista gorda.

Las oportunidades para crear mejores condiciones de vida las tenemos al alcance de la mano, en nuestra cotidianeidad, en las acciones diarias que aún cuando parecen muy simples e insignificantes, en cadena generan reacciones muy importantes para mejorar e intentar equilibrar esa desigualdad que existe actualmente.

¿Cuál es el problema? ¿Por qué no lo hacemos? ¿Qué esperamos? Es un sistema, y no me refiero únicamente a una institución, grupo político, o forma de gobierno, diría  que es un sistema de vida que hemos adoptado y hemos convertido en cultura. El problema está en la actitud, en la disposición para hacer o dejar de hacer cosas que nos permitirían mejorar a nuestra comunidad.

De que sirven millones de pesos invertidos en comprar botes de basura por toda la ciudad, que tengan marcados las separaciones de orgánica e inorgánicas, si la gente no tiene el conocimiento incluso de a qué grupo corresponde una lata de refresco. Otro ejemplo, en la zona Conurbada Veracruz-Boca del Río, existen diferentes contenedores para pilas usadas, una intención del gobierno de evitar que estas piezas que contaminan demasiado vaya a parar a basureros o ríos, puesto que ellos se encargan de recolectarlos y depositarlos en lugares que generan mucho menor contaminación; lo triste de este caso es que diariamente se deben de desechar decenas de pilas y no son depositadas en estos contenedores. ¿Cuál es la causa? Falta de conciencia.

La culpa no se la podemos cargar únicamente al gobierno y esperar que mágicamente solucione los problemas, el problema debe ser compartido entre todas las aristas del cubo, porque sin importar los esfuerzos que realice un gobierno si la sociedad no reacciona, apoya y participa, entonces miles de campañas podrán pasar y la situación continuará de mal en peor.

La educación es la alternativa con la cual podemos buscar generar esa conciencia, buscando personas reflexivas que comprendan la situación en la cual estamos inmiscuidos actualmente y proponga soluciones para mejorar las condiciones de vida. Quiero hacer hincapié que cuando me refiero a educación no es estrictamente a niveles de universidad o superiores, sino a la capacidad de aprender a escuchar, analizar y reflexionar sobre nuestro entorno, hacer conciencia de nuestra responsabilidad que tenemos en el deterioro de las condiciones en que vivimos y peor aún de las pocas oportunidades de subsistencia que estamos dejando a nuestros hijos.

Dice por ahí un dicho común: “hasta que nos ahorca” y efectivamente hasta que tenemos el problema ya en nuestras narices y afectándonos es cuando tomamos conciencia de la realidad y del deterioro y abandono en que hemos dejado a nuestro medio ambiente, entonces si nos preocupamos (mejor nos ocupamos) y buscamos alternativas, pero definitivamente no son el momento y contexto correcto.

Instrucciones: De este documento, genera preguntas e identifica posibles puntos de investigación que valdrían la pena analizar, siempre y cuando cumplan con una intencionalidad alcanzable.

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Frías Oscar. (2012, noviembre 16). Educación para el desarrollo sostenible. Lectura. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/educacion-para-el-desarrollo-sostenible/
Frías Oscar. "Educación para el desarrollo sostenible. Lectura". gestiopolis. 16 noviembre 2012. Web. <https://www.gestiopolis.com/educacion-para-el-desarrollo-sostenible/>.
Frías Oscar. "Educación para el desarrollo sostenible. Lectura". gestiopolis. noviembre 16, 2012. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/educacion-para-el-desarrollo-sostenible/.
Frías Oscar. Educación para el desarrollo sostenible. Lectura [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/educacion-para-el-desarrollo-sostenible/> [Citado el ].
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