Vale la pena vivir

Cuantas veces has paseado por los caminos del mundo y te encuentras de pronto con los maravillosos paisajes de Suiza, con el inmenso follaje del amazonas, con los nevados del popocatepetl en México, con los torrenciales canales de la vieja Venecia o las mágicas brisas del Niágara y cuantas veces, mejor dicho aun te encuentras en compañía de tus hijos, de tu esposa, de tus padres, disfrutando de una frugal comida, de un buen vino y de esa excelente compañía.

Cuantas veces te has cimbrado al anuncio del nacimiento de tu pequeño barón o tu pequeña hija que feliz, ahora corre por los verdes patios de tu casa, por las mágicas calles empedradas de tu ciudad que la ven correr y parece que la respetan por qué no la tumban, parece que les gusta que corran sobre ellas y cuando la reciben, a veces, es leve el rasguño, la ves llorar y corres a ella sepultando tu llanto en tu garganta por qué no quisieras que sufriera algún rasguño.

Cuantas veces cifras tu emoción en el desarrollo de tus hijos y te sorprende cuanta sabiduría encierran tus palabras para llevarlos por el buen camino, de perfección, de educación, de cultura, de profesión, de tantas cosas que quisieras para ellos, como algo maravilloso y mejor, para que no sufran y desperdicien su vida.

Cuantas ocasiones te has plantado ante la imagen de Jesucristo o de los santos de tu devoción para rogar por ellos cuando salen de viaje, cuando van a bailar o cuando van al cine, a la escuela o al trabajo, cuantas veces oras ante tus imágenes pidiendo que las cosas en tu vida sean mejor para que en el hogar nada falte, por mucho tiempo, siempre, siempre.

Acaso esos momentos maravillosos que te da la vida has querido sepultarlos en el olvido, acaso esos maravillosos momentos de tu vida has querido que desaparezcan de la presencia de tu familia, dice Thakar Shing, que «Podrás tener miles de amigos, millones si tu bien quieres, pero la familia, tu familia siempre será tu familia».

Entonces, piensa si vale la pena vivir, por esos maravillosos momentos que has pasado con ellos, con los tuyos, con tu familia, no te deshagas de ellas, no la olvides, no la sepultes, no hagas menos a lo que tanto has tenido junto a ti, a lo que te debes, a los que les debes tanta felicidad, tanta paciencia, tanta bondad, porque bien vale la pena vivir, por ellos.

Recuerdas la fotografías que te tomaste con ellos junto a la jaula de los leones, junto a la maravillosa cascada, junto a la fuente; recuerdas cuantas veces los llevaste a pasear mientras eran unos niños entonces mucho no te preocupaba, hoy que han crecido, que se van alejando de ti, quisieras tenerlos a tu lado, pero, no, ya se van, se van a estudiar hasta otra ciudad cercana, o lejana, tal vez, se van de viaje, de vacaciones, a la disco, a los antros, ya no los ves tan seguido, como cuando eran unos niños, ¿los disfrutaste al máximo?, los disfrutas ahora o sigues encerrado en tus pensamientos mezquinos, en los tabúes y te has olvidado de ellos.

Querido amigo Vale la pena vivir, por todos esos momentos maravillosos que pasaste con ellos, vale la pena vivir, disfruta a tu familia, disfruta la vida que bien «Vale la pena vivir».

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Equihua Estrella José Manuel. (2004, septiembre 3). Vale la pena vivir. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/vale-la-pena-vivir/
Equihua Estrella José Manuel. "Vale la pena vivir". gestiopolis. 3 septiembre 2004. Web. <https://www.gestiopolis.com/vale-la-pena-vivir/>.
Equihua Estrella José Manuel. "Vale la pena vivir". gestiopolis. septiembre 3, 2004. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/vale-la-pena-vivir/.
Equihua Estrella José Manuel. Vale la pena vivir [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/vale-la-pena-vivir/> [Citado el ].
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